Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

jueves, 31 de octubre de 2013

Días motivadores

He pasado sin mentir 45 minutos pensando si escribir sobre lo que me ha ocurrido en la última semana o no. Jajajaja, pero decidí a hacerlo para no romper con la tradición y porque los jueves me bajan unas ganas de escribir tremendas. Ya me acostumbré. 

¡¡Uy que han pasado cosas entretenidas esta semana!! El sábado recién pasado viajamos junto a mi mami a Rengo, porque iban a celebrar el bautizo del hijo de mi prima. Yo no conocía a su hijo, pero nos invitó con taaanto cariño que hice lo posible por zafarme de ir a la Biblioteca y partimos.  A mi mamá le llamaba la atención que tuviera tantas ganas de ir, porque desde que murió mi prima, yo voy una o dos veces a este pueblo y solo porque siento la necesidad de ir a dejarle unas rosas a la Claudia, pero llego a Santiago con el corazón en la mano y suspirando de pura pena.  No obstante, esta vez yo intuía que me re-encantaría con el lugar que vieron nacer a mis padres, y que por tanto, posee una parte importante de nuestra historia familiar. 

Fue una instancia super bonita. Además de que el bautizo en sí estuvo muy bonito, la celebración estuvo muy bacan. Era como un matrimonio la producción, jajajaja. Ese día subí varias fotos a Instagram, porque no quería olvidar todos los detallitos que los familiares de Gaspar prepararon -me imagino- con tanto cariño para sus invitados.  He aquí una selección: 
Una de las 3 tortas que habían. OMG! 

Primavera sin alcohol. De día no me gusta beber, así que la encontré super fresquita. 

Mamá y tío de Gaspar se disfrazaron de su dibujo animado favorito. Chochería pura. :D

En la noche, no fue donde los padres de Claudia donde nos alojamos-como era recurrente-, si no en la casa de la sobrina de mi mamá, que al fin y al cabo, son como hermanas, ya que tienen casi la misma edad y son idénticas. Y la diferencia en mi estadía fue notable. Angélica, desde que murió mi padre, nos ha hecho sentir muy bien en las ocasiones que nos hemos visto. Siempre atesoraré cuando en mayo de ese año, nos llamó y le dijo a mi mamá "Lucy, estoy en Santiago, las espero en dos horas más en el Parque Arauco para que vayamos a comer rico y vitrinear". Cuando uno esta en esa primera etapa del duelo, pucha que valora momentos así. Que te saquen del lugar cotidiano, que te hagan entender que más allá de las tinieblas aún hay una lucecita. En serio que siempre le agradeceré ese día. Y mi mamá también. Tengo la certeza de que mi mamá es feliz con ella y su esposo, puesto que fue gracias a ellos que conocieron con papá. Y su amor aun durarero, le permite recordar como fue ella -en su momento- feliz junto a mi papi. <3 

Y con ella, ahora estamos planeando un viaje, si resulta lo contaré en su momento (...) pero me imagino que quienes me leen hace un tiempo, ya se imaginaran el destino, jejeje. De hecho, mientras escribo esto, se me aprieta el estómago y se me llena de maripositas de tan solo pensar que podría -eventualmente- llegar a pisar aquel maravilloso lugar en una fecha más o menos cercana... ¿Que es lindo soñar no? Awwww. 

Además el lunes de esta semana, me toco reemplazar a mi profe de la U' y hacerme cargo de la clase. Y pucha, que la goce. Me arrepiento de haber pensado que la pedagogía no era lo mío. Yo creo que más bien eran las circunstancias (niños de básica + lugar lejos = caos total, jajaja) y estoy totalmente dispuesta a darle una nueva oportunidad. A veces me acuerdo del curso en el que hice la práctica el año pasado y recuerdo a mis niñas con tanto cariño que me dan ganas de ir a visitarlas y/o aparecerme en su titulación de Cuarto Medio. Ay! ojala me atreva. 
Mi letra en la pizarra. Ahí analizábamos un texto, por eso dice "Indio". Quise fotografiarla, antes de irme de la sala, para que no olvide lo bien que me sentí en ese momento. La memoria es frágil. 

