Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

martes, 24 de febrero de 2015

Viajando con Aída - Buenos Aires

No había encontrado tiempo para escribir este post, lo tuve en mi disco duro cerebral, por días.. pero por diversas razones, no había podido sentarme, relajarme, poner en orden mis ideas y ¡escribir! La verdad, es que tenía todo planeado para comenzar el lunes 16, pero como eso siempre es al día siguiente del aniversario de mi papá, quedó  muy agotada y este año se juntó además que justo al día siguiente, llegaron las cenizas de la Mily (quién hoy cumple 1 mes sin nosotras) y fue un remolino de emociones gigantesco.  Ya, pero menos preámbulo y vamos por el primer recuento: Mi segundo paso por Buenos Aires.


Como les conté en el post anterior, este año decidimos viajar en modalidad de tour, algo totalmente nuevo para mí y absolutamente recomendable. Por recomendación (valga la redundancia) de mi amiga Camila, compramos un pack turístico a la agencia de viajes ATI y fueron unas vacaciones “cortitas” pero muy bien aprovechadas. De hecho, la vez anterior, yo estuve 10 días en Buenos Aires y en esta ocasión que estuve alrededor de 3 días, conocí muchísimo más de la capital trasandina.

Dos cosas antes de comenzar a desglosar por días:
1- La noche anterior a viajar, me ofrecí salir a regar y me caí.  ¡Hace como 15 años que no me caía y me tenía que caer 8 horas antes de viajar! Y como consecuencia, me doble un pie, jajajaja.  Así que anduve a media máquina, durante 2 días aproximadamente. Sin embargo, nada me impidió caminar eternamente por Corrientes y Santa Fe, dos de mis avenidas favoritas de Baires.
2- Yo siempre ando diciendo que amo viajar en avión, que no me da miedo y me hago la SUPERVALIENTE, pero el cruce cordillerano hacia a Argentina, en esta ocasión estuvo muy cuatico. A tal punto, que el piloto cada 5 segundos recordaba que en ningún momento uno se podía desabrochar el cinturón y me dio de verdad pánico, cuando dijo “Se apagara la luz del cinturón, PERO YO les RECOMIENDO no desabrocharlo durante todo el trayecto, porque tendremos HARTA TURBULENCIA”. Se me hizo ETERNO ese vuelo y eso que llegamos más rápido de lo esperado (de 1 hora 30 esperado  a 1 hora 5 min)

Al igual que el año pasado, desglosaré por días, de acuerdo a lo escrito en mi cuadernito de viajes.

Sábado 07 de febrero:
Cuando compramos el tour, supuestamente  llegaríamos a Buenos Aires a las 9.30 am…  y a mediados de enero, nos dijeron que finalmente arribaríamos a las 12.30 y 17 horas antes de viajar, LAN mandó un mail diciendo que el vuelo se iniciaría a las 12.25, así que se aterrizaría tipo 14.10, hora local. Fue fome,  cuando llegamos finalmente al hotel como a las 15.30, me bajó una pena tremenda, al darme cuenta que solo estaría dos días y medio en mi ciudad favorita. Anduve triste durante todo el almuerzo y después pensé: “Aída, cambia el switch, que sea cortito, pero bien disfrutado” y fue tal cual.

Ese día, después de instalarnos en el hotel, que estaba a una cuadra del Obelisco, salimos a buscar algún lugar para almorzar y llegamos a Corrientes, que estaba a una cuadra también, yo comí pizza y mi mamá escogió la clásica fugazzeta (mozarella más cebolla) y una bebida. Los del tour, quedaron de juntarse a las 18.30 para salir a caminar por los alrededores, pero nosotras decidimos que mejor recorreríamos por Corrientes solitas. Eso era muy bacan del tour, porque por lo general, las actividades en grupo eran en las mañanas, pero en las tardes uno quedaba totalmente con libre albedrío de hacer lo que quisiera, jajaja.  Recorrimos muchas librerías. Mi santa madre, tiene una paciencia infinita para acompañarme en mis panoramas seudoculturales y yo no sé si tengo tanta, cuando ella propone algo. Mal ahí.

Llegamos alrededor de las 20.00 hrs al hotel, descansamos un rato y escapamos un ratito del calor húmedo, tan característico de Baires en pleno verano. Eso sí, este año sentí mucho menos calor que en el 2010. Tomamos oncecita en el hotel, salimos a recorrer nuevamente por Corrientes, pero antes caminamos en dirección  hacia el Teatro Colón, nos devolvimos por la calzada sur y a una cuadra de Corrientes, había un espectáculo de tango  al aire libre.  No estaba soñando, era Baires. 
Mi pizza, que onda la cantidad de queso!

