Esta soy yo

Mi foto
Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

jueves, 28 de diciembre de 2023

¡Chaolín 2023, holis 2024!

Un año más, que se va... cuantos se han ido ya? Jajajaja, lease con el tono de la canción clásica de Tommy Rey. Y llegamos a los últimos días de 2023, a diferencia de muchas personas yo no siento que el año se haya pasado volando ni esas vainas. Ayer comenté esto en una reunión y me dijeron: "ah, es porque tu teletrabajas, y al no salir de tu casa te cansas menos y hace que los días sean más lentos". Yo no creo, mi idea es que cada día trabajo para poder estar aquí y ahora, en el presente. Jajaja, después de esa reflexión, vamos a mi clásico recuento del año.  


Lo bueno:

Este año fue "parejito", por ahí por marzo, aprendí poco a poco a soltar expectativas, y me dejé sorprender. Entre ello: 

a) Me apareció una pega caída desde el cielo. Literal un día una amiga me dijo que postulara, yo lo hice con poca fe, y después de un par de entrevistas, me dijeron que había quedado. Era el tremendo desafío, porque era una pega que no había hecho directamente antes, era en otra región, y además, el campus que albergaba dicha institución, había sido el mismo lugar donde mi prima Claudia murió hace ya 15 años atrás. Tremenda oportunidad de sanación del lugar. La pega llegaba hasta diciembre, pero hemos hecho una buena pega, por lo que nos pidieron continuidad. 

b) Me hablaron caleta de enfermedades cuaticas, pero después de mucho ir y venir con ginecólogos, descubrieron que tenía un pólipo endometrial y que se podía tratar con pastillas. De ahí en adelante mi vida en cuanto a salud, mejoró. Tenía certezas. Si bien, este tema postergó algo que este año debería haber sido definitorio, elijo creer que fue la vida - y Dios- dándome una oportunidad de estar en mejores condiciones. 

c) Aprendí a perdonar. A mi manera, les soy honesta. Con mis límites y eso. Pero pude sanar heridas con mi familia extendida que venía cargando hace años. Y ha sido para mejor. Volví a las reuniones familiares, ahora hablo incluso por teléfono con algunos tíos que nunca pensé que lo haría, y ha sido un tremendo aprendizaje. 

Lo malo: 

Hubo días que me sentí super estancada, con una seudo sensación de una vida sin sentido. Ahora que lo veo en perspectiva, tuvo harto que ver las hormonas en ese proceso saben? Así que no, no sé si hay algo malo a relevar este año. 

Lo que me atreví: 

A ir al ginecólogo. Odio los gines. Este año pude comprobar que ese prejuicio, no es tan "prejuicio" en mi caso, pero que independiente de ello, los necesito. Así que primero:

a) Fui a una gine shuer loca, que se equivocó en pedirme la cura para el pólipo. 

b) Fui a un gine shuer serio, que me dijo que me tenía que operar urgente con un "raspaje". Menos mal no le hice caso.

c) Fui a una gine ni fu ni fa, con la que confieso me descargué por años y años de malos tratos, por lo que nuestra relación no es buena, pero al menos llegó al tratamiento adecuado, sin pabellón de por medio. 

Lo que hice y no hice: 

Aquí es cuando pongo mis propósitos que escribí a fines del año pasado y les cuento qué tal me fue: 

1. Volver a dejarme crecer las uñas. Sí, comencé sutilmente a morderme las uñas por allá por el 2020, pero este año, si que se descontroló. Tengo que volver a intentarlo. Iba super bien en mayo, hasta que un día se me enredaron un par de uñas y se quebraron y me dio la pataleta, jajaja, y las mordí nuevamente. Buu. Voy a intentar con gel el año que viene. 

2. Conocer las termas geométricas. Tengo un tío que vive relativamente cerca y no ando por la zona hace 6 años, así que saldaré este pendiente, dios mediante el 2023. Pueden creer que fui a la región solo por este propósito y gracias a que me dio una enfermedad allá que me tuvo recorriendo sapus y hospitales regionales, NO PUDE IR? Volví a intentar ir a ppos de diciembre, pero no pude por agenda. Ya se podrá saldar. 

3. Completar el ahorro para el "se vienen cositas". Me faltan 800 mil pesos para el "se vienen cositas". Esta no es solo una meta, es una exigencia, jeje. Lo logré, wiiii. 

4. Leer un libro de la lista de pendientes por mes. Se han ido acumulando demasiados, necesito retomar la lectura en papel. No lo hice, next. 

5. Tomar un taller, sugiero cerámica. Puede ser otra cosa, pero me tinca ene cerámica. No lo hice, next. Culpo a tooooodas las licencias que me fueron rechazando desde enero. 

6. Escribirme una carta a mi yo del futuro, el día antes del "se vienen cositas".  No existió el día que se vienen cositas, pero cuando sea, haré esto de la carta. 

7.  Estudiar un arcano por día, por 78 días seguidos. Sigo en mi plan de hacer lecturas, y a su vez,  adentrarme en el tarot de manera profesional (poco a poco). Tuve la intención, pero tampoco lo hice, quiero partir el próximo año haciendolo eso sí. Me sorprende día a día el tarot, merece que le dedique más mi tiempo y atención. 