Y siguiendo con los panoramas entretenidos, ayer fui con una amiga a FILSA y pude sacarme las ganas de comprarme todo lo que quería. El año pasado, fui en dos oportunidades y sufría al no poder adquirir lo que me gustaba, pero este año al tener mi propio dinero fui y me compré:

  • "Rayuela"-Julio Cortazar: Estaba a $7100 pero pedí descuento al vendedor y le guiñe un ojo, jajaja y me lo rebajaron a $6500. Eso es lo bueno de estas ferias, porque uno puede pedir rebajas, Yey!
  • "Marilyn para principiantes" AMO esta colección de cómics, siento que tratan tan bien ciertos períodos de la historia, movimientos intelectuales y/o biografías. Mi sueño es tenerlos todos, ya llevo 3... algo es algo, jajajaja.  Me costo $4800. Lo encontré super, porque los dos anteriores me costaron en la usurera Antártica un valor cercano a los $8000. 
  • "Modernidad/Postmodernidad" de Armando Roa: Un ensayo que me tinco sobre todo por el precio: $1000. 
Mi amiga se compro dos de Hernan Rivera Letelier, autor del que ya he escuchado taaan buenas referencias que hace aumentar  mis ganas de leerlo y dos de la colección para principiantes. 
Ambas salimos muy felices con nuestras compras y con la instancia de la Feria. Ella era la primera vez que iba. 
Pésima la calidad, porque se me ocurrió hacerle doble efecto. Buuu. 

Demás esta decir que con los 3 libros que adquirí ayer, sume más y más a la Colección Personal (sí, con mayúscula) de "Libros por leer". Esta semana los organizaré y me planificaré, lo prometo. Me comen las manos por dejar el que estaba leyendo y devorarme "Rayuela", presiento que rayaré con esa obra. 
Cariños y disfruten del feriado extra-large!

jueves, 24 de octubre de 2013

Lo que llevo en mi cartera

Debo confesarles algo: la semana pasada tras escribir mi experiencia en tribunales quedé emocionalmente agotada,  pero se que en un futuro, agradeceré haber hecho memoria y haberme dispuesto a escribir parte de mi experiencia. Siempre les respondo, pero si no lo han podido ver, reitero mis agradecimientos por vuestro tiempo y palabras.  Sin embargo, la entrada de hoy será mucho más frívola, jajaja pero con la misma intención que los post anteriores: recordar en la posteridad. Solo para aclarar, es evidente que quienes leemos cotidianamente blog's, hemos visto este TAG, sobre todo en las bitácoras denominadas como "fashion bloggers" y no piensen que desde esta semana empezare a realizar Outfit y otros, jajaja no es mi intención y sinceramente me aburriría pronto,  porque es ene pega eso de editar fotitos y videos. Yo no lo logré. Lo sé. Además, no me veré la suerte entre gitanos y tod@s sabemos que este blog es super simple, pero con harto cariño, jajaja. 

Ya, pero sinceramente, la primera vez que vi este TAG, no fue en un blog ni en un canal de youtube, si no que en esos suplementos que nombré hace un par de entradas, si no me equivoco era la Revista Ya. Y les haré otra confesión: siempre siempre siempre he querido mostrarle a los demás lo que llevo dentro de mi cartera, porque me encanta saber lo que llevan otr@s en las suyas. Es como cuando le abría el cosmetiquero a mi prima y siempre encontraba un labial nuevo hermoso y yo era super feliz. 

Menos chachará y más acción, jajaja. Así luce mi cartera de miércoles a sábado, cuando vengo a la Bibliovega. Lo aclaro, porque los lunes el bolso se disfraza de profesora y se convierte inmediatamente en un cúmulo de pruebas, guías, textos, etc. 


Primero las fotitos:

Cartera marca Lounge. Me encanta, pero sería perfecta si se pudiera cruzar (: 

Los cachureos varios :D 

1- Cargador: Pucha que dura poco la batería en los celulares modernos. Mi miedo siempre ha sido quedarme sin ella, tener una emergencia y no poder llamar. Así que como "Juan Segura vivió 100 años" siempre tiene un lugar en mi cartera. 

2- Celular: Este es el nuevo. Logré que me lo cambiaran en la Compañia y se ha portado muuuy bien. Somos amigos, jajaja.  

3- Billetera: Esta es una cartera en sí misma. Tiene muuuchos compartimientos. La tengo hace dos años y medio y esta impeque. ¿He dicho antes que siento devoción por esta marca de accesorios? Jajajaja. 
¿Ven lo grande que es? Jajajaja. 