En Corrientes, tenían una especie de paseo de la fama, jaja... aquí la de Cerati.

Con la mami <3

Teatro Colón. 


Domingo 08 de febrero:
Nos levantamos tempranito (7.00 de la mañana) y fuimos a tomar desayuno. Nada que reclamar, ante el maravilloso desayuno buffet de los dos hoteles que estuve.  A las 9.30 salimos a recorrer la ciudad con el grupo y anduvimos, por Plaza de Mayo, Barrio la Boca, Caminito, San Telmo, Barrio Recoleta y por el principio de Palermo. 
Llegamos alrededor de las 14.00 horas al hotel y fuimos a almorzar a un tenedor libre de la calle Lavalle que NO recomiendo para nada, jajaja. Estaba TODA LA COMIDA FRÍA y yo diría que hasta medio pasada y con suerte había un postre disponible y todo por la no módica suma de 7000 pesos, después cache que los dueños eran chinos y yo no sabía, pero los peores tenedores libres del mundo mundial están a cargo de ellos.  

A las 16.30, caminamos hacia Avenida de Mayo, acortando camino por Calle Florida. Habíamos decidido tomar un taxi hasta San Telmo, pero preferimos caminar y disfrutar desde el comienzo la conocida feria de antigüedades que se pone cada domingo. Llegamos hasta la calle Chile, porque queríamos tomarnos algunas fotos con la Mafalda.  ¿Pueden creer que la vez anterior que estuve, nunca me enteré que había una Mafalda en San Telmo? Bueno, esta vez saldé mi deuda.

Quisimos seguir por la calle Chile y llegamos a Puerto Madero.  Caminamos hasta el Puente de la Mujer,  disfrutamos del lugar (muuuy tranquilo un día domingo!) y alrededor de las 20.00 horas, volvimos al hotel, siempre caminando.  Habían pronosticado lluvia esa noche, así que preferimos descansar, porque realmente habíamos andado todo el día patiperreando, jajaja.

Esa noche,  mientras mi mamá dormía,  me levanté, fui a mirar por la ventana, vi el Obelisco y de pronto en la tele, sonó la canción “Crimen” de Cerati. Fue un SUPER momento, que hasta me hizo soltar un par de lagrimones, porque al fin, AL FIN AL FIN, estaba ahí, donde siempre quise volver y reafirme aún más mis anhelos de vivir una temporada, allende Los Andes. 

Tanta historia reciente develada en este círculo de la plaza de Mayo (de mashó, jaja) 

Era TAN temprano que recién se estaban instalando los puestos de la calle Defensa. 

La mami, en la bombonera. 

La mami <3

Mural en calle Chile. 

Puente de la mujer, Puerto madero. 

Asientos de la calle que parecen de tela, pero no.. puro cemento. Los ame. 

Me dio tanta pena volver a Recoleta, pero es tan bonito este sector, que igual merece una foto en este registro. 


Lunes 09 de febrero:
Amanecí enferma del estómago, a causa, según yo, de la comida del tenedor libre.  Igualmente tomé desayuno y a las 09.30, salimos a recorrer la provincia de Buenos Aires, o sea, las “afueras” de la ciudad. Compramos un tour alternativo hacia Deltas del Río Paraná, también conocido como “Tigre”. Es un lugar, muy bonito, muy veraniego y donde vi muchas cosas nuevas (por ejemplo: un kiosko lancha). Antes de llegar a destino, pasamos por la residencia de Los Olivos (donde viven los presidentes de la Argentina, actualmente Cristina K) y nos bajamos en San Isidro, a recorrer un par de ferias artesanales, jajaja.

En Deltas del Paraná, recorrimos en Catamarán, la parte final del Río Paraná, justo antes que desemboque en el Río de la Plata. Es un lugar, donde la gente mayoritariamente, tiene casas de veraneo y el único medio de transporte, es la lancha. Hay gente que vive ahí, incluso la guía contaba que había un colegio y los profesores y los niñ@s eran trasladados GRATIS, hacia sus destinos. Este era otro de nuestros pendientes, porque la vez anterior, nos habían dicho que fueramos hacia Tigre, que aquí Sandro había grabado varias de sus películas, pero el costo era tremendo (60 mil pesos en taxi). Esta vez, pagamos 40 dólares cada una, para después enterarnos, que yendo hacia Retiro, sale un tren que te cobra la quinta parte.  Se los cuento, por si es que alguien se anima a viajar de esa forma. A mí me gustó en verdad que me pasaran a buscar y a dejar al hotel, sin  preocuparme de nada más, jajajaja.

