Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

jueves, 22 de marzo de 2018

Confía en mi

Estamos hablando por Whatsapp, me dices que confíe en ti. 

Me enseñaste unas canciones hermosas ayer. Tú no lo sabes, pero te recordaré para el resto de mi vida por ese regalo.

Es lindo que te "regalen" canciones. La gente no sabe en general, lo feliz que me hace asociarlos a alguna canción. Lejos el recuerdo más potente -comprobado por la ciencia- es la música. 

Estuve una semana en Baires, lo pasé divino, pero parte de mi, quería estar esta semana en Santiago, aprovechándote. Tratando de capturar tu esencia lo más posible.

Siempre que había sentido esto en mi, así de profundo, era asociado a algo malo: la pena, la rabia, la impotencia y la culpa. Pero sentir cariño así por alguien... no, mi ser no lo había experimentado. 

Cuando llegue, me dijiste que me habías extrañado. Lo dijiste delante de todos. Cuando yo sorprendida te respondí "en verdad?" me respondiste: "Si, no tengo porqué negarlo". 

¿Qué será lo que fabricas tú, lo que te hace tan especial? Cuando hablo o pienso en ti, es imposible ser imparcial.

Esa última frase es de una canción. De la Shakira. Se llama "Amarillo". Yo la cantaba en julio y la encontraba absurdamente melosa. Hasta que te conocí. ¿Me convertí en alguien absurdamente melosa? 

Te quiero, sin apellidos. Te quiero y solamente es eso. 
Te admiro por tu historia.
Te banco tus miedos.
Te quiero tanto, que a veces llego a maldecir lo que siento. 
Te quiero tanto que no se me ocurre mejor panorama que hablar contigo. 

Y con esa absurda estrofa, me despido. 

lunes, 5 de marzo de 2018

Outlander

"Naaaaah, si yo nunca voy a caer con esa adicción a las series que tiene casi toda mi generación y más allá". Eso lo pensé, dije y escribí, innumerables veces, pero nunca digan nunca, porque aquí me ven, escribiendo por primera vez en el blog de la serie que se transformó en una de mis favoritas.

Como comenté en una ocasión, la única serie que había visto - y no completa, porque la primera temporada la encuentro medio somnífera- era SATC, siempre me identifiqué con sus historias, con algunas características de sus personajes y añoré conocer cada rincón que mostraban de NY. También el que me conoce sabe que yo soy más "team Francia" que Reino Unido, pero esta serie, ambientada en dos épocas que me matan: Siglo XVIII (previo a la Revolución) y Post-Segunda Mundial, me cautivó completamente.

¿Cómo llegué a outlander?
- La primera vez que escuché de ella, fue cuando en mi cumpleaños de 2016, mi amiga Camila inclusive se dio el tiempo de descargarmela de internet. El problema es que había que ponerle los subtítulos y sinceramente, me dio paja "aprender" a hacerlo.
- La segunda vez, fue la Ale que emocionada me decía que era un serie de época y que estaba muy bien hecha.

Ambas concordaron en una frase que me hizo mucho sentido mientras la veía: "Es que me recuerda mucho a ti".  Y claro, si la serie tiene todo lo que me gusta:

1. Historia.
2. Historia en dos épocas que me gustan, sobre todo, post Segunda Guerra Mundial.
3. Amor "imposible"
4. Viaje en el tiempo.


Jamie a pesar de ser un verdadero guerrero escoces, es tremendamente tierno con Claire. Una amalgama perfecta <3.

La serie trata básicamente como Claire, una enfermera quien trabajó arduamente en la Segunda Guerra Mundial, trata de rearmar su matrimonio, en una especie de "segunda luna de miel" con su marido, historiador que había trabajado para el comando de inteligencia en la Guerra. Estos ingleses, decidieron pasar su descanso en Escocia, y nunca se imaginarían que sería aquel hecho el que los separaría definitivamente, pues Claire, al acercarse en la noche de luna llena a las piedras de Craig Na Dun, es transportada 200 años antes, mientras estaba en pleno desarrollo la revuelta de los clanes, por restituir al trono al príncipe Carlos Estuardo.

Los primeros capítulos me conquistaron, porque uno sentía la desesperación de Claire, por intentar volver al siglo XX. Aunque hay algunas situaciones que inclusive se tornan medio cómicas, como cuando una de las sirvientas del castillo, descubre que Claire, lleva sostén y no corset. Sin embargo, desde el momento que Jamie y su grupo deciden orientar a esta "forastera" (de ahí el nombre de la serie) y llevarla al castillo de los Mackenzie, se siente la química entre ambos personajes. Ese hombre por Dios ¡desborda testosterona, desde la mirada! Nunca me habían llamado la atención los colorines, pero es que ohmygosh, ese hombre y ese cuerpazo.