Debajo otro compartimiento y por supuesto, la foto carnet del papá. 

Y detrás, otro cierre y compartimiento. Ideal para una cachurera como yo, jajajaja. 


4- Agenda: Desde el año pasado que retorné a escribir en agenda y no se imaginan cuanto ha cambiado mi vida. Logro planificarme y acordarme de lo que tengo que hacer. La marca es premium paper y la compré a principio de año en la Librería Antártica. Tiene un diseño muy femenino y bello. 
El mes de Junio tiene dos corazones. ¿Por qué será? Jajajaja. 

5- Pinche: Al tener muuuucho cabello y más encima largo, este accesorio Todo Moda es imprescindible. Es un regalo de mi amiga Ale. 

6- Lentes: Ya los he mostrado vía Instagram. Mis lentes son Retrovisión y tienen forma de corazón. Yo me creo "Lolita" (El personaje de Vladimir Nabokov) cuando los uso, jajajaja. Nah, hablando en serio, estos lentes son los primeros que usado de forma continua en toda mi vida. Antes compraba esos de cuneta, me los ponía con suerte dos veces, me dolía la cabeza y quedaban en el olvido. Una muy mala acción. Lo sé. 

7- Estuche: Este ítem si que es necesario en mi cartera. Y ojo que este vendría siendo el estuche de la "madurez". Me comprometí a no echar dentro de él,  cosas inservibles. Solo hay espacio, para plumón, 6 lápices de colores pastel, un destacador, una regla, dos apretadores, dos clips, y un lápiz azul y negro. Que les apuesto que con todo lo que tengo ahí, ni se imaginan cuanto cachureo tenía en mis estuches universitarios, jajajaja. 

8- Pañuelos: Al igual que el cargador, siempre tengo uno a mano, ya que nunca se sabe cuando harán falta.

9- Tarjetero: Teniendo una billetera gigante, esto no debería hacer falta, pero aquí hecho mi BIP y mi tarjeta de la U'. La tarjeta de la U' esta ahí por pura nostalgia, ya que hace mucho que no voy a la Biblioteca Nicanor Parra.  

10- Monedero: Es muy infantil, lo sé. Me la regalo mi mami el 2009 :) 

11- Libro: Infaltable el libro de turno. Aún no me termino "Love Story". No quiero que se acabe :'( 

12- MP4: Teniendo un smartphone prefiero escuchar música ahí por dos razones: no gasta tanta batería como el celular y la memoria es casi infinita. 

13- Crema: Yo odiaba usar cremas hasta que encontré esta con extracto de naranja marca Nativa. 100 % recomendable. Es BBB. 

14- Estuchero labial: No me gusta andar con el cosmetiquero, ya que lo único que me repaso (y en verdad uso cotidianamente) es el labial. Este me lo regalo mi tía, y yo lo encuentro suuuper práctico, porque tiene espejito incluido. 
Ahí se nota el espejito. 

Y aquí el espacio para el labial. 

15- Espejo: Antes tenía otro, pero hace dos meses, acudí a la farmacia y ahí estaba esperándome este. Me guiño un ojo y yo no me resistí, porque salía la Torre Eiffel y era rosado. La perfección misma, jajajaja. 

Y la última confesión del día es que soy un fiasco, ¿Saben por qué? Porque ahora que veo las fotos me estoy dando cuenta que faltan las llaves y la botella de agua. Para la otra será, jajajaja. 

Hice mi mayor esfuerzo por tomar fotos decentes, no me juzguen, jajaja. ¡¡Ojala ustedes también se animen para poder ver lo que llevan al interior de sus carteras!! :D
Miles de cariños. 

jueves, 17 de octubre de 2013

Mi vida con la justicia

Al fin están llegando buenas nuevas a este hogar. El martes recién pasado, recibimos una llamada del abogado que lleva el caso de la muerte de mi padre en el aspecto civil y la jueza a cargo ¡¡Ha dictado sentencia favorable ante la demanda dispuesta por mi madre hace dos años atrás!! Sin embargo, esto ha sido un largo y doloroso proceso que no quiero olvidar. Y trataré de reflejar aquí mi experiencia en tribunales originados a partir de la muerte de mi padre. Trataré de hacerlo lo menos latero posible ¡Lo prometo!

