Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

lunes, 26 de mayo de 2014

Derribando prejuicios: Ser pro-mujer y no pre-vida.

De un tema bastante controversial y muy en la palestra quisiera escribir hoy. El pasado miércoles 21 de mayo, la presidenta M.Bachelet hizo un anuncio que no dejo indiferente a la ciudadanía, puesto que se enviaría un proyecto de ley que buscara aprobar el aborto con fines terapéuticos y en casos de violación. ¿Por qué una ley que busca ser "repuesta" y por tanto, no es 100% novedosa causa tanto revuelo en la sociedad chilena de comienzos del siglo XXI?
Sí, la ley de aborto con fines terapéuticos, fue una ley que se ejecuto en Chile entre 1931 y 1988. Su prohibición en cualquier circunstancia, fue una de las últimas leyes que el dictador firmó con el único fin de congraciarse con la Iglesia católica, para que apoyara la permanencia del Régimen dictatorial en el país, convirtiéndonos así en uno de los 5 países que renuncia a cualquier posibilidad de interrupción del embarazo. ¿Es justo que una mujer 25 años después, ponga en riesgo su vida por mantener en su vientre a todas luces un feto que es inviable? ¿Por qué proteger la vida del que está "por nacer" si al fin de cuentas no vivirá? Es un tema complejo. Lo sé.

Un tema que tiene antecedentes históricos en el país. Por allá por 1935, el MEMCH (Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena) puso en discusión legalizar el aborto "a secas" con este argumento: "“(…) Así mientras ni llegan días mejores en que se le pueda proporcionar a la madre obrera todos los cuidados dignos de majestad de su caso, mientras no se le asegure el pan, el techo para el abrigo para ella y para su hijo, mientras la maternidad constituya una maldición para la mujer y para la sociedad, un desfile de pequeñas criaturas (irán) desde el vientre materno al cementerio, nosotras vamos a propiciar el aborto legal y vamos a secundar ampliamente la labor de los médicos en tal sentido. Nuestra consigna debe ser “que la madre trabajadora tenga tan solo hijos cuya posibilidad de vivir este asegurada"  Quienes están en contra podrán decir que aquella petición responde a un contexto determinado, y sí, tienen toda la razón. Las mujeres del MEMCH, buscaban que se protegiera la vida de la madre, quienes morían al tener que realizarse abortos en lugares clandestinos (la mayoría realizadas por "curanderas") con dudosa procedencia sanitaria ¿Por qué lo hacían? Porque no podían darles de comer a un hijo/a más en la familia. Con el correr de los años, evidentemente, las condiciones alimenticias han mejorado y aquello hoy, no debería ser un argumento sustentable, pero ¿Qué pasa con las mujeres que simplemente no desean ser madres, cuando sabemos que no hay ningún método 100% efectivo? 

Yo soy una mujer pro-vida de las mujeres, hago la diferencia porque muchas personas confunden entre ser "pro-vida" con ser "pre-vida". Las apoderadas y las alumnas de un colegio tan emblemático en el tema, como lo es el Verbo divino son pre-vida. Ellas, las mismas que se paran en Plaza Italia a buscar firmas que apoyen la protección de la vida del feto, son las mismas cuyos familiares, no les dan oportunidades laborales a los jóvenes que posteriormente delinquen y/o se vuelcan hacia el camino de la drogadicción, dando origen de esta forma a un círculo vicioso de nunca acabar. Se protege la vida del que está por nacer, pero después de esto, no importa mucho ni su salud si es que se enferma (para eso esta la farmacia, que vaya... quizás es una de las tantas empresas de la clase alta chilena), su educación menos, puesto que, si bien, en un colegio municipal lo recibirán con las puertas abiertas, se sabe muy bien, que no será la misma educación que recibirán sus propios hijos, y la comida, vaya, los alimentos si que son diferentes entre una esfera y otra. Por donde se le mire, la "contienda es desigual" como diría el Tío Arturo. 

