Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

lunes, 30 de diciembre de 2013

¡Fin del dos mil trece!

Sexto año consecutivo en que el que hago un recuento al finalizar el año. Si bien este año no fue uno que recordaré como uno de los "buenos" años en la posteridad, agradezco lo que la vida me entregó: anécdotas y personas que jamás olvidaré. Como es tradición, separaré por tópicos donde he eliminado algunos y he agregado otros. Espero que les guste!

Lo bueno: Vaya que cuesta este punto, sobre todo si consideramos que este año no fue uno de mis favoritos. Sin embargo, conocí gente linda tanto en el blog como en la vida misma. Tuve conversaciones sinceras con amig@s que me gratificaron y a la vez me liberaron de muchas ataduras. Afortunadamente, la gente que quiero esta sana y eso me conlleva a agradecer todos los días. Asimismo, volví a creer en ese tatita Dios que me hablaba mi mamá cuando era niña y siento una compañia indescriptible, pero muy necesaria. También cumplí con varios propósitos trazados el año pasado. Y casi se me olvida, conocí la "independencia" económica. Ya, ya... si no fue TAN malo. 

Lo malo: Creo que si me explayó en este punto, sería redundar en lo que he escrito a lo largo del año, pero lejos lo que más me dio lata este año fue:  que familiares que aprendí a quererlos fueron desapareciendo con el correr de los meses y con una de ellas la relación terminó con "Tienen que acostumbrarse a estar las
2 solas, ustedes siempre estuvieron solas, antes eran 3 y ahora son 2". Simple, cortante como una corta pluma y tristemente directo. Así también me cargó confiar y  al instante pegarme un tremendo porrazo. Y por último... conocí gente de muy mal actuar en el ambiente "laboral". Eso, eso fue lo que más me cargó que la vida no me entregó la posibilidad de desarrollarme laboralmente en lo que realmente estudié, en mi primera experiencia laboral, trabajé con cursos a los cuales yo no estaba preparada y en el segundo fue un área muy distinta a lo que quisiera desempeñarme en la posteridad. En fin, a dar vuelta la página con una graaaan sonrisa.

Lo que me atreví: En enero volví a la consulta del dentista a sacarme las dos muelas del juicio que me quedaban pendientes del año anterior, jajajaja (ven si igual fui "valiente") En junio, fui a trabajar a otra región y dormí lejos de la casa paterna (mamona, mode on). En agosto, le paré los carros a alguien a quien antes nunca me habría atrevido a hacerlo. En octubre, hice una clase completita en la U' que me dejo muy contenta. Y al ser una persona a la que le cuesta expresar sus emociones es loable que me haya atrevido a pedir ayuda y a decir "te quiero" a las personas que estimo.

Lo que no hice: No aprendí a manejar. Este es un pendiente de hace muchisimos años, jajaja. Y lo asumo: tengo terror a mover un auto, pero a la vez se me hace tan necesario, sobre todo cuando voy a casas de amigas donde se que no beberé. Ayy, si lo pienso y me imagino la libertad que sentiría de llegar a otros lugares en el auto, sin depender de nadie más ¡Que bacan sería! Espero sinceramente que el 2014 pueda superar mi amaxofobia (gracias LUN por ponerle nombre a mi miedo, yey!) 

Lo superado:  Ya no extraño a amistades que quedaron en el camino. He aprendido que la vida así como te corta lazos con algunas personas, te va ligando a otras. Así también si bien he tenido ene episodios de crisis emocionales, aprendí a sobrevivir sin la terapia. Muchas veces recordé los consejos de P. y otros definitivamente pedí ayuda. Eso fue lo bacan de este año, que me atreví a decir "Quiero un apapacho, lo necesito... no soy tan fuerte como creen que soy" 
Soy de rituales: esta rosa, clavel y velita, se prendió el día del Aniversario de mi papá, en aquel lugar.

El día que me gustaría olvidar:  El jueves 5 de septiembre. Ese día me rompieron el corazón en trocitos y tuve que seguir a bordo de un sueño que ya no me satisfacía como antes. Recuerdo que esa tarde miraba al cielo y todo me parecía irreal y me dolía algo que no sabía como explicarlo. 