Todo esto de la demanda comenzó tres días después de ocurrido el accidente y un día después de haber sepultado a mi padre. No me alcanzan las palabras para escribir mi real estado emocional de aquellos días. De hecho, ahora mismo me cuesta comprender como mis familiares reaccionaron a tiempo y buscaron apoyo judicial en seguida. 

Mi mamá, lo único que pedía esos días era eso: justicia. Yo sinceramente esos primeros días, estaba en estado de shock. Aún no puedo olvidar cuando a los 10 días, tuve que volver a trabajar en mi proyecto de investigación, previo a la tesis. Estaba en plena sala Gabriela Mistral y lo único que hacía era mirar las estatuas de Platón y otros y llorar calladita. Nada más que llorar y mirar fijo.  No se cuantos libros tuvieron que soportar mis lágrimas. Recuerdo que los buenos amigos que tenía en aquel entonces (por circunstancias de la vida ya no lo son) se turnaban para acompañarme en esas largas y calurosas tardes,  pero yo con nada reaccionaba. No fue sino hasta que pise la consulta del psicólogo, dieciocho días después del accidente, cuando pude reaccionar ¿Y saben por qué fue? Porque lloré a mares y me desahogue, grité, puteé y Pablo a quien nunca alcanzare de agradecerle, estuvo ahí para mi.

Escribo lo anterior para que se den cuenta que realmente yo nunca estuve del todo presente en el proceso judicial, o bien, no estuve como hubiese querido. Ningún familiar cercano, afortunadamente había estado cercano a estos trámites judiciales por lo que conceptos, tribunales, abogados ... ¡Todo era fatídicamente nuevo tanto para mi madre como para mi!

Por las características de la muerte de mi papá, se tuvieron que interponer dos demandas. Una de corte penal y otra civil. La penal como todos sabemos con o sin ley de tolerancia cero, vale bastante mierda. Si han visto las noticias en estos últimos días, sobre todo ayer, ni siquiera con la lucha inquebrantable que han dado los padres de la pequeña Emilia, se ha logrado que se derogue eso de que "el primero es gratis". ¿Por qué? Porque nuestra Constitución permite que el primer delito (desde vender cd's a matar a alguien) de cualquier índole que uno cometa en la vida, tiene derecho a no caer en la cárcel. Estar libre de antecedentes que le llaman.

En el juicio penal, tuve que estar presente. Tuve que declarar y verle la cara al asesino de mi padre y algo no menor: escuchar su estúpida defensa. Tuve una pésima experiencia con la fiscal a cargo, porque ella lo único que quería era deshacerse del caso prontamente, he hizo que todo fuera express. Incluso mi declaración. Nunca me he podido olvidar, cuando me decía que le contara que había sucedido ese día, y yo le decía "No lo recuerdo, quedé en estado de shock, el accidente según lo que me han dicho fue a las 12.30 pm y yo solo recuerdo desde las 20.00 horas"  Y ella seguía insistiendo. 

Era un real hija de puta. Un rato después yo le pedí ver la foto del imputado y al mostrármela me dijo "Él es, ves? es como cualquier persona, que cometió un error". Yo al ver su cara lloré. Me desesperé. Y ella seguía insistiendo en que el tiempo para ella era escaso y que tenía que recordar.  Yo opino que en casos así, mínimo deberían asesorarse con un psicólogo mientras uno declara. Un rato después, mientras mi mamá declaraba por mi - de hecho, toda mi declaración esta mermada con "Mi tío me dijo, mi madre me dijo, testigos del hecho me dijeron"- se me ocurrió preguntarle en cuanto dinero podíamos interponer la demanda civil  por indemnización de daños y ella muy fría me dice "Ah no sé, pero deberías ver en la página del poder judicial cuanto dan por un muerto!"

Nunca he olvidado el tono de sus palabras. He llegado a pensar incluso que el imputado era conocido de ella, en caso contrario, no me puedo explicar como alguien que supuestamente tiene sentimientos pueda expresar algo así, tan déspota a alguien que ella sabe que está sufriendo. Sé que para ella, nuestro caso fue un número más de un folio, que para su bien, ella se deshizo pronto.  

El día 19 de abril de llevó a cabo el juicio. Fue ahí cuando más me ahogué, verle la cara y verlo irse muy campante con sus amigos que lo acompañaban en plena calle Huérfanos solo me hacía pensar una cosa: mi padre no estaría nunca más aquí a causa de su irresponsabilidad. Y me sigo arrepintiendo de algo ese día:
de no haberme acercado y haberle dicho eso a la cara. Sentí temor de tenerlo al frente, pero mi cara de odio pudo más. Estoy segura que de mi mirada si que no se olvida.  