Fui educada en un colegio católico que cuando llegue en quinto básico, me recibió con esta carta en una clase de Ciencias Naturales. Recuerdo perfecto que en la tarde, al llegar a mi casa, me baje del furgón y le dije a mi mamá llorando: "Mamá, yo nunca mataré a un bebe". Y bueno, fiel a mi promesa, nunca lo he hecho y dudo que lo haga en un futuro, cercano o lejano. Porque tomar la decisión de realizarse un aborto no es una decisión que se tome a diestra y siniestra. Es algo que sin duda cambiará tu vida, pero ¿Si no hay otra opción, es justo que como sociedad le quitemos el derecho a decidir a padre y madre de ese feto que está por nacer? Y los detractores cambiaran la palabra "feto" por "niño" para sensibilizar a la población con el tema, y no, no se es "niñ@" antes de los 3 meses. Los países que han logrado legalizar el aborto, lo hacen hasta una semana determinada de crecimiento del feto, es decir, previamente a que se origina el sistema nervioso central, después de ello, obviamente y sin dudarlo, sería una crueldad. 

Hasta segundo medio, yo era una detractora de los pro-abortistas. Una vez, incluso recuerdo haber pasado por fuera de una clínica clandestina ubicada en Vicuña Mackenna. Se me apretó la guata, de la misma forma que se me apretó, cuando en la clase de Lenguaje, nos dijeron que las cremas con colágeno las fabricaban a base de fetos abortados. Sin embargo, fue ese mismo año que me di cuenta de lo que verdaderamente estaban tratando de hacer las monjas con nosotras, porque... era muy raro que el curriculum oculto buscará que en todas las áreas se satanizara el aborto, pero que en el laboratorio de Ciencias del establecimiento, hubieran dos fetos escondidos: uno de 2 y otro de de 5 meses. Sí, leyó bien, estaban ocultos. Yo supe de su existencia, porque en sexto básico era amiga de una niña que era fanática del ramo en cuestión y un día el profesor la invitó a recorrer el laboratorio y como yo era "piolita" el profesor dejó que los acompañara. Creo que siempre repito esta historia, es que de verdad, fue muy fuerte de ver a mis cortos 11 años. 

Retomando con lo histórico, si bien, las mujeres del MEMCH, no lograron que el aborto se legalizara a cabalidad, si lograron algo que hasta en el día de hoy es muy difícil, es decir, poner en debate el tema. Bastó que la presidenta pusiera el proyecto sobre la mesa en discusión, para que los apoderados del colegio de la polerita roja, pusieran afuera de la Moneda lienzos con frases alusivas, tales como: "Van a aprobar el aborto, los que ya nacieron". Ok, no hay contra-argumento. 

En 1935, los médicos hicieron incluso una "Convención" para tratar diferentes temas afines a la contingencia socio-medicinal y el aborto no estuvo exento de ello. Yo sinceramente me pregunto... ¿Si hace 80 años atrás los médicos estuvieron a favor de, por lo menos, analizar y debatir el tema, que nos ha pasado para que la sociedad médica hoy lo primero que interponga es su "derecho a objeción de conciencia"? O sea, esto de proteger la vida de cualquier ser humano, se va - con todo respeto- un poquito a las pailas, porque bastará que llegue una mujer a un centro médico con  un aborto inducido para que el médico se niegue a atenderla. Y sí, entiendo que si su moral se lo impide, puede negarse, pero de ahí a enjuiciarla por sus actos, como ocurre hasta el día de hoy, hay un largo trecho. Y la última pregunta que dejo abierta... ¿Qué ocurre con los casos de "apendicitis de emergencia" de las mujeres de clase alta? Es bien sabido que muchas mujeres, cuando desean hacerse un aborto, parten a "allende los andes" a realizarse una "operación de rutina" y/o también, cuentan con la posibilidad de que el médico amigo de la familia, pueda hacer pasar una "apendicitis" por lo que a todas luces, es un aborto sin apellidos. ¿Es entonces el aborto también una cuestión de "clase"? Obvio que sí. 

Encuentro tan certera esta ilustración. 

