Esta soy yo

Mi foto
Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

martes, 28 de julio de 2015

Esa *mágica* y *cotidiana* vida loca.

Hace bastaaaaaaaante tiempo que no escribo en este humilde blog, sobre mi vida cotidiana. A veces realmente la considero muy "plana" y que no podría interesarle a nadie leer lo que me ocurre, pero después pienso que este espacio también es una ventana recordatoria para la Aída del futuro, así que aquí vamos, con dos días y/o anécdotas que quiero registrar.

Como mencioné en entradas previas, estoy haciendo el curso de conducir (un pendiente hace SIGLOS, y Dios mediante, lo terminó mañana miércoles y confieso que me da un poco de pena, porque ustedes saben, yo odio las despedidas ...) y en alguna próxima entrada contaré más sobre esto, ya que al menos en mi proceso, esto ha sido más que simplemente un cursillo. La cosa es que como todo pendiente, he tenido que enfrentar varios pequeños desafíos y entre ellos, es mover el propio auto de mis papás. En el que aprendí a "manejar", es un city car (o sea, esos autitos pequeños) y el mío es casi una camioneta, así que el peso y las dimensiones son distintas. 

Estuve pateando por semanas, ir junto a mi mamá a hacer la ruta parecida a la que hago con el instructor, o sea, donde partió todo, que es una calle super piola y sin casi nada de tránsito, en un lugar de Peñalolén que yo no me imaginé que existía, jajajajaja. Me he dado cuenta que conozco tan poco de mi comuna y habiendo vivido aquí, ya hace 26 años! La cosa es que el domingo, íbamos camino al Persa Bío-bío y mi mamá me dice "Paz, qué tal si nos desviamos y nos vamos a practicar un ratito?"  y yo super empoderada (algo mega ultra poco inusual en mi) le dije sin pensarlo mucho dije "Ya pos, vamos!!!". El factor miedo, comenzó cuando me cambié de puesto y me abroché el cinturón. Recuerdo que comencé a apretar el embrague y el pie izquierdo me tiritó como nunca antes ¡ni siquiera para los dos exámenes de grado que dí me pasó algo así! y dije "Wn, si no me echó para atrás y asumo mi miedo, me dará algo". Y le dije a mi mamá "Espera, apagaré el motor y me tranquilizaré". La cosa es que aquí si que ocurrió algo insólito para mi: Suspiré y me dije a mi misma: "Yo puedo, sé que puedo, yo tengo el control, no el auto. El auto es un medio, yo lo mando".  Y me empoderé de tal manera que en la siguiente puesta en marcha, pude moverlo en línea recta, superando dos lomos de toro y avanzando alrededor de 500 metros. Nada me diría un conductor experimentado, pero para Aída ultra miedosa y señorita premio honoris causa de la no tolerancia a la frustración, fue un TREMENDO LOGRO. Les juro que la Aída de hace unas semanas atrás, habría dicho "no, puedo, no puedo, no puedo" Y se abría puesto a sollozar, como una nena de 4 años. 

Obvio que me merecía un premio, así que seguimos nuestra ruta hacia el Persa y después de mucho vitrinear cachurear, compré lo justo y necesario, porque extrañamente, nada me volvió muy loca. ¿Quizás estoy un poco más consciente con mis gastos? Nah, solo fue el "factor fin de mes", jajajaja. 

Así que compré:

Una regadera, porque andaba buscando una hace ene tiempo de este tipo y me costó luca. ¿Cómo no traerla?

Lápices de punta ultra fina, marca schneider. Los 10, me salieron tres mil pesos. Los amé y después del cierre de semestre varios de mis lápices se habían ido a mejor vida, así que les juro que esta vez no fue puro impulso, jajaja. 

Tatuajes de los rugrats. ¿Por qué? No sé, jajajaja. Estos monitos animados me recuerdan ene mi infancia y les guardo un cariño especial, junto a The little Rose. Además compré las tres tiras en doscientos pesos. ¿Cómo no traerlos? Jajajaja ya, esto sí que fue impulsivo. 

Desde que compré un hot chocolate en whittard, me dí cuenta que quedaba mejor con leche descremada líquida. Y ese sí que fue descubrimiento, porque la leche en polvo, me estaba haciendo super mal. Así que necesitaba algún implemento para calentarla que no fuese la olla, jajaja. Y mi mamá me dijo que este jarrito, estaba super para una porción. Y yo le creo, aunque aún no la pruebo xD.