Paso el tiempo y mi mamá comenzó a luchar por lo que nos quedaba ahora: el juicio civil. En agosto de ese mismo año, se interpuso una demanda, donde al asesino de mi padre se le solicitaba recompensar en dinero lo que no hizo en la cárcel. Suena super frío decirlo. Ni yo ni mi madre, mitigaremos el dolor a cambio de un monto de dinero, pero lo que se busca con esto, es recuperar parte de la situación económica que teníamos cuando estaba él y que al menos pague lo que hizo a costa de su trabajo y sus "bienes materiales". Judicialmente, a esto se le denomina "compensación por daños y perjuicios". 

En una contrademanda entregada en septiembre de 2011, su abogado defensor señalaba "Su esposa no hace nada más que querer convertir las lágrimas del dolor en dinero". Eso fue una puñalada para mi madre. Estaba sin dinero, sin trabajo y una pensión de viudez que escasamente le alcanzaba para costear algunos gastos, entre ellos mi Universidad. A eso sumémosle los gastos asociados: remedios psiquiátricos, psicólogo, psiquiatra, costas del juicio, etc. ¡¡¡Fueron meses del terror!!! 

Ante el actuar de mi mami, yo me saco el sombrero. Ella ha sido una luchadora en todo este proceso. Yo por motivos estudiantiles y por la mala experiencia que tuve con la fiscal a cargo del juicio penal, me fui alejando cada vez más de todo esto. Yo solo quería sanarme, para ella parte de la sanación estaba en la búsqueda de justicia. Espero que ahora comprendan porque sin haber tenido ningún familiar detenido desaparecido, empatizo tanto con su dolor. Resguardando las dimensiones y diferencias de cada caso, todos compartimos la misma batalla: exigir responsabilidad ante la injusta muerte de un tercero, nada más.

Ha ocurrido casos (los menos eso si) en que el imputado llama a los familiares y  se disculpa. El señor José Elías Silva Cornejo, jamás lo hizo y jamás lo hará. Estoy segura que por petición de su abogada en el juicio penal expresó "Quiero dirigir unas palabras a los familiares de la persona fallecida, yo no quería cometer el accidente. Tuve un mal día". Un mal día, que para nosotros se han convertido en meses y meses de ausencia y sufrimiento. No tengo nada más que decir ante ello.

Y por eso me alegra tanto que la jueza haya considerado dictar sentencia favorable ante la demanda de mi madre. Tengo la certeza que mi padre desde donde está se siente orgulloso de que su esposa nunca haya dejado de exigir justicia por su muerte. Es una forma de no olvidarlo, créanme que sí. Y mi mami esta de cumpleaños mañana. Díganme que no son lindas a veces las coincidencias. Ella lo toma como un gran regalo del papá. Ambas eso sí, solo pedimos que todo esto continúe por buen camino, ya que el imputado tiene derecho a apelación. 


Su sonrisa llena de paz y su alegría cotidiana, refleja aquella fotografía.

Amaba a la Mily, mi perrita. Estoy segura que sus últimos pensamientos fueron dedicados a ella. Incluso unos minutos antes del accidente dijo "Ya estamos más cerca de la Milita"

Mi papito y yo en septiembre de 2010.  Él estira la cara para que yo le de un beso. Era mi mejor amigo. 


Él es mi papito y a él le dedico estas palabras (...) Papá, yo a ti te amo... He tratado de pararme, de volver a sonreír, de sanarme a mi manera, pero no hay día que no te recuerde. No hay día que no habrá el perfume que me aferra a tu olor. No hay día que no te asocie a algo, porque tu siempre serás parte de MI vida. Mi único y gran hombre favorito! 

Espero sinceramente no haberlas incomodado con mi relato tan personal.
Muchos cariños. 

jueves, 10 de octubre de 2013

Potpourri III + "Palomita blanca"

Hace días que venía pensando sobre qué escribir hoy. En cierta forma, me gusta que ocurra aquello, porque
eso significa que no me estoy quedando sin ideas, como ocurrió en la primera etapa de este blog, por allá por el segundo semestre del 2011. Finalmente, todas las ideas que tenía en mente fueron haciendo miles de mixturas en mi cabeza y decidí que hoy no escribiré de nada en concreto, pero sí contaré algunas cosas de estas últimas semanas. 