No espero que estén a favor de lo que pienso. Solo busco poner en relevancia, ciertas cuestiones que muchas veces como sociedad nos negamos a expresar y pensar. El tema, siento yo, va más allá de "cuidarse y prevenir un embarazo", una porque insisto, no hay método 100% efectivo y dos, porque no vamos a condenar para SIEMPRE a una joven que por ignorancia no se cuidó. Sí, en pleno siglo XXI, por mucho que hallamos "evolucionado", aún el tema de la sexualidad está ajena a nivel tanto educacional como familiar. Nos cuesta hablar sin tapujos de ello. En mi caso, ni les cuento la clase de sexualidad del colegio, creo que ya lo he "pelado" bastante por hoy.

¿Que piensan ustedes? 
Muchos cariños! 

lunes, 19 de mayo de 2014

Eso de sentirse identificada mientras lees

¿Les ha pasado que al leer el libro, hay una frase, una página, una anécdota relatada que las deja "marcando ocupado" hasta decir "Vaya, ni que el aut@r conociera mi vida"? A mi me ha pasado innumerables veces y algunas de ellas son las que recogeré hoy. 
Tal como conté en el post de biblioteca personal, al ordenar mis libros me encontré con la "sorpresa" de una larga lista de pendientes. Afortunadamente, esta ha bajado de manera considerable, ya que desde la fecha que publique esa entrada hasta hoy, ya me he leído 13 libros y solo he caído en mi tentación de compra compulsiva con dos. Ni se nota, se los juro jajajaja. 

En esta aventura de leer a los autores que habían sido olvidados en la acumulación digna del mal de Diógenes (jajaja) me he topado con dos reconocidas autoras, una de nuestro querido país y otra proveniente de México. Ambas, criticadas por escribir literatura "rosa" o lisa y llanamente "best sellers". Ya he expuesto acá, yo no soy nadie para criticar a los lectores por lo que les ofrece el mercado literario y lo que ellos posterior y libremente escogen (para gustos, colores) y segundo, no deja de parecerme misógino y con un gran sesgo de envidia, eso de criticar a la Angeles Mastretta y a la Isabel Allende de "crear literatura barata", solo porque no pertenecen a los "círculos literarios connotados" de sus países de referencia. Ahora bien, si hilamos fino como lo hacen los entendidos en literatura y disciplinas afines, obviamente la escritura es diferente si comenzamos a comparar con - por ejemplo- la literatura clásica, pero... ¿Que busca el autor cuando escribe? ¿Ser leído, criticado o ir rumbo al "éxito" de la Academia y ser aceptado en el club de doctos en literatura?  o más allá aún: ¿Qué busca el lector cuando escoge? ¿Distraerse, aprender o culturizarse? Pienso que para cada una de estas características existe un nicho y no seré yo la que encasille a las autoras que relataré a continuación, eso se los dejo a los "entendidos"... esos que más que acercar y fomentar los bajos índices de lectura del país,  ensanchan las diferencias entre SU establishment cultural y la del lector "común y corriente" ¿Quien disfruta más? Eso es un cuestionamiento tan subjetivo que no da para las líneas de esta "humilde servidora", jajajaja. 

Mi cubrecamas es muy hippie, lo se jajajaja. Ah, verdad que estamos comentando libros. 