Hace ene que no iba al Persa - creo que desde septiembre del año pasado- y me encanta ese barrio, porque lo encuentro demasiado pintoresco. Además a mi papá le encantaba (él un tiempo iba todas las semanas) y conozco varias de sus picadas, sobre todo culinarias, jajajaja. Y bueno, concurrir  a Barrio Franklin en general, es como regresarlo un poquito. Y para un alma busquilla como la mía, el bío-bío, vendría siendo como "La meca", jajaja. 

Y ayer lunes, antes del mediodía, ya había sonreído dos veces y eso no es muy usual que digamos en mi vida, así que mínimo recordarlo en la posteridad. Lo primero tiene que ver con el curso de conducir igual, pero a su vez, le cumplí un sueño a la quinceañera Aída. Resulta que cuando yo tenía 15 años, me obsesioné con un grupo noventero español, llamado "Cristina y los subterráneos". Me sabía gran parte de sus depresivas y sicodelicas canciones, jajajaja. Y había una que me mataba y era "Dile a papá". Era tan rebelde -yo no lo era así y mucho menos con mi papá, porsia'- que mi sueño era: aprender a manejar y cantar a todo volumen, con mayor énfasis justo en la parte que dice "soy la princesa de la autopista y hasta los polis besan mis pies", jajajajja. 
La cosa es que el instructor, anda con un pendrive con música DEMASIADO variada y cuando ya quedaban como 10 minutos de clase y justo cuando íbamos pasando por una de las últimas calles donde caminé con mi papá y la Milita (mi perrita) comienza a sonar la cancioncita. Fue un momento super mágico. Y como tengo harta confianza con el instructor -algo que según yo es esencial en este tipo de aprendizaje, donde los dos arriesgamos la vida, jajajaja- le digo: "Nooooooooooo, Miguel... puedes creer que mi sueño desde la adolescencia es cantar esta canción mientras conduzco?" Cuando pasan cosas así, yo soy super alharaca. En serio, súper. Y él, me dice: "En serio? Jajajaja, llora ahora pos". Y sí, mis ojos se pusieron vidriosos, porque se me ocurrió decir "Papito, donde quiera que estés, al fin puedo cantar la canción con conocimiento de causa". Y sentí una cosita rica en el alma, en el corazón y en la guata. Fue tan lindo el momento, uno de esos que me gustaría "congelar". Fue divino, precioso. Y obvio que cuando terminó, volvimos a ponerle play, y yo en verdad la escuché, todo el santo día, jajaja. 


                             ¡¡ Cantemos junt@s!! (Ya, sí... se llama "Voy en un coche", pero me gusta más decirle "Dile a papá", jajaja)

Para que decirles que llegué muuuuy feliz a mi casa, así que acompañé a mi mamá a tomar desayuno (regresé a las 10.00 am) y en una suena el teléfono y cosa rara, contesté yo, porque decía "número privado" y a mi mamá le dio lata contestar. ¿Se acuerdan cuando el año pasado me intentaron estafar telefónicamente? Y casi caí redondita? (Les conté todito en esta entrada). Bueno, ayer tuve mi revancha y al fin, boté toda mi rabia, conmigo y con "ellos". 

La conversación fue así:

Estafador: Buenos días, mi nombre es Benjamín Sotomayor, la estoy llamando desde la prefectura de carabineros para informarle de un procedimiento en el que no podemos dar mayor información y necesitamos que si usted es un adulto responsable, responda las siguientes preguntas.

Yo: Dígame (muuy relajada).

Estafador: ¿Ha salido alguien de su hogar? Resulta que hay un accidente donde se ven involucrados 3 automóviles. 

Yo: Sí, mi papá (en tono muy "asustada") en su camioneta.

Estafador: Calza justo con uno de los involucrados. (¿Con qué si yo no le había dado ninguna información extra?). ¿De qué color es?

Yo: Roja (casi llorando)

Estafador: Justamente es de ese color (yaaaaaaaaaa). ¿Qué es usted del involucrado? (Pregunta gil, si ya le había dicho que era mi papá, amermelao'). 

Yo: Soy su hermana (cuando respondí sin pensarlo mucho, caché que yo también la había embarrado, jajajaja).