Sigo sin celular ni 3G. Ay por Dios, como me ha hecho enojar ese maldito aparatito que se jacta de "inteligente", jajaja. Resulta que después de una semana que Claro le echaba la culpa a Entel y Entel le echaba la culpa a Claro, se dieron cuenta que definitivamente el problema era del aparato. Estuvo 5 días en el Servicio Técnico, me lo entregaron el martes de esta semana y ayer miércoles en la noche volvió a morir la señal. Me han dicho que es problema del software, otros que definitivamente el modelo (Motorola Razr D1) es el que viene fallado de fábrica y tanta otras justificaciones, que ya estoy medio chata y lo único que quiero es que la empresa a quienes mis primos le compraron el celular, me devuelvan el dinero (Ok, esto no ocurrirá) o en su defecto me entreguen un equipo nuevo de similares características.

Muchos pensaran, que tontera "sufrir" por algo así. Incluso yo misma lo pienso a ratos, jajajaja. Ya, si no "sufro" pero me da impotencia que en este país no se respete al consumidor, por mucho que existan instituciones como el Sernac que en la práctica no sirve de mucho. Extraño no tener Whatsapp todos los días, extraño no ver como quisiera a cada rato las fotos de Instagram y extraño no poder ver en cuanto rato más pasara la micro, gracias a esa bacan aplicación de "paraderos.cl". Ah sí, he seguido actualizando en Instagram, pero desde el celular de mi mamá y si bien es parecido, no es igual, jajajaja. 

Ya, pero no todo puede ser negro en la vida no? Pucha que me he repetido esa frase las últimas semanas, incluso mientras escribo esto de fondo, suena "el po po po po po" de esta campaña de fines de los '90 que nos llamaba a ser más positivos. Pregunta aparte: ¿Alguna de ustedes sabe porque se promovió esa campaña en el país? Por el contexto histórico me imagino porqué fue, pero si alguien sabe desde su propia perspectiva, dígamelo porfis que yo aún era muy pequeña, para darle vueltas a esos asuntos de "adultos" jajaja.

Ya, pero al grano dijo la gallina y de pasadita le recomendó a Aída no irse por el desvío, jajaja. Resulta que al  otro día que me robaron el celular (23 de septiembre) acompañé a mi mamá al doctor y en la consulta habían esas típicas revistas bacanes (léase "Ya", "La hora: Mujeres") que suelen ser suplemento de algún diario. Yo tomé dos y en una había un artículo de los "40 años de Palomita Blanca". Me entusiasmo taaanto leer los por menores de la producción, que me dije a mi misma "Aída: Mal muy mal, no haz leído "Palomita blanca". Parte por eso y después buscas la película"

Y así fue, al otro día vine a laburar a la Bibliovega y aquí me estaba esperando esta reconocida obra de Enrique Lafourcade. El no tener celular me ha significado pasar menos tiempo conectada al cybermundo, y por ende más tiempo libre, y gracias a eso, leí el texto rapidísimo. Además que me encanto. Incluso me atrevo a decir que muchos momentos de reflexión de María (la protagonista) me identificaron. Era muy parecido incluso a lo que escribo en mi blog privado. Malditas sean las diferencias sociales y de cualquier tipo y maldito sea enamorarse de alguien tan extraño como Juan Carlos, jajajaja. 
El mismo libro y edición llegó a mis manos

Hubo una frase que me clavo como un puñal, que ocurre como al final del libro y dice así "Y me (su madrina) dijo que ese niño que me venía a buscar era el que me tenía así, que mejor le decía que no volviera más, porque esos niños no traen nada bueno, porque era un niño rico. Y me dijo que nunca había que casarse con un niño rico, que tienen otras costumbres y hacen sufrir porque siempre andan sacando en cara qué esto, que esto otro ..."

Y yo me dije: ¿Qué come que adivina "la madrina"? Jajajaja fuera de tallas, encontré genial esa frase entendiendo el contexto de la UP, aunque en un país tan clasista como en el que vivimos, esto lamentablemente aún persiste, así que su consejo es igualmente válido.  El libro, además tiene dos escenarios notorios: Providencia y Los Dominicos y por otro lado, La Vega (yey!) e Independencia. Pucha que era
bacan, esos días en los que mientras venía camino a la Biblioteca, me imaginaba que en algún cité de por aquí estaba María, quizás feliz, con su Juan Carlos. Tenía todo el rollo en mi mente hasta que vi la película.

