Escribo para continuar (...): noviembre 2012

jueves, 15 de noviembre de 2012

Melipeuco

Yo no he viajado mucho afuera del país, pero mis papás me dieron la posibilidad de conocer varios rincones del Sur de Chile que me maravillan cada día más.

Hace una semana yo radicaba tomando once en una cabaña donde hacía demasiado frío. Era la primera vez que viajaba tantos días sin mi familia (fueron 5, soy una mamona jajaja) y era la primera vez que volvía a recorrer esos senderos maravillosos que guardaron mi felicidad en una cajita.

Nos llevaron a Melipeuco en el ramo de "Didáctica de la Geografía". Melipeuco se encuentra en la Novena Región, donde hay varias comunidades mapuches que conviven alrededor del volcán Llaima. Yo siendo sinceras, no iba muy feliz, de hecho un par de veces le pedí al profesor que no me llevara y busque cuanta excusa que me permitiera zafarme, menos mal que ninguna me resultó.

Llegamos a Melipeuco el día jueves 8 de noviembre a las 8.30 horas y nos vinimos de aquel maravilloso lugar el día lunes 12 a las 20.30 horas. Yo no sentí el horario, ni los días, no supe de fin de semana, y menos de minutos, yo vivi, respire, lloré, me reí, e incluso ame. Demasiadas sensaciones en 5 días que fueron por lejos los 5 días más lindos de mi vida, y uno de los viajes más espectaculares que he realizado.

Pero no solo fuimos a pasear, también trabajamos... Entrevistamos a dos familias mapuches del sector de "Santa María de Llaima" y una de esas familias era una pareja de lonkos con su nieta. No puedo describirles, todo el cariño que nos entregaron y la tremenda lección que personalmente me enseñaron. Con ellos, convivimos, viernes, sábado y domingo y para llegar a su casa, había que subir dos colinas y bajar otra, pero el paisaje atenuaba cualquier cansancio. Con una de sus anécdotas, termine llorando, emocionada, y fue ahí, en ese preciso momento del día sábado, cuando volví a sonreirle sinceramente a la vida.

Al otro día conecte muchas historias, y al llegar la noche le pedí a una amiga que me acompañara al río. Ella me confirmo muchas cosas de las que pensaba, me dijo que estaba esperando que me diera cuenta sola, pues solo así podía liberarme de un amor que me causo tanto daño, y que me hizo cambiar radicalmente. Gracias a ese episodio de mi vida, demasiado oscuro, convertí el amor en odio, me llene de prejuicios solo porque él me lo pedía. Y suena demasiado machista, demasiado patriarcal para una mina que lucha en contra de esto, pero solo escribiré este párrafo para demostrarles que a cualquiera le puede pasar.

Y llegué renovada, con ganas de cambiar el mundo. Cache realmente que siendo profe por algunos años, sería mucho más útil mi humilde aporte que escribiendo un libro y realizando una investigación que nadie jamás nunca leerá. De hecho ayer cuando llegue al colegio, todo esto se hizo patente cuando mis adolescentes alumnos/as me preguntaban "profe, por qué no vino ayer?" "Profe, la echamos de menos". Me alegra saber que no pase en vano por sus vidas, me costo darme cuenta, pero lo logre :).

Y ni les cuento todo lo que carretee y disfrute. Mi sueño era cantar canciones comunistas al lado de una fogata. Y lo cumplí. Termine incluso regalándole un aro, a un hombre que me tambaleó mi vida por completo. Jajajaja mientras escribo esto, recuerdo su cara cuando se lo pase. Y la cara de alegría de mis amigas cuando vieron que cumplía lo que había prometido. Fui otra Aída, allá conocí el concepto de libertad, sobre todo cuando baile cueca a las 3 am, me tire al río con ropa media hora antes de venirme y le entregue un aro a un desconocido, todo muy loco y freak pero una linda historia para recordar cuando viejita :).

Espero que sus vidas vayan muy bien, la mía esta con toda la energía positiva del Llaima.

Y por supuesto, fotos.