El día que quedara enmarcado: El jueves 6 de junio, cuando me sentí muy feliz por la oportunidad laboral que al fin estaba apareciendo. El día 12 de junio, cuando partí aterrada a hacer clases a otra región, pero conocí a personas lindas que aún recuerdo con cariño. El 5 de agosto, porque me sentí en la gloria y dueña del mundo nuevamente. Y lejos, lejos... todas las veces que compartí ricos cafés con las amigas virtuales y reales y las celebraciones tanto en mi casa como en la de mis primos queridos. 

El submarino: uno de los cafés ricos con amigas. 


Lo nerd  y académico más destacado:
-Retomé lecturas de literatura  pero leí muy poco de Historia.
- Participé en un proyecto que como saben no resultó, pero fue mi primera experiencia en archivos post licenciatura.
- Participe en Jornadas culturales ligadas al fomento de la lectura, la cual hasta hoy me entrega grandes aprendizajes.
- Retomé mis labores de ayudantía en la universidad, después de 3 años sin hacerlo.
- Fui profesora y si bien, fue una profesión que yo decidí dejar atrás, aún me brillan los ojos al acordarme de mis clases de Grecia y Roma y las que tuve que realizar en la U'. 
La clase del movimiento intelectual en Sexto.

Apuntes del Curso. 

La letra de mi profe de la U' 

Películas del año: Ví muchas películas y al fin me atreví a ver otros géneros que no fueran solo cine arte y romántico. Sin embargo, este año quedará enmarcado por la trilogía de "Before sunrise" "Before sunset" y "Before midnight". Las amé, y obvio que ahora me uní al club de fans que espera y espera 9 años para ver la otra parte. Y se me aprieta la guata al pensar "¿Qué será de mi a los 33?" Ufff. 
¡Me encantan! 

Las comidas nuevas que probé: Este año me aventuré en probar cosas nuevas que antes no había degustado de pura prejuiciosa que soy. El primer día del 2013, almorzamos sushi con mi mamá y nos encantó. Así también este año, le encontré toda la razón del mundo a mi hombre favorito cuando me decía que los dulces árabes eran los mejores y me enamoré de la blacava y el ceregli y en frutos secos, aluciné con los pistachos. Ricos ricos. 
Me carga la miel, pero aún así me fascinaron...

Antojo mode on. 

Manualidades y accesorios: Fue el año que menos tejí para mi, pero que más tejí para otros. No aprendí puntos nuevos como era mi propósito pero sí perfeccione mis "clásicas" puntas que le regalé a dos amigas. Si usted quiere una, no dudé en pedírmelas... me encanta regalar tejidos y ponerle todo mi cariño a lo que mis manos están creando.
Prometo una foto en toda su extensión y que le haga más justicia, jejeje. 

Lugares nuevos que conocí: Papudo, Zapallar y Maitencillo. Fue cortito eso sí (Un fin de semana), pero de lo bueno poco dicen por ahí. 
Zapallar

Lo que espero del 2014:

- Estudiar algo, aunque sea de corta duración. Otro diplomado por ejemplo.
- Aprender francés.
- Trabajar y hacer valorar mi profesión. Lo tengo decretado.
- Aprender una manualidad nueva, porque me encanta.
- Acostarme más temprano. Al menos una hora antes de lo que lo hago actualmente.
- Hacer el curso de conducir.
- Conocer un lugar nuevo y volver a turistear. Ay, como extraño turistear.

Y si bien, este año fue un año en el que no tomé muchas fotografías con la cámara si lo hice con el celular y con la ayuda de mi aplicación favorita: Instagram. De ahí provienen la mayoría de las fotos que acompaña cada tópico. 

Y después de esta laarga entrada, no me queda más que agradecer vuestros comentarios y apoyo durante todo el 2013. Sin duda, fue uno de mis años más bloggeros y eso seguirá de la misma forma el 2014. Les deseo lo mejor para sus vidas! :) 
Cuando vuelva espero contarles mi primera aventura del próximo año, porque en unas horitas más partimos con mi mami a Viña del Mar a despedir la noche vieja y recibir el 2014 con las mejores energías. Siempre nos gustó pasar esta festividad en la quinta región y hace 5 años que por motivos emocionales no lo hacemos.
Solo contamos con dos pasajes de bus (no queremos ir en auto) porque la estadía se la dejamos al destino. Un gran paso y retorno en nuestra aventurera alma
Cariños y bonne année! 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Los proyectos culturales y yo

Renuncié a la biblioteca el 30 de noviembre, eso ya se los había contado queridas mías. Mi idea era retirarme a fines de enero, para recibir el "suculento" (jajaja) sueldo de febrero y retomar mis actividades en marzo, y esta vez como docente. Sin embargo, uno propone y la mano negra dispone. La semana pasada, mediante un correo uno de los Coordinadores, me pidió que nos juntáramos en su lugar de trabajo y comenzó la reunión diciendo: "Hemos decidido que trabajes hasta mañana". Sin concursos ni sorteos, la enunció. 