Si bien los personajes aparecían en la portada de mi libro, no eran así como me los imaginaba...

Yo no suelo ser esas personas que dicen "Ayy, es mil veces mejor el libro". O sea, obvio que leer y ver la proyección, es muchísimo mejor que solo ver y quedarse solo con la interpretación de ese guionista y el director del film, pero no me había ocurrido el hecho de leer y que la producción se pareciera muy poco a lo leído... De hecho recuerdo que "Como agua para chocolate" era un muy libro para mi gusto y la película era un buen reflejo de lo que yo me imaginé.

Que me perdone Raúl Ruiz, que me perdonen los entendidos de cine, pero Palomita Blanca esta muy lejana a la historia de ambos. Hay malas actuaciones,  mal sonido y una falta total de hilación de la historia. Aunque parece que esa es la tónica del director. Yo en la revista, leí que Lafourcade, había exigido que al menos un 50% de la historia original debía respetarse y yo sentí que eso no fue así... Ah sí, y leí que esta película
buscaba ser la "Love story latinoamericana" y por ello, habían buscado a jóvenes no actores que reprodujeran el papel, para darle más realismo al desarrollo de la  historia. Quizás tuve muchas expectativas, no lo se... pero esta vez paso. Mejor me quedo con esa María y ese Juan Carlos que no morirán en mis recuerdos. De hecho, concluyo que nuestra mente, es - y será- la mejor pantalla grande HD y por lejos con la mejor butaca... 

Cariños!

jueves, 3 de octubre de 2013

Ese "don" de ponerse los zapatos de otras/os

He vuelto a los días jueves para no romper con la tradición, jajaja. Hoy daré mi opinión respecto a un concepto que por esas cosas de la vida comencé a darle vueltas y no he dejado de nombrar en cada ocasión que tengo para usarlo, me refiero a la empatía.

No soy psicóloga y no pretendo serlo, así que todo lo que escriba aquí se basa en la pura empiria y nada muy teóricamente elaborado, lo expreso solo para no pasar a llevar la profesión de nadie y por si es que Pablo, mi psicólogo llega a toparse un día con este blog no termine con ganas de censurarme, con todo lo que escrito sobre sus consejos aquí, jajajaja.

Sin embargo, en mi etapa universitaria, aprendí que no podemos hablar de un concepto sin al menos tener una noción básica de lo que pretendemos enunciar, así que en términos laxos y simplecitos la empatía vendría siendo “la capacidad de ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando”. Una persona con una virtud como la empatía, es capaz de comprender una situación personal de otro, yendo más allá incluso de su lenguaje formal, ya que se fija en sus movimientos, palabras, el tono de voz, la postura, la expresión facial, etc. Y a partir de aquella información recopilada, logra entender su comportamiento e incluso su pensamiento y/o sentir de un momento determinado, logrando así entregarle una palabra y/o apoyo adecuado. Obviamente, este concepto esta relacionado con la compasión que debemos tener hacia otro. A mi me agrada la compasión, pero detesto profundamente la lástima, que me imagino que es la primera llevada hacia confines extremos.

Sin lugar a dudas, la adquisición de la empatía en el ser humano, es una construcción diaria que debemos como sociedad impulsar desde que somos pequeñitos. Desde que me encuentro trabajando en la U' con estudiantes de Pedagogía Básica, me he dado cuenta que desde el Ministerio de Educación, se ha estimulado que desde los primeros cursos se trabaje a partir de la noción global de ciudadanía y por supuesto la empatía no esta ajena a ello. De hecho, en primero básico un profesor/a debe lograr que su estudiante: “Valore los grupos que integra su comunidad (familia, escuela y comunidad). Importancia del rol de cada personas, la convivencia pacifica, el respeto mutuo y la participación” Es decir, que logre comprender que respetarse a sí mismo, es directamente proporcional al respeto que debemos tener a otro.