Angeles Mastretta: "Mujeres de ojos grandes"
Libro pendiente desde el año 2005, cuando un par de amigas de aquel entonces, me lo regalaron en mi cumpleaños número 16. Se compone de una serie de cuentos que relatan la vida de diferentes mujeres, la mayoría situadas en la época de la  revolución mexicana. Hubo un cuento que me emociono a tal punto que me dejo pegada por más de 15 minutos. Cito la historia.
"(...) De todos modos su papá murió como estaba decidido desde que lo concibieron: el miércoles 15 de febrero de 1935 a las tres de la mañana. 
Entonces, para sorpresa de la tía Isabel, la tierra no se abrió ni dejo de amanecer, ni se callaron los pájaros que todos los días escandalizaban en el fresno del jardín. Sus hermanos no se quedaron mudos, ni siquiera su madre dejó de moverse con la suavidad de su hermoso cuerpo. Peor aún, ella seguía perfectamente viva a pesar de haber creído que aquello perfectamente la mataría. Con el tiempo, supo que la cosa era peor, que esa pena iba a seguirla por la vida, con las misma asiduidad con que la seguían sus piernas.
Estaba guapo su papá muerto. Tenía la piel más blanca que nunca y las manos suaves como siempre. Cuando todos bajaron a desayunar, ella se quedó a solas con él y por primera vez en la vida no supo que decirle. Nada más pudo acomodarse contra aquel cuerpo y poner sobre su cabeza las manos inertes del hombre que la engendró.
-Que idea tuya la de morirte- le dijo- No te lo voy a perdonar nunca. Y en efecto, nunca se lo perdonó.
Veinte años después, al ver un viejo pensaba que su padre podría estar vivo como él y sentía la necesidad de tenerlo cerca con la misma premura que al día siguiente del entierro (...)" 

Mi papá al igual que el de la tía Isabel, también murió un 15 de febrero. Siempre que él, por esas cosas de la vida me preguntaba que haría yo si él se muriera yo le decía sin pensarlo "me muero po, obvio". Así tal cual como la tía Isabel quién pensaba que los pájaros nunca más cantarían. Asimismo, el día anterior a todo, también pensé que el negrito era el más guapo de la tierra y que sus ojos se veían bellos con el reflejo del atardecer del desierto y también lo creí mino ahí, en su lecho de muerte. Y sí, también en esos primeros días, le dije llorando en el parque que no le perdonaría nunca haberme dejado aquí. Y por último, no hay día de mi vida, que no añore apoyarme en su pancita mientras veíamos alguna película o conversábamos trivialidades y sueños inconclusos. Y sí, cada vez que veo a una hija con su padre, tan amigos como eramos nosotros, lo añoro desde las entrañas. Leí esto estando en Lago Ranco, si no hubiera sido por el momento y por la maravillosa vista, me habría deprimido... pero ocurrió todo lo contrario, fue como si el negrito hubiese ido a visitarme y se me hizo latente eso de que las casualidades a veces son hermosas y siempre ocurren en el momento indicado y que por eso, yo no leí ese libro antes. Desde ahí que lo he leído muchísimas veces, entre ellas, cuando se conmemoró el tercer año de su partida y muchos de los presentes se conmovieron cuando relaté la anécdota. Yo le agradezco a la Angeles Mastretta, por interpretarme tan bien... aunque yo no sea su tía Isabel. 


Isabel Allende- "Paula".
Primer libro que me leo de la Isabel. En el colegio nos habían hecho leer "La casa de los espiritus", pero no se que triquiñuelas hice, pero yo no lo leí, tal vez de pura rebelde sin causa. Después lo intente con "Inés del alma mía", pero el profesor de historia del colegio, me dijo que mejor me leyera la verdadera historia de Pedro de Valdivia y hasta ahí llegó, porque después lo preste y adivinen... nunca más regresó. Finalmente, un día X decidí hojear este libro que en su momento se lo regalaron a mi mamá y nunca leyó. A mi me gusto muchísimo, porque si alguien ve en la escritura un modo de catarsis, merece todo mi respeto y empatía. El libro es una especie de "carta" donde Allende relata los días que vivió con su hija en coma y como la intentaba aferrar a la vida por medio de su acontecida historia familiar. Ella siempre anheló que fuera Paula la que leyera el escrito, pero la misiva nunca llegó a la destinataria principal... pero si a los lectores ¿Se entiende, cierto? 

Esta frase que contextualizaba la reflexión tras el nacimiento de una de sus nietas, mientras Paula estaba en coma me hizo mucho sentido: "Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios".
Y si po... la vida es ese ruido que nos acompaña en esa "entrada y salida" que hacemos en solitario. No lo había pensado de ese modo. O quizás simplemente nunca me había detenido a pensarlo. También me gustó mucho la frase y ahí entendí porque la mamá de Claudia (mi prima) admiraba tanto a la Isabel Allende. Fue esta autora la que fue capaz de "ponerle nombre" a lo que ella experimentó cuando en el mismo día su hija moría y un nieto nacía. La dualidad de la vida que le llaman. 