Estafador: ¿Pero cómo, no puede ser, si usted me dijo que era su padre? (onda entre desconcertado y molesto, el patúo)

Yo: Porque te mentí aweonao' (CTM, CTM, CTM, CTM, CTM). Mi papá esta muerto hace casi 5 años, estúpido, trabajaba educando en la cárcel que tú estas, con el mayor compromiso posible y tu le pagas así, intentando estafar a una familia honrada. Imbécil, CTM, CTM, CTM. 

Y corté. 

¿Y saben lo mejor? Que mientras le decía todos esos "improperios" y botaba la rabia que tenía acumulada desde el 19 de marzo del año pasado, el estúpido me escuchaba, puesto que sentía su respiración desde el otro lado. Fue bacan, muy liberador.  Jajajaja, al inicio de la conversación, le escribí a mi mamá en un papelito la palabra "estafa", para que no le preocupara ninguna estupidez que estaba diciendo. Y la cosa es que mientras le decía esa cantidad de garabatos en la que incluso *Rosa Espinoza* quedaba chica xD, ella se reía a carcajadas. La verdad es que no sé como hubiese reaccionado si la Lucy no hubiese estado al lado mío. Insisto en que todos podemos caer, todos. Les replico toda la conversación, para que nos demos cuenta que la mayoría de las veces nosotros le entregamos toda la información y ellos solo nos hacen caer, porque el factor "miedo + angustia", nos controlan. 

A todo esto...  ¿Vieron ya la película "Intensamente"? Yo desde que la vi, el martes pasado, no dejo de pensar en cómo nos controlan las 5 emociones principales del film. Y en verdad toda esta entrada, donde afortunadamente reinó "alegría", ha sido reflexionada a partir de esta, jajaja. Si no la ha visto, corra al cine más cercano, porque Pixar esta vez si que la hizo de oro, disfrazando la película para niños, pero en verdad verdad, un adulto la disfruta mil veces más. Vaya, no se arrepentirá...

Agradezco infinitamente a quién llegó leyendo hasta acá, os ador@!
Abrazos!

martes, 21 de julio de 2015

¿A qué le llaman "buen carrete"?

Ayayai, estoy tan exhausta con lo del cierre de semestre que mi mente ya está en "modo vacaciones invernales" y pienso en puras cosas entretenidas, para sobrevivir, tales como:

1- Ir al cine.
2- Ir a cachurear a mi feria favorita o al Persa Bío-bío.
3- Ir a un café nuevo. 
4- Tejer, pintar, lo que sea. 
5- Ir a un carrete. 
Y es a este último punto que quisiera referirme hoy.

Tengo un teoría muy obvia, pero que pienso es bueno señalarlo... yo creo que uno considera bueno un carrete dependiendo  de la edad o de la etapa en la que se encuentre, y rememorando, algo así sería mi lista:
Quiero uno de esos, ahora ya!

A los 15:
¿Que quería uno a los 15? Personalmente, a esa edad no iba mucho a carretes, pero uno de los que no me perdía eran los que se hacían después de alguna kermesse en el colegio. Como estudiaba en un colegio de monjas, que ellas nos prestaran a las alumnas el colegio, era algo atípico, por lo que había que aprovechar. Lo más divertido de esos carretes, era lo que venía tras este, porque típico que pasaba algo... alguna bebía alguna cerveza de más, la amiga de la amiga se metía con el pololo de otra o incluso alguna se "joteaba" (coqueteaba de más) con el DJ a cargo de la fiesta (cruz pal cielo que esto pasaba, no olvidar el exceso de hormonas femeninas en constante ascenso, jajaja). Yo siempre recuerdo un carrete colegial ocurrido en octubre del 2004. Lo recuerdo especialmente por dos razones: era la primera vez que mis papás me dejaban sola en casa, porque nos habían invitado a un matrimonio de un primo y yo no quise ir, porque no lo conocía (en serio, no lo había visto NUNCA) y en verdad, verdad, yo quería ir a la fiesta del cole. Pucha que es pastel uno en la adolescencia, jajajaja. 
Igual no me arrepiento de aquella decisión, porque vaya que lo pasé bien... conocí a un chico con el que después salimos unas cuantas veces (era el que les contaba en la entrada que trataba los 16 años) y bailamos tanto, pero tanto esa noche, que Aída lolein, fue completamente feliz. 