Yo ya lo intuía. Una amiga me decía que me tenía que quedar la conformidad que fui yo antes la que renunció. Lo que no puedo entender es como un grupo de personas "adultas" toman decisiones tan infantiles. Mi humilde opinión es que una persona que sabe liderar un equipo, por lo menos esperara que la funcionaria termine el mes completo. Por respeto creo yo, si uno igual tiene cuentas que pagar. 
Una de las principales razones por la que solicité mi retiro, fue porque estoy segura que los obreros de las pampas salitreras tenían mejores condiciones de trabajo que yo. Y no estoy webiando. El enchufe estaba malo y corría riesgo de electrocutarme. El módulo, estaba tan malo que si te subías a sacar un libro de arriba, te caías inmediatamente... corriendo un alto riesgo de esguince y sin seguro de salud.  Otra de las razones es que nunca me acostumbré al ambiente de La Vega. No pretendo en lo más mínimo sonar clasista, pero cada día miércoles al bajarme de metro Patronato, solo pensaba "Con cuantos inconvenientes me iré a encontrar hoy, para abrir la Biblioteca..." Porque sí, aunque suene increíble, a todos se les olvidaban los días de funcionamiento. A pesar que había un cartel en una de sus puertas que lo indicaba.Y el sueldo, mejor ni hablar, alguien por ahí me dijo "Es como un saludo a la bandera". Nunca entendí la frase, pero la cito, jajaja. 

Igual no me quiero solo quedar con lo negativo. En esta experiencia, que aún la sigo encontrando hermosa- pero a cargo de gente con poca visión de liderazgo- fue uno de los primeros lugares que puedo llamarle realmente "mi trabajo", en el sentido que tenía un horario establecido. Asimismo, conocí experiencias de vida demasiado luchadoras, por las que me sacaría una y mil veces el sombrero. También aprendí sobre fomento lector y la labor de los Bibliotecarios. Que aunque muchas gente piense que es una labor más o menos relajada, yo empíricamente les digo: vaya que no. 

Así también aprovecho de contarles que la otra "aventura" cultural que tuve este año, no resultó. El día miércoles de esta semana, entregaron los resultados de las postulaciones a los Fondos de Cultura 2014 y no nos entregaron ningún peso a nuestro proyecto, jajaja. Gracias Sr. Ampuero, le ruego que borre mi linda carita, en este preciso momento de su celular. 
Yo creo que uno nunca va a encontrar penca su proyecto, en caso contrario no lo habría presentado. El nuestro tenía relación a la conmemoración de los 100 años del inicio de la Primera Guerra Mundial. Aunque no lo crean, este recóndito país posee mucho material en la BN que gracias al Consejo, no podrá ser utilizado en las aulas. La idea era crear una exposición de cómics (Chile tenía numerosas historietas que retrataban el tema) y posteriormente crear un Seminario especializado para docentes de Historia, donde se profundizaría la visión de la Primera Guerra, porque para que estamos con cosas, actualmente en nuestro curriculum, la "Gran Guerra" pasa prácticamente sin pena ni gloria. Es cosa que recuerden sus clases de los primeros decenios del siglo XX, lo más probable es que solo nos hallamos quedado con nombres como Hitler ,Mussollini y Stallin pero aquello va mucho más allá. 

Me quedo con la sensación, aunque suene medio melodramático de un "hijo no nacido". Le pusimos muchas ganas, mucho análisis, muchos ideales, pero eso no bastó. Recuerdo que la última vez que vi a mi profe (P. desde aquí en adelante), yo le pregunté: "Oye P. ¿Existe la posibilidad de que no te entreguen ningún peso para el Fondo?" (Como ven siempre muy confiada en mi misma, jejeje) Y él muy seguro y con una narcisidad desbordante que corre por sus venas - y que por cierto lo caracteriza- me responde:  "No, imposible.. a lo más te bajan una cantidad de millones" Ni siquiera me quiero imaginar su cara de decepción, porque a pesar de todas sus mariconadas, siento un enorme cariño por él. 