8. Iniciar un proyecto por la ciudad, que se llame algo así como "un oráculo en tu día". La idea es ir dejando mensajes o cartas repartidas por distintos lugares, y que se vaya compartiendo por alguna red social.  Jajaja hasta compré el mazo, pueden creer? Pero no, no lo hice, porque las frases venían en inglés y me dijo un poco de paja traducirlas. Igual lo debo hacer, lo encuentro un proyecto lindo. 

9. Dar vida a un proyecto creativo. Sugiero un "letras de música para compartir". Unir alguna manualidad con mi amor por las letras. Ni siquiera me acorde de esto. Una vez vi una niña en IG que hasta bordaba las letras, ella me dio tiro, cancha y lado con este propósito. 

10. Retomar el ejercicio en bicicleta estática al menos una vez por semana. Mantener hidrogimnasia y comenzar yoga presencial, cuando me sienta preparada. En enero y parte de febrero, con una amiga nos juntábamos a hacer bicicleta. Nos conectábamos y eso. Después de mi enfermedad de mediados de febrero, no lo retomamos más, deberíamos volver a intentarlo, era bacan conversar con ella por videollamada y quemar calorías al mismo tiempo. No retomé yoga presencial, pero a cambio fui constante todo el año con hidrogimnasia y en febrero, sumé nado libre los sábados en la mañana. Me pongo un 7 en eso. 

Lo superado:

Ir a la ginecóloga. Ustedes no alcanzan a imaginar el miedo que me daba. 

Día que me gustaría olvidar: 

Hay un día que me sentí muy triste, pero ya ni siquiera sé que día fue. Solo recuerdo que fue un día de septiembre, en pleno inicio de primavera. No sé si me gustaría olvidarlo la verdad, porque después de vivirlo, pude depurar harta frustración y angustia, y eso me sirvió caleta. 

Día que quedará enmarcado: 

Varios días me hicieron feliz este año, cuando me avisaron que quedé en la pega que les comentaba más arriba, cuando tuve conversaciones geniales con gente bacan, cuando vi y presencié la felicidad de mi mamá de conocer a su excelencia, pero tampoco recuerdo fechas específicas, jajaja. En fin, que me gusta que sea así también. 

Lo nerd y académico más destacado: 

Este año leí la misma cifra de libros que el año pasado: 20 libros. Tuve hartos días de sequía lectora, pero igual tengo mis 5 favoritos, de menos a más: 

5. Terapia para llevar - Ana Pérez Montena 

4. La matrona del pueblo - Rocío Klenner Pacheco 

3. Príncipe Harry - En la sombra 

2. Donde estás mundo bello - Sally Rooney 

1. Violeta - Isabel Allende 

Películas y series destacadas: 

Este año vi, 16 películas y 16 series. Así de parejito, jaja. Mención honrosa eso sí a los 335 capítulos completicos que vi de Betty la fea, era mi pendiente de siglos. Menos chachará, de menos a más mis favoritas fueron: 

Películas:

5. La sirenita (live action) 

4. Barbie, la película 

3. 50 primeras citas 

2. ¿Estás ahí Dios? Soy yo, Margaret 

1. La memoria infinita 

Series:

5. Las combatientes 

4. Reina Charlotte: una historia de Bridgerton 

3. Betty la fea 

2. Mi otra yo 

1. Nada 

Manualidades:

Siguiente pregunta. Como todos los años, este año intenté nuevamente, bueno, intentar es mucho decir, pero digamos que tuve la intención de: 

Ser bordadora. No lo logré. 

Ser pintora de diamantes. Tampoco lo logré 

Lugares nuevos que conocí: 

a) Hijuelas: fue la primera semana de enero cuando tuve la oportunidad de ir a un centro de eventos en Hijuelas, en un sector que se llama "Romeral". De lo poco que conocí, me gustó. 

b) Panguipulli: era un pendiente Pangui, porque yo conozco harto de esa región, ya que mis tíos viven ahí. Sin embargo, no me gustó Pangui, era bien meh y prefiero Coñaripe, que pertenece a la comuna, pero está como lejano dentro de todo. 

c) Rancagua: ya, mención honrosa, porque Rancagua lo conocía, pero este año aprendí a perdonarlo un poco. A sanar viejas heridas. Hace 20 años que no iba, y las vueltas de la vida me dejaron allí. 

Espero del 2024: 

Este año decidí que me plantearé metas específicas y super concretas, a ver como me va: 

1) Leerme - al menos un libro - de Pedro Lemebel. 

2) Leer 100 años de soledad. Un clásico latinoamericano que no he leído aún. Imperdonable, jaja. 

3) Hacer un árbol genealogico. 

4) Ir a la consteladora familiar. Tengo el dato de una muy buena. 

5) Conocer Lima e invitar a la mamá. 

6) Conocer el MIM. Ya si sé, bastante infantil, pero es que siempre he querido ir y después lo olvido po. 

7) Trabajar en mi sueño que el tarot me dijo que le diera no más (este prefiero no mencionarlo explícitamente, porque una es así po). 

8) Hacer mi propio oráculo. Y sí, dejarlo por ahí, a la comunidad. 

9) Ver "Sabrina la bruja adolescente" completa. 

10) Ir de paseo a mi universidad. A los barrios, a recordar, a sanar eso también. 

Y eso más o menos serían mis propósitos del año que viene. Acciones concretas que sé que puedo cumplirlas. 

Un abrazo gigante.