A los 20:
Los carretes de los 20, podrían resumirse en una palabra como descontrol . Que manera de pasarlo bien en esos años. Y sí, aunque me cueste reconocerlo, era todo gracias al factor alcohol y las ganas de comerme al mundo, probando cosas nuevas. Estoy leyendo un libro que decía que cuando uno tiene esa edad, como que ve una carta de alcoholes y desea probar toda la variedad de tragos cocktail disponibles y vaya vaya vaya que tenía razón. Yo pasaba por etapas: vodka, ron, vodka, ron, vodka, ron y a veces piscola. Mi favorito era el vodka naranja y casi nunca amanecía con caña al otro día e incluso una vez, en un carrete universitario, puedo jactarme de haber tomado tapitas de ron super penca (dorado, jajaja) y no haber "muricido" en el intento. Jajajaja, recuerdo que esa vez, con una amiga queríamos estar en primera fila viendo a "Los tres" y cuando nos dimos cuenta que ya era muy tarde para ir a buscar el agua, pero que claramente necesitábamos hidratarnos, no lo pensamos mucho y empezamos a beber por tapitas el ron que "curiosamente" se había colado en mi bolso. Resultado: fue el mejor carrete de esos años y el mejor concierto que he escuchado de "Los tres", en un momento estaba tan "happy" que creo haberle dicho a mi amiga que encontraba "interesantemente guapo" a A. Henríquez. Aún me retumba su risa, tras mi comentario, jajaja. 



A los 25: 
Hace poquito que entré en esta etapa, pero el sábado ante-pasado, comencé a notar que desde hace un tiempo, ya no me agrada beber desenfrenadamente y probar y probar cosas. No se si podría llamarle "madurez"/"viejazo"/lo que sea, jajaja, pero mis carretes favoritos, hoy por hoy, son los que incluyen una copa de late harvest y una buena conversación... de hecho, mientras más densa y filosófica-existencial sea, muchisimo mejor. Recuerdo que ese sábado, conocí al hermano de la esposa de un primo del que siempre había oído hablar, pero que era casi un misterio para mi. Él, ha pasado toda su vida "adulta" (tiene 33), recorriendo América Latina y sus anécdotas me maravillaron tanto, que ni siquisera me importó el frío que hacía afuera a plena medianoche (sí, estábamos de lo más que hay conversando en el jardín, con plena lluvia de fondo, plop!). Ay, que romanticón sonó eso, pero no. La cosa es que hace ENE tiempo que no sentía que mientras me hablaban, había algo sonando en mi cabeza que me decía "Ay, que ganas que este momento se alargue más y más", lo pasé tan divino que ese carrete, me tuvo feliz toda la semana pasada. 

No me arrepiento de ninguna etapa vivida y tampoco me cierro a la idea de seguir disfrutando, como la Aída adolescente, o la loca juvenil que se creía dueña del mundo, pero, pucha que es grata esta etapa en la que me encuentro ahora, me hace sentir más yo misma y eso, pienso que es lo esencial.

¿Y ustedes? ¿Tienen un carrete "memorable" para cada etapa? 

Un fuerte abrazo!

martes, 14 de julio de 2015

Hoy respondo: Premio Excellence

Mi querida amiga Ale me concedió este premio y escribió unas palabras tan bonitas, que nuevamente vuelvo a agradecerle por ello. Así que aquí vamos!


Poner la imagen del premio en el blog


Nominar 10 blog

Ni idea si ira a ver esto, pero nomino a la queridisima "comandante Sakenne" Leo su blog, hace muchísimo tiempo y me encanta su modo de ver la vida, sus cuestionamientos, su inteligencia y admiro profundamente sus habilidades artísticas con los palillos, en serio, creo que nadie teje mejor que ella :), además como es una chilena "haciendo patria" en Suecia, siempre aprendo algo nuevo - sobre todo a nivel cultural- en su blog y eso siempre es interesante. 

Contestar las siguientes preguntas:

1- ¿Qué es lo que más te inspira?

Los sueños que quisiera que algún día se hicieran realidad. Sé que muchas veces he expresado aquí, que soy una persona realista y estructurada, pero a su vez soy una persona que me propongo demasiadas metas, hartos sueños, a veces bien utópicos y después me pego feroz porrazo, pero la verdad verdad, ese es el motor que ha movido a la Aída desde siempre. 