Igual, yo vi morir esto el día que me hicieron decidir entre la inscripción de mi amigo o yo. Técnicamente yo no perdí nada, más allá de la experiencia y de estar atada laboralmente a alguien a quien profesionalmente admiro demasiado, pero para que vamos a andar con cosas... estos casi 4 meses sin verlo, me han permitido un escenario de armonía amorosa que no creo que sea proporcionalmente transable a participar o no en un Fondart. No les niego que hay días que me muero por verlo así como antes, pero TODO pasa por algo... y el no haberse ganado el Fondo es una de esas cosas. Tampoco en este momento tengo certeza si todo murió ahí, o bien, las otras instituciones que amparaban el proyecto económicamente seguirán haciéndolo. Habrá que esperar que "todo fluya". Por mi parte, solo me entregaré a los hilos del destino. 

Ah sí, imposible no dejar de contarles que hoy fui a visitar a la Juanita (la profe con la que trabajé como Examinadora de P.S.U.) y estaban justo en recreo y una muy amable inspectora no me dejó verla. Sin embargo, yo le llevaba un presentito que deje en portería y ahí le pegué una tarjetita con mis datos. Ojala llegue a sus manos. Me sentiría muy contenta. 

En fin, como pueden darse cuenta, ya me acostumbré a contar mi vida en este lugar, me resulta imposible no tener un día a la semana donde pueda sentarme a escribir mis "aventuras" y "desventuras" como la vida misma. 
Volveré para el recuento de fin de año y de todo corazón les deseo una muy Feliz Navidad, ojalá celebren con una hermosa cena donde regaloneen lo máximo con sus seres queridos, puesto que eso es lo único que vale. El regalo de moda se olvida, los momentos quedan para siempre. <3 (Mami: si lees esto, obvio que igual espero mi regalo, jajajaja broma) 
P.S.: Mi mami no lee el blog, jojojo. 
Cariños y jo jo jo!

jueves, 12 de diciembre de 2013

Desahogo (...) una vez más.

Decidí que iba a desaparecer por un tiempo de este espacio, pero después le dí una vuelta y pensé que el blog es una de las pocas cosas buenas que tiene mi vida. Juro, que intento cada día no dejar de ser agradecida por las cosas que tengo y otros no, pero es que esta semana ando mal. En realidad, este año he andado así. ¿Será que definitivamente no me la pude sin terapia?

El martes exploté. En serio. No valía nada. Fui a buscar mi celular a la sucursal y antes de firmar el retiro lo reviso y la cuestión estaba IGUAL a como lo deje una semana antes. Y eso que supuestamente lo habían cambiado. Mi impotencia fue tanta, que me quede ahí hasta que me dieran una solución, pero antes de irme, la frustración me ganó y me puse a llorar. Me da pena pensar en la niña que me atendió, igual era super amable, se notaba que intentaba ser empática con el cliente, pero que lamentablemente ella es solo una representante de una marca tan zangana como lo es Entel. Cuando me puse a llorar, fue a buscar un gato que si le aprietas la guata dice "¿Quieres ser mi amigo?". Esas típicas promociones que dan a veces y me lo regalo. Ah, sí... bien monono el presente, pero sigo sin celular y pagando por un servicio que no uso. Pfff.

Por favor, no piensen que lloré por el celular. Fue un cúmulo de sentimientos que vengo experimentando hace harto tiempo. Ese mismo día en la mañana, acompañé a mi mamá a la Tesorería General de la República a averiguar sobre posibles remates de la empresa del asesino de mi papá. Nos pillamos con la sorpresa de que debe más de 10 millones al Fisco. Eso habla de una persona que no estaba desde hace tiempo, haciendo las cosas bien y que está muy lejos de ser un "hombre noble, de bien y de conducta intachable" citando a lo que le escuche decir de su propia boca en el Juicio Penal. Estoy chata de eso también. No paro de preguntarme... ¿Por qué la PDI no va tras él y lo obliga a pagar? El tipo está desaparecido¡¡¡ Y nadie hace nada!!! Nadie. 