Bonus track.
Theodor Fontane- "La adúltera"
No puedo obviar esta frase, entre el sábado y el domingo, me leí un libro que me compré en Bariloche... en el verano del 2007. Recuerdo que lo adquirí, debido a que la edición es hermosa y porque el título genera bastantes expectativas. Ah si, también porque solo estaba a $1500,  y si, "nuevecito y de paquete".
Trata sobre la infidelidad y adulterio que comete una mujer de la alta sociedad alemana. Sinceramente el libro no me cautivó tanto como si lo hizo su título y su tapa/contratapa, pero hubo una frase que me mató y la cito:
"Así la encontró Rubenh, y se preocupó seriamente porque sabía por experiencia que a estas sobreexitaciones siempre solía seguir el abatimiento, y que a estas expectativas exageradas solía corresponder una desilusión". 

Y ahí es cuando me siento ultra comprendida, porque yo hasta ayer, pensaba que a la "única" pastel que le pasaba esto era a mí. Es que ni siquiera soy capaz de cuantificar cuantas veces, me imagine 100 y con suerte solo ocurrió 10 y el bajón fue tremendo, acompañado obvio de un tremendo porrazo que me decía "Aída, nunca más idealices el momento", pero bastaba que cerrará los ojos -o abiertos, daba lo mismo- para estar edificando nuevamente los famosos "castillos en el aire" como diría mi mamá, jajaja. 

¿Les ha ocurrido esto de sentirse plenamente identificadas a tal punto de querer registrarlo en alguna parte y decirle al mundo con cara de sorprendid@s "Yo también lo viví"? 
Mis cariños!!

martes, 13 de mayo de 2014

El plus de un concierto

Nuevamente escribiré una entrada que va de la mano con un contexto temporal  determinado y muy cercano. El sábado recién pasado se llevo a cabo el segundo concierto de Jorge Drexler, uno de mis cantautores favoritos y a quien tuve la suerte de ver por primera vez en vivo. Y como deben suponer, sigo en las nubes tras esos maravillosos momentos. Y este estado me llevo a unas ganas inmensas de no querer olvidarlo y desde esta aclaración, doy comienzo a este "reporte" jajajaja.
Usted se debe preguntar ¿Por qué llamarle plus? Porque si hay algo que marca la diferencia en un concierto, recital, o como sea que desee llamarle, es la interacción que puedas llegar a experimentar con el artista de turno al cual asistes en un determinado show. Obvio, que esto se puede realizar con ciertas personas, porque no me imagino que esto se pueda hacer con esos cantantes que andan como con 83028402892 guardias gigantes tras el/ella. 

Esto de "interactuar" con el artista de turno es segunda vez que lo experimento. La primera ocasión fue hace justo dos años atrás. Aquella vez, acompañe a una prima y sus amigas, a ver a Vicentico. Sinceramente, a mi Vicentico no me gusta a tal punto de considerarme su fan, pero estaba a dos días de entregar mi tesis de pregrado y lo único que quería era asistir a algo que ayudara a despejarme. Sin embargo, mi prima lo adora, hace más de 20 años y yo recuerdo que ese 12 de mayo, mientras íbamos camino al Caupolican le dije "Esta es tu oportunidad, probablemente nunca más lo veras tan cerca, tienes que hacer que te note al menos por unos segundos". Ella llevaba un trocito de madera, donde le declaraba su admiración amarrado a un pañuelito negro. La cosa, es que justo cuando esta cantando un cover de Franco Simone, mi prima le lanza el pañuelo, uno de los guardias lo recoge, dejándolo encima de un parlante y quince segundos después Vicentico se lo amarra a su cuello. Recuerdo que cuando lo hizo, yo tuve que afirmar a mi prima, porque sus piernas se transformaron en hilo y todas las hormonas tanto de sus amigas, como de la protagonista y las mías se dispersaron hasta un nivel extremo, jajaja. Encontré un video que retrata todo este  momento (desde el minuto treinta, si es que desea verlo). Y tras este hecho y con la adrenalina a mil, tuve la "fantástica" idea de decirle a mi prima al oído, una talla que ella se tomo muy en serio ¡y lo gritó! ¿Que le dije? Algo muy ordinario, jajajaja. Fue así: "Dile que le regalas tu flor" y Emi dice "Vicentico, te regalo mi flooooooooooor", tras eso inmediatamente Vicentico se saca el sonopronter y le dice mirándola fijamente "¿Que dijiste?". Y ella super atinada, lo repite, jajajaja. Yo no supe hasta un año después, en una reunión familiar que mi inocente prima de casi 33 años- y con dos hijos- en aquel entonces, no sabía a lo que se refería esa expresión tan pícara chilena. Aún es talla recurrente cada vez que me quiero reír de ella. 