2- Si pudieras viajar en el tiempo, ¿A qué época irías?

Uuuuf, a tantas!!!! Yo creo que si estuviese obligada a decidir por una, sería a París posterior a la Segunda Guerra Mundial. Mi autora favorita (Simone de Beauvoir) incluso bautizó ese período como "París, año 0", o sea, para mi, esas tres palabras resumen tanto, un espíritu alicaído, por las innumerables muertes que había dejado la Guerra, incluso la humillación que tuvieron que vivir los franceses tras el "gobierno" de Vichy y tantas cosas más, pero a su vez un período tremendamente floreciente en lo que refiere a los intelectuales. Ay, que bonito habría sido inclusive, ir a "husmear" en aquellas reuniones. 

3- ¿Cuál es tu fotografía favorita? (ya sea vuestra, de un famoso...)

Mami en Zapallar 
A nivel técnico, sé que no es la mejor fotografía que he tomado (en verdad tampoco se si tomo buenas fotografías, jajaja) pero esta foto, es bien característica de un proceso y por eso me gusta harto y lo mejor que es que esta captura fue casi por azar y eso siempre me ha parecido "interesante", Recuerdo que estaba maravillada con el paisaje de Zapallar que disfrutaba por primera vez y de pronto pasó una bandada de pájaros y veo que mi mamá los mira con una cara de placer y afortunadamente disparé en el instante preciso. A ella le costó ene volver a sonreír tras la muerte de mi papá, por lo que esta foto, casi dos años después de su partida, como que marca un antes y un después, puesto que la Lucy, estaba volviendo a ser un poquito la Lucy que quedó "congelada" en el verano del 2011, eso me recuerda esta foto y por eso es UNA de mis favoritas <3. 


4- ¿ Qué cosa te gustaría hacer si tuvieras el valor suficiente para ello?

Irme a vivir sola a Buenos Aires, pero soy demasiado miedosa, cuestionó mucho, soy super pasarollos en verdad. Además siento que aún no puedo dejar sola a mi mami, somos bien partners y se me paran los pelos tan solo de pensar en hacer algo así. 


5-  ¿Con qué película has llorado más? 

Con "P.s. I love you". La vi el mismo año que murió mi prima Claudia (2009) y la actriz principal se parece en los labios mucho a ella y creo que en la escena que Holly colapsa, me identificó demasiado. Además es tan cierto, eso del primer año, del paso de las estaciones... y me enamoraron demasiado los paisajes y el amor profundo que sentía él por ella, dejarle esas "pistas" sobre que hacer en el futuro sin él, me parece un regalo muy pero muy bondadoso. La vi un año después de aquella ocasión y lloré incluso más que la primera vez, así que desde esa vez, que no la he vuelto a ver.

Me gusta creer que esto ocurre en la realidad. 

6- ¿Te gustaría ser escritor a nivel profesional?

Mmmm.., creo que no, mucho sacrificio. Además de lo que me gustaría escribir (Historia) siento que está taaaaan poco valorado, que muy pocas personas leerían lo que escribiría y qué lata. Tampoco me gusta mucho la onda actual de quién se jacta de escritor, así que paso.  :) 

7- ¿Cuál es tu serie favorita de televisión?

Les comenté alguna vez que yo no sigo las series actuales, porque no tengo paciencia para esperar meses y meses por una temporada corta (soy ansiosa ya, jajaja), pero una serie que me ha gustado muchisimo en mi vida es y será Sex and the city. Por razones etarias, la comencé a ver, haaartos años después que empezó la primera temporada (un par de años antes del estreno de la primera película), pero siento que si bien esa serie esta llena de estereotipos, si logra dar en el clavo en varias ocasiones, siempre hay en un capítulo alguna escena, que me hace reír demasiado y eso es porque me veo reflejada en ella xD. Si quieren saber, mi personalidad está entre Carrie (en su sentido más "liberal") y Miranda (en su sentido perfeccionista constante). Y yo soy del tema Aidan, porque pucha que es era guapo el actor (John Corbett). 
Aidan loveeee <3 (él se parece a "alguien") 

8- ¿Qué es lo primero en lo que te fijas de las personas cuando las conoces?

En la mirada, si es alguna que me genera desconfianza, rehuyo mi propia mirada de la suya y trato de huir lo más rápido posible, jajajaja. 

