De niña, siempre me ha llamado la atención ese dicho que versa : "No hay mal que dure 100 años, ni tonto que lo aguante". Y yo no sé, si mi otra vida habrá sido super maravillosa, o si efectivamente tengo una maldición o algo parecido (entiendase "malas energías"), pero la nube negra no me quiere abandonar. Estas últimas semanas, han sido muy desgastantes emocionalmente y esta vez, no tengo las sesiones con mi psicólogo para desahogarme, y la verdad, es que las necesito profundamente.
Me da lata escribir cosas así, cuando de verdad, intento tener una mejor disposición, pero no puedo engañarme, necesito reflexionar porque me pasan estas cosas a mi. ¿Qué hice mal, para recibir tantas malas noticias juntas? Quien me conoce de verdad, sabe que no me echo a morir por banalidades, es más, puedo sonreír incluso en los momentos más tristes, pero esta noche, antes de ir a dormir, necesito escribir. Para ordenar mis ideas, lo haré por puntos.
1- La ayudantía: Yo escribí la última entrada un día domingo. Resulta que al otro día, me llega un correo de la "tesorería" de la U' y me dicen que de acuerdo a mi curriculum, mi remuneración será el 50 % menos de lo que me había dicho mi profe previamente. Me quería morir, les juro. Me sentí asqueada, utilizada, fracasada y todas esas calificaciones sinónimas Tenía la esperanza que al otro día mi profe me dijera que el correo era producto de un error, pero no, me lo confirmó. Después de eso, decidí afrontarlo y terminé aceptando la situación, puesto que de verdad me gusta ir a las clases e insisto me ayuda a no cortar los lazos con la U'.
2- Muerte del amigo de mi papá: En el post "Frustración" donde detallaba angustiosamente mi búsqueda de pega, yo, sí, lo recalcaré porque me arrepiento, yo, hable mal de un amigo de mi papá que había prometido ayudarme a insertarme en el sistema laboral. Muchas de las cosas que escribí ahí son verdad, pero debería haberlas escrito en otro tono, pero en mi defensa, pienso que todo fue producto de la impotencia y no me queda nada más que hacer que arrepentirme y "bajar el moño". La cosa es que el sábado pasado, abrí la cuenta de facebook de él, porque quería escribirle, saber que había pasado, sinceramente me dolía mucho que me hubiera, según yo, olvidado. Y derrepente leo lo peor: el puto, puto, puto "Q.E.P.D" odio desde el fondo de mi corazón esa sigla. Él había fallecido el día martes de la misma semana a causa de una pancreatitis aguda. No se imaginan lo mucho que me afectó y me impactó. Es verdad, no era MI amigo, pero dejando de lado muchas cosas de su persona que nos separaban (ejem: ideologías), él siempre estuvo preocupado por mi mamá y por mi, y hoy su hijo me confirmo que realmente pensaba: su padre nunca aceptó la muerte del mío. Con esto aprendí (con el medio porrazo) que debo no juzgar apresuradamente, puesto que me arrepiento de haber pensado las cosas que pensé y por otro lado, le agradeceré por siempre haber propiciado los homenajes que le hicieron a mi papá en su pega, ya que en gran medida, fueron idea de él. Apenas me enteré me comunique con su familia y les ofrecí, mi humilde ayuda, y eso me ha sanado bastante.
3- Hoy nos chocaron el auto: tengo TERROR a que alguien de mis cercanos muera en un accidente de tránsito. Una vez, unos días posteriores al accidente donde murió mi papá, yo hablaba muchas incoherencias, más de las que incluso expreso ahora y resulta que toda mi familia y amigos se obsesionaron con la absurda idea de "si me hubiera pasado a mi, me vuelvo loco/a" y yo, "haciéndome la chora" les decía "Ah sí, como que yo ya no me preocupo de volver a tener un accidente, como ya viví uno, no creo que tenga tanta mala suerte y tenga otro, ya tuve mi cuota". Leyendo lo anterior me pregunto ¿Cómo era tan ilusa de creer algo así? Me imagino que todo fue producto de la inestabilidad emocional. Sea como sea, hoy, volví a ser parte de un "impacto de tránsito". Íbamos con mi mamá, llegando a un semáforo, ponen la luz roja y el auto de atrás viene a una velocidad "alta" y nos impacta. Yo grito, y en esas milésimas de segundo, recuerdo los gritos de hace dos años atrás y le digo a mi mamá "No solti' el volante" (porque el auto pierde la inestabilidad y se va levemente, hacia la otra pista). Apenas pasa el susto, mi mamá se baja, unos segundos después me bajo yo, tiritando a anotar los datos del conductor y gracias al cielo, resultó ser muy caballero, amable y responsable y llegamos al acuerdo de que pagará el arreglo del auto, el cual debemos llevar mañana al taller :/. Pero no les niego, me entristeció y abrió un par de heridas el hecho "en sí", sobre todo, si consideramos que justo veníamos de vuelta del parque cementerio.
Han habido más cosas oscuras entre medio, pero digamos que estas 3 han opacado mi tiempo en estos últimos días. Yo de verdad me pregunto: ¿Ira a pasar todo esto? ¿Llegara algún momento un estadio de tranquilidad, paz y disfrute de la vida? ¿Estoy soportando mucho y debería pedir ayuda?
Antes de terminar, me gustaría aclarar que lo último que pretendo en esta entrada es provocar lástima, ni mucho menos. Solo quiero llevar un registro y leer posibles opiniones. Y ojalá que en la próxima actualización pueda escribir, lo que hace un tiempo vengo planeando, y que por supuesto, es algo mucho más positivo.
Y tú nube negra: Dejadme por favor, dejadme.
Saludos!