Yo suelo ser SUPER relajada. Pero estas últimas semanas, juro que me da impotencia no tener energías nisiquiera para ver los blogs que tanto me gusta leer. Todo, porque entre la tesis de la licenciatura, el ingreso a pedagogía y la práctica docente que empieza oficialmente el lunes, no me da el cuero.
La pedagogía es un temazo. Yo me decidi a estudiar pedagogía, despues que mi papito nos dejó. Mi vida antes de ese día sería asi: "Saldría de la Licenciatura, tendría medio año a mi favor pa' estudiar idiomas, me iría altiro a Baires para el magíster, y de ahí derechito al doctorado en Barcelona". Todo cambió ese maldito día, ya que el vil dinero me jugaría en contra. Lo único que me da satisfacción de estudiar pedagogía, es que mi papá desde que le dije que estudiaría una licenciatura, me pidio que por favor hiciera la pedagogía, que era lo más seguro. Yo porfía', le decía que no, pero bueno papi, aquí estoy, entre el Marco de la Buena Enseñanza y los programas de estudios.
El tema de la práctica es otro temazote. Mi mamá dirigio muchas prácticas como docente y ahora es supervisora de lo mismo en una Universidad (seca ella). Sé muy bien lo injusto que es el sistema con los "profesores en formación", se que el "cuero de chancho" hay que pegarselo a la piel (y esto de verdad me aterra, porque para algunas cosas soy super sensible). Pero bueno, aquí estamos, yo tome la decisión y debo asumir. Asi que comienzo el lunes a "practicar" en un colegio de La flower (La florida, pa' quien no entienda).
La tesis es el otro gran tema. Iba como avión hasta el tercer capítulo, pero pucha que me ha costado retomarla. Para el martes debo entregar el cuarto capítulo, asi que me tendré que pasar toooodo el fin de semana en una biblioteca escribiendo, leyendo, investigando, leyendo, escribiendo, redactando y mejorando la redacción. Leo lo que escribi y simplemente me da lata.
Es que ando con un sueño terrible. Hoy, me quede dormida en dos clases. Igual no digamos que son de lo más entrete las clases, que soy la que tengo principio de anemia. No, na' que ver. Es que de verdad, no me interesa a cabalidad el desarrollo cognitivo adolescente y menos que me digan milchorrocientas veces como evaluar. Yo creo que me acostumbre a la historia, a sus ritmos, a su subjetividad, a su abstracción. Les juro que si alguien me pasa, un libro de Francia en los cuarenta, no respondo de mi, jajaja porque me perdería en ese sueño de leer más historia y menos pedagogía.
No crean que ire a calentar el asiento el lunes. Pondré lo mejor de mi parte, y no sere otro "cacho" del sistema. Obvio que no, si hiciera eso, no sería fiel al sueño y legado del Lictorio y eso si que no me lo perdonaría.
Asi con las cosas, igual hoy vi a alguien que me lleno de energía. Pero eso es harina de otro costal. Muero por una noche de películas, una cervecita helada y dormir hasta que se me de la gana. Ya vendran esos tiempos (espero).
Saludos!