9- ¿De qué libro te gustaría que se hiciese una versión cinematográfica?

Después de la decepción que ocurrió tras leer "Palomita blanca" en el 2013, me cuesta harto pensar en un libro que quiera disfrutar en su versión film, Podría ser con "La sangre de los otros", de Simone de Beauvoir, pero de ese librazo, sé que ya hay una serie que todavía no veo, plop! 


10-  ¿A qué famoso te gustaría conocer personalmente?

No se me ocurre nadie, jajajaja. Mmmm.. tendría que hacer una sesión casi de espiritismo porque la mayoría de quienes me hubiese gustado conocer, ya están muertos, jajajaja. 

Me gustó harto y ojalá no haberlas aburrido con las respuestas, me falta "chispeza" hoy, tengo demasiado sueño, gracias al cierre de semestre.
Cariños!

martes, 7 de julio de 2015

Profesor@s que dejan huellas

A propósito de que el viernes, después de trabajar tooodo el día (cierre de semestre + recuperación de clases condensadas producto del paro de estudiantes = estrés infinito), me dije a mi misma: "Aída te mereces un premio" y me acordé que en la Cineteca Nacional, aún estaban proyectando el film "Desastres naturales" y yo salía a las 18.30 hrs. Como trabajo muy cerca de allí, partí, llegué cinco minutos tarde, me equivoque de sala jajajaja (entré a los últimos minutos de "La once" - por error- y ahora necesito imperiosamente verla), me senté, respiré, me reí muchísimo y también me emocioné y tras eso, reflexioné y a partir de esto, va dirigida esta entrada. 

Como saben, yo soy Profesora, o sea, eso dice mi título, jajaja. Soy hija de profes, sobrina de profes, prima de profes, a tal punto que un día en una reunión familiar, descubrimos que si instalábamos un colegio, ya tendríamos toda la planta docente lista, incluido pre-básica y PIE (Proyecto de Integración Escolar, para quien no entienda la sigla). Por lo que el tema de la película, me es MUY CERCANO, desde que tengo uso de razón, jajajaja. A grandes rasgos, la película tiene un guión tan pero tan bueno, que te permite reflexionar de muchas cosas, que van desde lo que está ocurriendo en las aulas del sistema escolar chileno, las actividades extra-programáticas - a veces, absurdas- de un colegio, hasta la utilización de un ser humano - tal como acaba de expresar Anita Reeves en un programa de tv que justo estoy viendo mientras escribo esta entrada, así que así de contingente es, jajajaja- y obvio, el rol docente que es lo que nos atañe. 

Yo no busqué ser profesora, más bien las circunstancias y el mismo destino me llevaron hacia allí, por lo que la vocación, no es algo que aflore desde las entrañas y les juro que admiro profundamente quienes aún en el siglo XXI y conociendo de antemano las condiciones laborales que lleva consigo la docencia, eligen esta carrera que si bien muchas veces se lleva sin sabores, también es muy gratificante. Y si yo he sentido esa satisfacción, es porque existe, cruz pal' cielo, jajaja.  Y no les quiero adelantar el final de la película, porque mi intención es incentivarlas a verla, pero... me quedé pensando varias cosas que desglosaré por puntos, puesto que de forma contraria este post sería realmente eterno y esa no es la idea, cierto? 

Hay ciertos profesores que nos marcaron durante nuestro paso por la escuela - en lo personal, también me marcaron algunos en la Universidad, pero por esta vez, dejaremos a aquellos docentes de lado- y más o menos así, sería mi lista propuesta:

La que te enseñó a leer: Mi mamá siempre me decía que la profesora que te enseñó algo tan lindo como la lectura que definitivamente es la puerta de entrada a un mundo completamente nuevo y maravilloso, nunca se olvida. Y es verdad, porque a más de 20 años -noooo, que vieja estoy, por Dios- de haber conocido a la tía Viviana, jamás he olvidado su dedicación, cariño, su tono amable y cuando hablaba en jerigonza con su asistente, jajaja. Recuerdo que a final de ese año, le escribí una carta de navidad, donde le agradecía todo lo que había aprendido con ella, pero parece que nunca se la entregué, por timidez xD. 
Con la profesora Viviana a fines de 1995 (acabo de caer en cuenta que ya son casi 20 años!!)