Entonces con situaciones como esa, me frustro y si voy más allá, pienso que a mis 24 años, mi vida es un fracaso.Ay Pablito, si me escucharas decir esto, me obligarías a darle mil vueltas al asunto ¿cierto? Pero no estás, así que lo repito de otra forma. No soy exitosa. 

Uf... que alivio es reconocer esto en "público". Estoy tan aburrida que todos me pasen a llevar. Que se rían de mi, que me ofrezcan cosas y no cumplan. Que gané un juicio y no me lo paguen. Que aprenda a creer y querer a ciertas personas y después me decepcionen. Que me corten las alas. ¿A quién puedo reclamar contra esto? ¿A la vida? ¿Al destino? ¿O soy yo misma responsable de todo lo que estoy viviendo?

No es justo.
No quiero hacer de este comentario un berrinche adolescente, pero NO es justo. 

Ese mismo día, reflexionaba... y ya no tengo muchas cosas que me hacen feliz. Antes era el estudio de lo que me gustaba, lo que me llenaba. Que mi mamá y mi perrita estén conmigo, es lo único que me alegra el día. Sin embargo, a veces mi mamá anda pésimo emocionalmente. Y ahí debo estar yo poniendo mi hombro. Me imagino que eso es el amor por alguien. No obstante, a veces también me da muchísima lata que desde que mi papá murió, se hayan invertido los roles.

Yo se que todo el mundo tiene cosas por las que sufrir. Que no soy la única cargando una cruz, pero mientras más y más miro a mi alrededor, pienso que esas personas que sufren, tienen algo o alguien por quien vivir. En años como este,tengo la certeza de que yo no. 

En la biblioteca, estoy cada día más disconforme. Mañana tengo una reunión con uno de los Coordinadores, para "hablar sobre mi situación". Hace dos semanas ya, dije todo lo que pensaba sobre el proyecto. TODO. Y se lo tomaron a mal. Que mal... a pésimo. Y es ahí cuando mi rol docente me dice que para que un proyecto funcione bien debe existir un líder efectivo y aquí esa figura no existe. La anarquía o el mando en comunidad sin un foco en común, no resulta. Son bonitas las utopías, pero esta es la realidad. 

Y es ahí cuando pienso que quizás por mi inmadurez, tomo malas decisiones. Que me muevo por la desesperación. Y que así,  no llegaré a ninguna parte. 

Por otro lado, pienso que en esta vida, me han quitado todo... menos los sueños. Aún sueño con ir a la tumba de la Beauvoir y tomarme un café en el Flore. Aún sueño con conocer Cuba y empaparme de esa alegría caribeña. Aún sueño con formar una familia y conocer esa alegría de vivir por "alguien". Aún sueño con retomar mis estudios de postgrado y realizarme profesionalmente en lo que me gusta y no en lo que me ofrece el mercado. Aún sueño con que mi mamá vuelva a sonreír y que nuestro hogar, no sea un ambiente inestable. Aún sueño en volver a reír así... como antes. 

No se si vuelva pronto, como dije antes este es uno de los espacios que me da satisfacciones... en el que encuentro compañia. Muchas gracias desde ya, por escribir y por estar ahí, cuando nadie más "está". En días como estos, aquello es invaluable.
Cariños. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Evitar despedidas

Ay este tema, ayayai. Se me ocurrió escribir de las despedidas, por dos razones. La primera es porque me encariñe demasiado con la otra Examinadora de P.S.U que me asignaron en mi sala y con la que trabajo mi mamá, pucha que eran lindas personas. Y la segunda razón, es debido a que he tenido tiempo suficiente para pensar, meditar y volver a darle una vuelta a este temazo no resuelto en mi vida. Y usted se preguntará, ¿Por qué tiene más tiempo, si la semana pasada se estaba quejando porque NO tenía? Ah sí, es que el celular se volvió a echar a perder (lunes a las 6am) y solo ayer pude ir a dejarlo al servicio técnico. Por lo que sin, Whatsapp, Twitter, Instagram ni Facebook, he podido hacer varias cosas del ítem pendientes y me he aburrido como ostra en la Bibliovega. 