Retomando con Drexler. Para mi él, es el cantante que me acompaño en toda mi vida universitaria y con todas las aventuras y desventuras que trajo consigo mi salida del colegio. O sea, son todas las canciones donde Aída "adulta-joven" se ha sentido representada. Lo conocí en 2008, por medio de este mítico comercial de una marca conocida de pollos, sí... "Me haces bien", fue la primera que quedo en mi mente y logro conquistarme. Por eso yo no creo que siempre los comerciales maten una canción, para mi esta fue el punto de partida al conocimiento de un artista en particular. Recuerdo que ese invierno agregue a mi mp3 de turno, muchas de sus canciones. 

Al año siguiente, año en que murió Claudia, quedo latente en mi una frase que si bien se puede interpretar de muchisimas maneras, a mi me servía para comprender que en esta vida, "Nada se pierde, todo se transforma". Y llevándolo, hacia el episodio de la muerte de mi papá y todo lo fuerte que ha acompañado el proceso, no pare de escuchar, esa canción que me acompaña en mis momentos negros, es decir, que "La vida es más compleja de lo que parece". 

En lo que refiere a esos momentos seudo-amorosos, no ha dejado de resonar en mí, una frase que Drexler recita en "Guitarra y vos": "Uno solo conserva lo que no amarra". Wuau, cuando en pleno en el concierto la dijo, ipso-facto, corrieron en mi, lágrimas de emoción. Y cuando, anhelo la predestinación de nuestras vidas, esta ahí, una canción con la que colaboro con Olga Román, o sea, "Si me detengo, apareces, también si me distraigo". Doble wuau. Y esta colaboración que también es mi favorita, porque aunque nadie lo comprenda "fuimos lo que fuimos". Triple wuau. 

Frases como esas, han hecho que Drexler sea para mi, más que un simple cantante que acompañaba mis trayectos universitarios. Es toda una atmósfera musical en mi vida, que por años me llevo a anhelar verlo en vivo. El año pasado si que me quede con las ganas, porque incluso tenía las lucas para ir y pagar por su concierto, pero no tenía lo más importante: deseos de pasarlo bien. Vino justo en el mes, donde cumplí 24 años y que trajo consigo dos crisis de  pánico y una existencial, tras haber tomado la pega de Los Andes. 

Por esas cosas de la vida, en alguna entrada del blog de Ale le comenté de las ganas que tenía de ver a Drexler en vivo, acordando ir juntas cuando viniera. Y eso comenzó a concretarse el 29 de enero cuando se compraron las entradas ¡Gracias nuevamente Ale! dando comienzo así al descuento para que llegara ese anhelado mes de mayo. Y todo este rodeo para contarles que lo pase de maravillas, porque además de la presentación de su disco nuevo, Drexler cantó muchas de las canciones antiguas que amo y que no incluí en el resumen anterior (estoy pensando en "Deseo" y en "Amar la trama más que el desenlace"). ¿Y que más? ¡¡Lo más importante!! Tras el concierto, después de que los guardias nos sacaran de muy mala forma del recinto en cuestión, fuimos a esperarlo a la salida trasera, donde además habían unas 15 personas más deseando lo mismo que nosotras: saludar y tomarse una foto con él, y afortunadamente, vino la recompensa tras la espera. Ay, no quiero olvidar eso, así que mejor lo menciono: me impresiono ene el espectro etario de asistentes, ya que en el concierto habían desde niñ@s hasta incluso, ese animador del  "Festival de la una"(Enrique Maluenda)  y en las tras bambalinas (jajaja) una madre y su hija de unos 13 o 14 años, ambas fanáticas de él. Me gusta eso, porque para eso es la música creo yo, para reunir entre varias personas, momentos claves de la vida de cada un@ que van entrando en sincronía.