El/la que te marcó: Mi profe de Historia de tercero y cuarto medio, les juro que nunca antes tuve un profesor que me enseñara a criticar la realidad y a su vez, que nos enseñara que la historia también se estaba desarrollando en el tiempo presente, por lo que, él dedicaba, por lo menos 15 minutos de su clase a hablar de contingencia nacional y cada alumna debía exponer en cada clase, el resumen del noticiero del día anterior. Creo que nunca vi las noticias con tanto interés como en ese período, recuerdo tantas cosas: como el caso de Hans Pozo, lo de los soldados de Antuco, la llegada de una mujer a la presidencia y un laaargo, etc. También, él nos enseñó a hacer ensayos -algo que deberíamos haber aprendido en Lenguaje, plop!- y desde ahí que me encanta hacerlos y leerlos. Neeerd. 

Otra profesora que marcó profundamente, fue la que me enseñaba Lenguaje cuando cursaba séptimo básico. Por fortuna, ella fue nuestra profesora jefe ese año. Ella también dedicaba minutos de su clase a hablar de grandes problemas sociales - una que se me viene a la mente en este momento era la deforestación de Brasil- y también, Angélica era super mamá y su risa es algo imposible de olvidar. Ese año recuerdo que su mamá murió y como el colegio era católico y ella llevaba harto tiempo trabajando ahí, velaron a su madre en la Iglesia del colegio e inclusive ese día, yo la vi sonriendo, Me enseñó algo tremendo ese día y lo he recordado cada vez que estoy triste. A fin de ese año, nos escribió una carta que aún tengo guardada. Pueden creer que se dio el trabajo de comprar papelitos bonitos y escribirnos personalmente a cada una de sus 45 alumnas? Eso si que es, amor del bueno :) 

El/la penca: Como en toda profesión, la docencia no se salva del tipo penca saca-vuelta, yo tuve dos muy terribles. Una era de Historia, quién fue nuestra profesora en primero y segundo medio y gracias a ella, hasta el día de hoy no me agrada ni la Geografía ni la Historia de Chile, porque solo nos hacía pintar mapas y pegar recortes en una línea de tiempo. Cero crítica, todo muy plano. Se notaba que no le gustaba lo que hacía, así que después las monjas la dejaron a cargo de la pastoral y parece que aún sigue en ese rol. La he visto un par de veces y ella se jura la super profe-historiadora (esto es casi típico: si un profesor se jura el super profesor, puede ser que sea exactamente lo contrario). Me caía bien la Isabel, porque era super hippie, pero con ella aprendí a separar la "amistad" de lo estrictamente "profesional".  

El otro fue un profesor de Lenguaje, él nos hizo clases en varios niveles, pero donde dio más jugo, fue en el electivo de dicho ramo. Resulta que ese ramo, en los años que yo lo cursé, era una super linda asignatura, pero él no la supo aprovechar. Recuerdo que para las humanistas, a ese ramo le decíamos "recreo", porque típico que nos dejaba salir al patio a hacer NADA y nuestras compañeras del científico, una vez hicieron un casi paro. porque a ellas a esa misma hora, las "explotaban" en biología. Uno es pastel cuando es adolescente y tampoco era capaz de reclamar por ello, pues se prefería el "flojear". pero pucha que la embarró el profe. Saben que me enseñó él? A desconfiar de la excelencia, puesto que él había estudiado en una Universidad de super prestigio, pero le faltaba lo más importante: la vocación y el dominio de aula. Parece que se fue - o lo fueron, no se- al otro año que nos fuimos.

Se me ocurren otros tópicos, pero por ahora, dejémoslo hasta aquí. Ah, obvio que no me puedo despedir sin referirme al Paro Docente y negar absolutamente que la razón tras este, sea la negativa de los profesores a evaluarse. Una vez escuché hasta a la Presidenta decir esto - y más encima de gira en otro país, grrrrrrr- y NO, más bien estamos en contra a un proyecto que nos quitará aún más la poca dignidad que tiene nuestra profesión desde la dictadura - era que no-.Basta de crear profesores que deban competir y no dedicarse a lo más importante, educar a seres humanos, no a un simple númerito de un voucher por el cual el estado subvenciona y/o manipula. Obvio que esto último será tema para otra entrada.

Y ustedes ¿Recuerdan algún profes@r de vuestro paso por la escuela?
¡Cariños!