Personalmente, encuentro genial que nuestros tiempos, se promueva este tipo de enseñanza, pero no seguiré dando la lata con las cuestiones pedagógicas y morales, jajaja. A lo que sí me quiero referir, es la falta de empatía en situaciones cotidianas y que muchas veces dejamos pasar de lado, o bien, terminamos provocando sin querer. A modo de ejemplo, ayer iba camino a mi casa y me senté en el asiento más incómodo de la micro, jajaja y la señora que venía al lado con muuuchas bolsas, no encontró nada mejor que irse con los brazos cruzados, ocupando más de la mitad de su asiento correspondiente y provocando que su acompañante (en este caso yo) fuera incómoda a costas de su propia comodidad, solo por su nula capacidad de ponerse en el lugar de otro. ¿Una regla de comportamiento básica no?

Algo parecido ocurre también en mi odiado medio de transporte público: el metro. Sobre todo, cuando en la hora peak, millones de personas acuden a tomarlo y no encuentran nada mejor al llegar al anden que ponerse a correr, no importando cuanto empuje provoque en el trayecto hacia el anhelado asiento. Ni hablar de los casos, cuando no le dan el asiento a las personas con discapacidad limitada. Aunque yo, tengo cierto reparos con esto, ya que nada me hace enojar más, cuando veo que en el asiento en cuestión, llevan a un niño/a pequeño sentado, pudiendo llevarlo perfectamente en sus brazos. Una vez, expresé esto en público y la mamá corazón de turno me dijo: “Ayyy, pero acaso no puedes entender que ese niño quizás se marea?” Y si bien, durante mucho tiempo traté de ser lo más empática posible, después repare que ya, esta bien que los infantes se sienten si ese es el motivo, pero ¿Es justo que el adulto responsable también lo haga, sabiendo que ese asiento perfectamente podría ser ocupado, con una persona con necesidad? Todo un tema y mamitas, no me odien, jajaja.

Ahora bien, también al interior de mi propia familia, he encontrado que hay una falta de empatía absoluta. O en realidad, a esa conclusión he llegado al posterior alejamiento de mi padrino tanto de mi vida como la de mi madre. Aquí entro en un tema super personal, pero que pienso es adecuado ponerlo en relevancia, por si es que esto les ocurre en vuestro propio entorno familiar. Con mi tío, protagonizamos el accidente, donde murió mi papá y este último año, ha desaparecido completamente. Me da pena pensar su accionar, ya que rompió una promesa. Aunque a decir, tampoco estuvo ahí para acompañarnos en el primer año de fallecimiento, porque prefirió irse de vacaciones, no importando que ese fecha para nosotras era fatídica, y lamentablemente especial. Y ya, yo puedo comprender que quizás escapa de la situación que para él también fue engorrosa, pero si consideramos que a él le encanta “pegarse en el pecho”, lo encuentro hasta poco moral de su parte. Mi padrino, es diácono. De hecho, es el mismo que en la prédica de la misa dice que hay que acompañar al que sufre, jajajajajaja.

Sin duda, que me duele. Y no por el hecho de que quiero provocar lástima y la necesidad continua de acompañamiento, pero no me duele por mi, me duele por mi mamá, porque ella sufre con sus actos y su nula capacidad de empatizar con el dolor. A veces me dan ganas de llamarlo y/o ir a visitarlo y enseñarle esta capacidad de empatía, después pienso que yo no soy nadie para hacerlo. Otros días me lleno de impotencia al ver como tu propia familia, no puede ponerse en tu lugar. Y ahí me quedo. 

En una fría tarde de julio, mientras bebíamos café con una amiga, ella muy desafiantemente expresó : “Sabes Aída el problema es que todos somos seres egoístas por naturaleza” Jajaja, si bien su frase era una cita a un conocido teórico político, no dejo de darme vueltas, sobre todo en sus argumentos que me ayudaron a comprender que lamentablemente esta frase sigue super vigente.

No quiero terminar diciendo que yo soy el ser más empático el mundo. Sé que muchas veces he dejado pasar situaciones en las que pude haber hecho algo y me arrepiento, pero desde que comencé a darle vueltas a este temazo, de “ponerse en el lugar del otro”, he intentado ser lo más empática dentro de lo humanamente considerable. Espero que ustedes también lo hagan en su entorno, ya que si todos fuéramos un poquito más empáticos en nuestra vida diaria, la frase que me dijo mi amiga, debería ir quedando obsoleta al menos en el mediano a largo plazo.

¿Que sería bacan esto no? Jajajaja 



Miles de cariños.