Mío, mío, quiero tu amor solo míooo!
Ya, pero dejando de lado la cosificación de Jamie, jajajaja, la serie tiene mucha Historia, mucha acción - más que mal está ambientada en una guerra- lo que más me gustó fue esa fantasía de viajar en el tiempo. Me pasa que desde que vi Tic-tac en el año noventa y siete, que me llama mucho la atención eso de pasar de una época a otra. ¿Será por eso que me gusta la Historia? Jajajaja.

Yo viajaría feliz a tantas épocas, pero este tipo de series, me ayuda a "aterrizar" mi sueño, puesto que no todo es color de rosa y con los conocimientos que llevas de un siglo a otro, podrías ser inclusive acusada de "bruja". Otra cosa que amé de la serie, es que no solo Jamie es tratado como un héroe, pues ella también. Amaba esa protección que le daba Jamie, pero a la vez, amaba que Claire. a pesar de los momentos dramáticos que le tocó vivir, siempre se mostraba muy fuerte y poderosa, sobre todo, en su conocimiento histórico y medicinal. Esto se ve reflejado, sobre todo en la segunda temporada, cuando los dos deben comandar al clan Fraser, ambos son enfocados en primer plano, algo que lleno de emoción a mi corazón feminista. 

Notese la cara de rudeza de ambos y a la misma "altura".

Y ya, por último, amé la paciencia que Jamie le tenía a Claire, fue el único que confió desde el principio en su historia casi mágica y se notaba que confiaba mucho en las decisiones que tomaba ella. Fue tan lindo eso de  que juntos se propusieran "cambiar la historia". 

Me falta ver la tercera temporada aún, pero esperaré que la suban a Netflix. Seguiré fantaseando con qué es lo que ocurrirá con ambos. ¿Volverán a encontrarse? ¿Se habrá vuelto a casar Jamie? ¿Irá a saber realmente que su hija es igual a él? 

¡Cariños!

jueves, 1 de marzo de 2018

Seis meses


Hoy cumplo medio año aquí, aún recuerdo ese primer día. Hacía mucho frío, llegué muy temprano y tenía millones de incertidumbres por delante:

¿Me iré a acostumbrar a levantarme todos los días a las 5:45 am?
¿Será simpática la gente?
¿Podré hacer lo que me exija mi función?
¿Podré crear cosas choris y divertidas como me mostró una vez B. en su casa?
Y la respuesta a todas esas preguntas, fueron “si”.


En estos 6 meses:

  • He conocido gente bacana.
  • He aprendido a responsabilizarme con mis gastos
  • He podido ir a lugares lindos que antes no podía costear.
  • Si bien estoy cansada, aún me levanto con una cara feliz, para venir a trabajar.
  • Encontré amigos aquí, no solo simplemente colegas. 
Y esta aventura, lamentablemente tiene fecha de término.


Hablé la semana pasada con mi jefe, porque necesitaba saber si después del reemplazo tendría posibilidades de seguir y me dijo: "Aída, tu desempeño ha sido excelente, pero lamentablemente en el día de hoy, no tengo nada para ofrecerte en lo concreto".

Salí de su oficina y lloré. Si, como niña. Sentí que todo esto tenía un fin, lo hablé con mis amigos, con cada uno y cada uno me dijo esto muchas cosas lindas, pero la conclusión más reiterada fue:

  • "Aída, no somos nosotros los que te integramos, fuiste tú la que puso de su alegría a nuestro grupo". 
Y ahí, cambié el chip. Y dije "No permitiré que esto me hunda, si pude crear este grupo de amigos aquí, quizás también pueda hacerlo en otra parte". Y en realidad mi mayor miedo es perderlos y no verlos nunca más. Miedo fundado en mis anteriores relaciones amistosas, pero antes, tenía otra actitud, de eso no hay duda. 

Pensaba tomarme mis vacaciones en mayo, si es que continuaba después del 30 de abril acá. Pero ese mismo día, mientras la pena me inundaba, dije "No Aída, tienes dinero junto, puedes permitirte un viaje en los 5 días que tienes de vacaciones". Y Dios mediante, en alrededor de 10 días más, partiré a mi ciudad favorita conocida: Buenos Aires. Lo haré sola, porque quiero saber hasta donde soy capaz de llegar conmigo misma. Si, podría haber elegido un destino distinto, incluso de la misma Argentina (Córdoba, te pensé) pero, preferí saldar la deuda que mantengo con Palermo. 

Bob y Patricio, felices por mi viaje. 

Esas son mis noticias, tuve que cerrar por dos semanas el blog, había gente curiosa merodeando por ahí. 
¡Cariños!