Drexler nos saludo y se despidió de besos, pidiendo incluso disculpas por la espera. Nos tomamos unas fotos, mientras su manager nos apuraba. Que nos importaban las palabras del español, si mientras estábamos ahí, lo único que queríamos era estirar y aprovechar al máximo los segundos con ese cantante uruguayo que ha acompañado tantos de nuestros momentos.

Les dejo fotos del concierto y la última, que tomo la Ale y donde salí por casualidad, jajajaja.
Si un concierto parte así, genera altas expectativas!! 

Cantando

Con Nano Stern, cantando "Que vivan los estudiantes" de la Violeta. 

Con Anita Tijoux, ame su poncho. 

Gestualidades varias 

Bailando

Casi al final, tras el primer "encore"

Foto que salí de "chiripazo" jajajaja. Gracias Ale!! 

Me despido de quienes llegaron leyendo hasta aquí mi relato muy al estilo fangirly. Lo siento por ello, pero todo se debe a la dosis extra de adrenalina sabatina, jajajaja. Y ustedes ¿Han tenido experiencias similares? 
Un abrazo!! 

martes, 6 de mayo de 2014

Divagaciones y recuerdos tras ver "Hachiko"

La semana pasada les comenté que me había comprado "Hachiko" y que omitiría comentarios porque sentía que mi análisis se merecía un post aparte. Ahora bien, cada vez que comento sobre alguna película no dejo de recalcar que soy la peor persona haciendo resúmenes fílmicos, porque por más que evito no caer en spoilers igual termino haciéndolo. Así que esta entrada no irá por ahí. Aunque a esta altura, ya todos sabemos más o menos de lo que trata la película ¿Cierto?  



Una de mis frases favoritas.

Partamos de la base que yo durante mucho tiempo me abstuve de ver "Hachiko" porque sabía que se trataba de un animalito que sufre tras la pérdida de su amo. Curiosamente, me apareció como recomendación todo el año 2011, cuando visitaba la desaparecida "Cuevana", pero mi corazón ya estaba lo bastante herido ese año, como para sumarle más dolores con historias ajenas... y lo peor: basadas en la realidad. Sinceramente no se que ocurrió para que ese día decidiera finalmente verla. Hacerme la "valiente" quizás, tal como también me ocurrió cuando vi "Los amantes del círculo polar" en el 2009 - y de la cual también escribí una entrada con mis impresiones- o el film ultra-recomendado que me dejó mi papá: "Desde mi cielo".

Lo que más me gusta, tras ver este tipo de películas, son los sentimientos que nos dejan y que a su vez aquello nos permite realizar nexos con nuestra propia realidad. Y eso me paso con "Hachiko". Morbosamente, pensé que sufriría más viéndola, pero no, lloré porque recordé esos primeros momentos por los que tuvo que pasar mi perrita, tras la pérdida de su propio amo. 

Antes de comenzar les dejo unas fotos mega cotidianas que encontré escarbando entre todas las imágenes que afortunadamente hay de Mily con Papi. 
Dormían siesta juntos en MI cama. Sí, Mily con bata jajaja. 