¡Adiós! 
Yo evito las despedidas. Así, simple y directo. Me duelen, me parten el alma. Y lo más probable es que las evito como "mecanismo de defensa", porque se que si lo hago, ipso facto lloraré. Y obvio, como la mayoría de las cosas no resueltas en la vida, esto tiene un origen y hoy antes de llegar a la Biblio, lo recordé. Estaba yo en primero básico y era una de las primeras veces que mi prima Claudia, venía a quedarse con nosotros en las vacaciones de invierno. Fue bacan. Yo les he contado que con mi prima teníamos una importante diferencia de edad, pero nos llevábamos demasiado bien, por lo que cuando se fue de vuelta a Rengo con su familia, yo lloré sin mentir 3 días. Recuerdo que mi mamá no sabía como consolarme. Creo que me dijo que para las Fiestas Patrias la vería de nuevo, pero ¿Cómo hacer comprender a un niño de 6 años que esperes 2 meses para volver a ver a esa prima y amiga del alma? Yo me acordaba y lloraba. Cuando fue la vida quien me quito a mi prima favorita, tenía 19 años y lamentablemente ya no podía hacer ese tipo de "berrinches". Tuve que enfocarme 100% en mis estudios y por esas casualidades de la vida,  fui la mejor alumna de mi generación ese año, cosa un tanto opuesta al año anterior, jajaja. 

Por eso, voy más allá y pienso que tampoco me he podido despedir de las dos personas que han partido de mi vida. Ambos, al ser muertes inesperadas, no me dejaron tiempo para decirles "Adiós, siempre te amaré" Sin embargo ¿Habría servido de algo? ¿Se puede despedir realmente a esa prima querida, a tu papá mejor amigo? Yo creo tajantemente que no. Pienso que uno debe aferrar a las personas que amas a la vida. Por eso cada vez que pienso en esas personas que están luchando con su familiar/amigo con enfermedades terminales, se me erizan los pelos y me tapo la cara. La muerte es terrible, simplemente terrible. Ah sí, 20 días antes que mi papá muriera yo me leí un libro de mi autora favorita, donde trataba este temazo, por medio de la muerte de la mamá, quien padeció una larga agonía de cáncer, pero que igualmente murió de forma solitaria en una fría cama de Hospital. Cuando a Simone le avisaron, ella solo pensó como consuelo "¿Por qué dar tanta importancia a un instante, si ya no habrá memoria?"  (Una muerte muy dulce - Simone de Beauvoir) Ese libro tiene unas frases reflexivas demasiado bacanes que tratan la muerte, ojala algún día pueda compartirlas. 

Y en el aspecto amoroso, el despedirse también es una tortura. ¿Cómo olvidar el quiebre de una relación amorosa? ¿El último día que hablaron? Me imagino que es más terrible aún si una de las dos partes, todavía sigue muy enamorada. Insisto, atroz es despedirse. Y si lo llevo a mi escenario más cercarno, de los últimos 5 años, les puedo decir que despedirse tras un momento tan bonito como el que en un momento determinado estoy (si, estoy no estamos) viviendo es angustioso, por decirlo menos. Recuerdo una vez en 2009, una de las primeras veces que hablábamos ene rato, yo en lo único que pensaba era "Aída aprovecha, este momento se acabará" y veía la hora, y pasaban y pasaban los minutos y felizmente no llegaba el momento. Creo que fue tanta mi desesperación que yo misma lo termine. Y obvio, el disfrute fue solo a medias. Mejor ni recuerdo la última vez. 

¿Y las despedidas laborales? Es prácticamente imposible que en tu trabajo no establezcas ningún tipo de relación interpersonal (si lo haz logrado, cuéntame el dato) y es tan triste cuando debes partir, ya sea porque tu misma tomaste la decisión o porque tomaron la decisión por ti y te echaron (o en mi caso, se acabó la práctica). En la profesión docente, es super díficil no encariñarse con ciertos alumnos/as. Yo hice la practica
en dos colegios. En el primero, la profesora me dio la posibilidad de despedirme, onda me dijo "Aída, ¿Quieres decir algo antes que terminemos la clase?" y yo me aterré ene y le dije: "No, nada", cuando lo que más quería en la vida era decirles: "Gracias por la oportunidad que me dieron, siempre recordaré que mi primera clase de Historia, la dicté ante ustedes", pero habría llorado, sé que sí. Y hace justo un año, se acabó mi práctica en el segundo colegio. En esa oportunidad, la profesora ni siquiera me dio la posibilidad de hacerlo, pero si pienso que ahí si que me encariñe con varios alumnos/as, mejor ni pensar lo que habría sucedido. Una de ellas, en una de las últimas clases lloro en mis hombros, porque había tenido un atado con alguien, ayyy chiquitita. Y en la última experiencia en aula que tuve, en Los Andes, yo estaba decidida a despedirme y explicarles a los niños el motivo de mi renuncia, pero la directora me prohibió hacerlo, para evitar malos entendidos antes de las vacaciones de invierno. Ay, pero hay dos niños (Oscar y Javiera) que siempre llevaré en mi corazón, pompom.