Nuevamente llegamos al hotel a las 14.00 horas. Yo andaba con un dolor aún más fuerte de estómago, pero nada me detenía, jajaja. Decidimos tomar metro (subte) hacia Santa Fe, dos estaciones desde el hotel, para así hacer la clásica parada en el Ateneo Grand Splendid. En mi segunda visita, me decepcionó aún más, porque en la primera ocasión, noté que los precios eran similares a la Antártica, pero al menos valoraba su graaaaaaan catálogo. Esta vez, ni eso, jajaja. Pregunte por 3 libros, entre esos, uno de Saramago (“Ensayo sobre la lucidez” continuación de “Ensayo sobre la ceguera") y ninguna librería lo tenía, aquí me dijeron que desde el 2012, no aparecía en el catálogo. Estuvimos menos de 10 minutos y nos fuimos a almorzar.

Almorzamos algo muy liviano, justo al frente del Ateneo. Alrededor  de las 17.00 horas, le pedí a mi mamá nuevamente que me acompañara  a comprar los miles de pendientes que me quedaban, jajaja.
Llegamos alrededor de las 19.30 al hotel, yo dormí un rato tratando de que el dolor de estomago se me pasara y reviví, para ir al Café Tortoni.  Siempre guardaré un especial cariño por este café, por dos razones:  Esta considerado uno de los 15 mejores cafés del mundo y dos, fue aquí donde comenzó a gustarme esto de ir a tomar oncecita afuera. Pedimos chocolate caliente,  pan tostado con jamón para dos y una torta belga, que aún no me puedo sacar de la cabeza. Ese día en la noche también estaba lloviendo y a cantaros, así que fuimos y nos devolvimos al hotel en taxi. Pucha que es bacan tomar taxis en otras ciudades, porque uno conoce tanto de su gente en el trayecto. Me acuerdo que el taxista que nos llevó de vuelta, nos dijo “En su país, una vez, me tomé una piscola y quedé borrado”, jajajaja.
El estadio de River, también merece estar en este compendio, jaja. 

Antes de subir a la embarcación. 
Parte del recorrido. 

La "casita" de veraneo de D. F. Sarmiento, protegida con vidrio porque data del siglo XIX. 

Embarcaciones amigas. 

El tortoni. 

Ir al Tortoni, es una experiencia museística en sí misma. 

Parte de la once :D 

Torta belga, del amors. 

Borges, Gardel y mi queridisima Alfonsina Storni, eran asiduos visitadores del Tortoni. 

Mami y yo, en un espejo gigante que había en el Tortoni. 


¿Qué recomiendo si va pronto a Baires?
  •      Ande con precaución, puesto que la delincuencia en el país está bastante elevada. Ok, los santiaguinos estamos acostumbrados a esto, pero esta vez en Argentina, en dos oportunidades, unos tipos nos señalaron para robarnos y antes de salir del hotel, estuvieron a punto de robarle la maleta al guía (de hecho, el guardia del hotel, tiró al suelo al ladrón, frustrando así el robo) y a dos chicas del tour, les avisaron que se cambiaran de calle, porque dos tipos andaban tras ellas. Me imagino, que aquí si influye la constante fluctuación económica.
  •     Vaya con moneda argentina, puesto que el dólar, al menos en el comercio formal, lo están “castigando”.
  •           Cómase una fugazzeta y una torta belga, en mi nombre, jajaja.


Ahora a lo importante:

¿Qué compré en Baires?
¡Libros! Traté de controlarme, porque ustedes saben que estoy combatiendo con esto de la acumulación de libros, pero de estos, ya he leído dos.

La mayoría los compré en librerías "alternativas" y el de Galeano, si bien, había leído varios capítulos, me faltaba tenerlo original. 

Chiches, porque me ENCANTAN. Conocí en 2010, la tienda de accesorios "Clandestine". Esta vez, no la encontré tan ¡wuau! pero igual me tenté con unos aritos. En todo eso, gasté 6 mil. 