No pasaban solo durmiendo porsia jajaja. En el sillón siempre descansaban abrazaditos.
Solo muestro lo anterior, para que se puedan hacer una idea de la complicidad que existía entre ambos. Parece que una vez comenté aquí, que yo siempre he creído que los últimos pensamientos de mi papá, se los dedico a la Mily. Incluso de lo poco que recuerdo de lo ocurrido en el aeropuerto, se que Víctor dijo al bajarnos del avión: "Al menos, ya estamos más cerca de la Milita". Hoy, esto es cruel recordarlo, obvio. Antes de irnos de vacaciones, siempre tenemos un ritual de despedirnos y rezar con la Mily. No recuerdo muy bien lo que paso ese año. No se cuales fueron las últimas palabras que le dijo mi papá a su perrita regalona y demás está decir, que durante mucho tiempo me esforcé por recordarlas. Hoy, eso ya no es tema.  

Tras el accidente, la Mily estuvo un mes y medio viviendo en el patio. La Mily es perrita de adentro de la casa, una más de la familia, pero nos encontrábamos en la encrucijada de que no podíamos llevarla a vivir a la casa de mis tíos y mi mamá tampoco podía estar aquí en la casa. Veníamos todos los días a visitarla, pero se que para lo regalona que es, no fue lo mismo. Con mi mamá, siempre nos hemos preguntado que habrá "pensado" ella en esos días, pero después me acuerdo en esos absurdos estudios que dicen que los perritos no piensan y como que me conformo. Sin embargo, después recuerdo que todos los que convivimos con un animal domesticado, sabemos que eso no es del todo así y de nuevo viene la "culpa". 

Y bueno, en esos primeros meses, yo sentía que la Mily también debía saber de lo que le había ocurrido al papá. Y en momentos absurdos le contaba, en otros gritaba "Viene el papá" y ella corría felizmente rumbo a la ventana. Y les juro que eso no lo hacía/hago por maldad, si no que simplemente porque aún lucho para que ella no lo olvide, al menos en su rol. Y sí, aún cuando digo esas 3 palabras y mi mamá de paso me reta, ella corre albergando la esperanza de que llegará, abrirá la puerta y jugaran, como todos los días. 

Sin embargo un día, se me partió el alma. Era un día muy frío y nostálgico de ese año. No recuerdo que mes exactamente, pero se me ocurrió poner un video de no más de 10 segundos donde se escucha la voz de Papi diciendo: "Milita, milita, vaya a buscar el juguete". Algo que la Mily hacía todos los días para darle en el gusto, cuando él llegaba de la pega. Y por esas casualidades, mientras se reproducía el audio, la Mily estaba junto a mi en la cama y se puso a llorar. Primero, realizó un suspiro muy profundo y después gimió por largo rato. Ahí  recién comprendí que dentro de todo, ella también "sufría" por haberlo visto salir un día, y de ahí, nunca más. 

Como final feliz a la historia que cuento aquí y que puede que no le interese a nadie más que a mi memoria, un tiempo después a aquella anécdota, soñé que mi papá me decía que venía a visitarnos todas las noches y que se reía al ver a la Mily restregarse en la cama. Show, que él mismo bautizó como "Espectáculo de Mily Anderson" (porque muestra todas sus partes íntimas, jajaja) y que había sido inmensamente feliz, cuando había hecho el mismo acto sobre su tumba, la primera vez que ella fue a visitarlo. Momento, del cual  hay fotografías. 

Entiendo que la Mily no es Hachiko. Ella no va a esperarlo a una estación de trenes todos los santos días, pero la fidelidad de un animalito (y aquí me imagino que igualmente entran otras mascotas, como los gatos) es incomparable a la que nunca nos entregará un ser humano. Gracias a la Mily, he conocido ese amor puro e incondicional y por eso agradezco todos los años que he vivido con ella, porque siendo un animalito, me ha entregado muchas más lecciones de humanidad que ningún humano que pise la tierra. Y se que esto no cambiara, porque afortunadamente, ellos no poseen el error que viene en nuestro ADN y que provoca que muchas veces hagamos daño con o sin intención. He dicho. 

Esta entrada va dedicada a ti, pequeña de la casa. 



Un abrazo gigante y sinceramente espero no haberle dado mucho la lata a quien leyó hasta aquí.