Y el viernes de la semana pasada, tomé una decisión que venía meditando hace algún tiempo. A fines de enero, dejaré de trabajar en la Bibliovega. Decidí avisar desde ya, para que el equipo tenga tiempo suficiente de encontrar mi reemplazante y porque yo misma, tengo que cerrar un ciclo aquí. Por ahora, no les contaré las verdaderas razones que me hacen renunciar, solo puedo contarles que estoy tratando de aprovechar al máximo lo bonito de esta experiencia. 

Y puede que por esa misma razón, la experiencia de la P.S.U. este año haya sido distinta. Cuando uno es examinadora, trabaja con un par. Yo siempre pedía que ese par, no fuera una mujer. Y por esas casualidades los dos años anteriores, solo había trabajado con hombres y sentía que había sido una buena experiencia. Onda, solo trabajo y su palabrita de vez en cuando. Pero este año, fue distinto. Me toco trabajar con una profesora del Colegio. La Juanita era profesora de lenguaje y era un amor. En serio, un amor. Si bien, durante el desarrollo de la prueba, por razones obvias uno no puede conversar, si lo haces antes del ingreso de los alumnos/as a la sala (mientras preparas material), o bien, el día del  reconocimiento de salas. Me contó sus penas, sus alegrías... yo por mi parte hice lo mismo y el martes antes de la prueba de matemática, sus ojos se pusieron vidriosos y los míos también y comenzó a decirme:  "Aída, nunca me había tocado una co-examinadora con la que empatizara tanto... además eres tan jovencita, pero tan llena de sabiduría. Puede que sea por tu historia de vida, pero me encanta que a pesar de todo lo que te ha tocado sufrir, puedas ser capaz aún de sonreír. En la tarde te pediré tu teléfono, para que no perdamos el contacto" Ay, si lo escribo y lloro (siempre me emociono cuando alguien me dice algo así) Yo por mi parte le dije que también admiraba que ella después de tantos episodios de violencia psicológica, tuviera aún la capacidad de amar y ser resiliente.., y no tomarse con amargura la vida. Terminé de decir eso, ambas con los ojos llorosos y sonó la campana. Teníamos que llamar a los alumnos y comenzaba una nueva jornada laboral.  
Y si se preguntan... no me despedí de la Juanita, ni tampoco se llevó mi número de teléfono, ni correo. Quizás fue para mejor,  así ambas siempre nos recordaremos por esas lindas horas que vivimos juntas. El hecho de que nos haya tocado en la misma sala, no es casualidad. Porque nada es casual en esta vida. Quizás tampoco es casualidad que justo la Juanita haya tenido que salir a comprar unos materiales para sus hijos cuando comenzaron a entregar los cheques y por ende, después de eso, no la vi más. Ay, Juanita, me enseñaste tanto en estos días. 
También hice buenas migas, con la co-examinadora de mi mamá. Ella tenía 21 años y estudiaba arquitectura. Trabajo como examinadora, porque está juntando dinero para su intercambio estudiantil en Alemania. Compartimos muchas risas, tallas y almuerzos. Aunque con ella, puedo seguir en contacto, porque nos agregamos a facebook. Bacan que me busco y me agrego. Si no en este momento, también la extrañaría a ella. :(

¿Esta imagen es de una película no? ¿Cuál? (Me siento super ignorante por no ubicarla, por eso mejor pregunto jajaja)

Ando super sensible, chiquillas. Ni idea porqué.  Quizás es porque se acerca fin de año... nadie lo sabe. 
¿A ustedes les cuesta despedirse?

Cariños!