Mención honrosa para la pulsera que le compré a un artesano de San Isidro, según él, joyero de la Pampita, jajaja. A esta le llamaba "camino de la felicidad" <3. 


Comenzamos con la "Mafaldamanía": Esta figurita tenía el llavero que perdí en mayo del 2014, esta vez solo al encontré en imán. 

Pero encontré este y me enamoró aún más :D. 

En la feria de San Telmo, me compré estas medias, con estampado de la Maffi ¿Como resistirse, ah?

Imán que me identifico taaanto. A mi me gusta la sopa, pero encontré que este reclamo se puede aplicar a otros aspectos de la vida. 



Estuche que le regalé a una prima que ama a la Mafalda. 


Esmaltes locales, muy buenos y con mucho glitter <3 

Relleno de bon o bon. Aún no lo pruebo, jaja. 

Un tote de la Mafalda. La vez anterior, me compré uno negro que ya tendré que jubilarlo, pero me ha salido muy bueno. 

Imán organizador semanal, que me encantó. 

Mini calendarios. Uno es para regalo. 

Obvio que me tenía que comprar otro negro y que dijera varias veces Baires, porque O SEA, Aída y Baires se aman <3. 

Y tampoco me vendría sin una infusión de la patagonia argentina comprada en el carrefour amigo.  Tampoco lo he probado, jajaja.


Y aquí acaba el primer compendio. Aún me faltan los siguientes 4 días en Uruguay, espero poder continuar el próximo lunes, eso sí mi maldito pc me acompaña. ¿Pueden creer que me he demorado más de 6 horas en subir las imágenes, porque el maldito se me pega cada 5 minutos? Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah. En fin, mejor miro las fotos y así vuelvo a mi estado zen de relajo.

¡¡¡Abrazos!!!

lunes, 2 de febrero de 2015

Lo que viene: ¡Vacaciones!

Cuando me planteé el desafío de primavera, había un ítem que decía "planificar un viaje". Y bueno, lo cumplí. Nuestra opción con la mami, siempre fue tomar un tour, para andar más acompañadas, por lo que durante todo octubre, me dedique a buscar a diferentes destinos de Sudamérica, para este verano volver a retomar los viajes en avión, que por cierto, ¡me fascinan! 

Hasta el 15 de octubre, ninguna agencia tenía listos los planes de verano 2015. Nuestra idea en un principio, era visitar y conocer, alguna ciudad brasileña... pero después fuimos descartando, porque los precios de tours, en esta época se triplican... y en verdad, por la cantidad de dinero absurdo que cobraban, era mejor que fuéramos a París, jajajaja. 

Paso el tiempo y estábamos sin un destino fijo... eso hasta que un día en la tv estaban dando "Mamma mía" y me bajaron unas ganas locas, de visitar las famosas islas griegas de Skopelos, así que fuimos a LAN y compramos un tour para allá. Muajajaja, pucha que es lindo soñar. No, mentira.. pero me sirvió verla, para retomar las ganas de seguir buscando en la fauna de agencias turísticas, lo que ofrecía el mercado. Mi amiga Cami, me había recomendado en varias oportunidades, la agencia con la que viajaremos, por lo que ya contaba con un jumbito.

Todos los que me conocen y de hecho, en este mismo blog he escrito numerosas veces que yo profeso un amor sincero y profundo por Buenos Aires. Ciudad que conocí en el verano del 2010 y que año tras año, soñaba con volver. De hecho, desde que en mayo, perdí mi llavero regalón de la Mafalda, esto ya era un anhelo, jajajaja.Y bueno, el sábado, si todo resulta bien, la "Ciudad de la Furia", me verá volver.

Compramos un tour que se llama "Capitales de la Plata" y recorreremos en 7 días, Buenos Aires, Río de la Plata, Colonia, Montevideo, Piriápolis y Punta del Este. Y obviamente, a mi regreso, les contaré mis aventuras viajeras. Ni les cuento, lo emocionada que me tiene, regresar a una de mis ciudades favoritas y a la vez, conocer la tierra de Pepe y de Jorge. Además, desde que era niña, escuchaba a mi papá decir que él había conocido Uruguay en un día y quiero saber que tan cierta es esta frase, jajajaja.

Como estos últimos días, he andado en la cabeza en otra parte, temo que se me olvide algo importante. Por lo que desde hoy, ya comencé con mis clásicas listas... así que si me quieren ayudar recordando un imprescindible, se los agradecería enormemente.

Guatita al sol. :D      
¡Cariños!