Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

martes, 25 de agosto de 2015

Una vida lo que un sol vale, como diría Drexler...

No tengo muchas ganas de escribir otra cosa que no sea de la muerte, así que perdón si el tema no es muy alegre y como sociedad nos hayan enseñado a evitarla, pero sucede que cada vez que muere un ser querido cercano, mi mente no deja de reflexionar y necesito dejarla fluir por algún lado y la escritura es mi compañia hoy, así que aquí vamos!

Es difícil ver morir, siempre que me preguntan que se siente, yo digo, las horas después que ocurre el hecho, sientes como que te toman del cuello, te suben a un ascensor de 20 pisos y te dejan subir y bajar, mientras "otro" lo controla por ti, uno se llena en una nebulosa de dudas, de recuerdos, de culpas, de tristeza y la línea de la realidad y la ficción se torna muy estrecha, y uno siente, de verdad que sí, que te toman el corazón y te lo estrujan y te lo vuelven a poner, una y otra vez. Eso sumado a qué tienes que tomar decisiones demasiado importantes y qué nadie nunca en la vida te dice: ¿Qué funeraria escoger? (sabiendo lo zánganos que son en su mayoría) ¿Qué ropa escoger para vestir a tu ser querido? y otros más morbosos que pienso que no es necesario explicitar. 

Yo soy de la idea de que uno nunca está preparado para que alguien que quieres parta, o sea, si ves que alguien que quieres mucho está sufriendo, me imagino que uno lo "va soltando" y si eres creyente "lo entregas a la voluntad de Dios", pero de lo que sí estoy segura, es que uno nunca se prepara para despedir a alguien, porque siempre está Doña Esperanza, haciendo de las suyas. 

¿Por qué escribo esto hoy? Resulta que el viernes, había pasado una tarde MUY tranquila y entretenida, junto a mi amiga Camila. Nos juntamos a las 18.00 horas, para ir al Costanera, porque ella me había hablado tan bien de las hamburguesas del Johnny Rockets, que le dije que en agosto fuéramos y ese día saldamos el pendiente (A todo esto, que maravillosas eran, me zampé una que se llamaba "Route 66" y creo que aluciné con todo, desde la atención, hasta los sabores). Llegué muy contenta a casa y alrededor de las 21.30 hrs, llama mi primo y mi mamá que había llegado hace 10 minutos contesta y escuchó desde mi pieza "Oh no, pero no me digas eso, pero cómo, no". Y yo solo pensé "Se murió la tía Rosa". 

Mi papá me decía que cuando moría alguien siempre se caía algo, porque parte de sus energías físicas, lograban traspasar el umbral de la metafísica y yo, le creo, porque él era muy científico, pero sabía firmemente que había algo más. Nunca le puso un nombre eso sí. Cuando murió mi prima Claudia, antes que nos llamara su madre se cayó una foto, donde yo salgo con ella y les juro que no fue simple casualidad, porque esa foto por años, estaba en el esquinero sin marco y ni cuando yo limpiaba se caía!!! Recuerdo que esa noche, mi papi se paró y dijo "Oh que raro, se cayó la foto" y a los 10 minutos llama mi tía, diciendo que mi prima estaba muy grave, cuando en la realidad, ya estaba muerta hace 4 horas (ella no se atrevió a decirnos, vino mi tío diacono y ese momento, uno de los primeros dolorosos en mi vida, no se lo deseo a nadie, físicamente recuerdo que mis piernas se hicieran hilo y me fui cayendo lentamente). La cosa es que el viernes, llegué con un labial y una sombra nueva y fui a buscar mi computador, para leer distintos reviews (jajaja, debería hacerlo antes de adquirirlo, pero casi siempre lo hago después xD). Y cuando me siento en mi cama, con el computador prendido, siento que algo se cayó y sonó muy feo. revisé mi repisa y no extrañé nada, así que lo deje pasar. A los 10 minutos, llamó mi primo y cuando estoy cambiándome de ropa, noté que las tizas, que no tenían como caerse, les juro, eran las que se habían caído. Esto si que puede haber sido casualidad, no les niego, pero demasiada casualidad tal vez. Me gusta creer lo que decía mi padre, que las energías de una persona que parte, recorre ciertos lugares donde estuvo para "despedirse". 

Mi tío y mi primo, eran una familia pequeña de tres, como lo fuimos en su momento nosotros, así que mi mamá me dijo "Aída, debemos ir a acompañarlos, es lo que habría hecho Víctor por su hermana". Yo muda, me subí al auto y empecé a difariar en mi mente con las mismas preguntas qué me hago cada vez que muere alguien y debo acompañar. "¿Qué debo decirle al tío?", "La tía ¿hubiese querido alguna canción en su funeral?" "¿Habrá comido algo el tío?" y como vivimos relativamente cerca, llegamos a su departamento y nos pareció raro, no ver ninguna patrulla de carabineros, así que parte de nosotras, no creía lo que había sucedido. Subimos al cuarto piso y estaba afuera el tío MUY tranquilo, diciendo frases de auto-conformidad. Ah eso, a mi la vida me ha enseñado que cuando una persona está así, generalmente está en estado de shock y aunque duela, hay que tratar de aterrizarlo, diciendo frases super "concretas", onda no yéndose por las ramas, porque eso puede confundirlo más (hay que recordar que las emociones están dentro de una "juguera" mental). 

Es fuerte ver a una persona fallecida en su cama. Es segunda vez que me toca presenciar algo así y curiosamente, los dos, fueron hermanos de mi papá. Yo sé que eso tiene incluso un nombre filosóficamente, pero en este momento, no me puedo acordar :/. Me da pena recordar que el tío, tenía la estufa prendida, puesta en dirección a la pieza de mi tía - escenas así, nos demuestran que él no estaba muy consciente de lo que ocurría realmente, ergo, ella ya no sentía frío-. Al rato después, mi mamá salió con mi primo a hacer trámites (un doctor debía dar el certificado de defunción) y yo acompañé a mi tío. 

Sinceramente, a esa altura de la noche, yo era un mar de dudas. ¿Le digo o no le digo? ¿Le digo o no le digo? ¿Le digo o no le digo? retumbaba en mi cerebro. Afortunadamente, siempre me he llevado muy bien con él y siempre que íbamos a su casa, yo hablaba más con él que con mi tía, así que al menos confianza había (ojo que con la mayoría de mis tíos no es así). La cosa es que puse mi tono más empático y empecé a decirle "Pucha tío, odio tener que decirle esto, pero hay que buscar ropa, le harán esto y esto al cuerpo de la tía y un largo etc", para que se fuera preparando a lo que venía en las próximas horas.  Cuando terminamos de escoger, no sin dolor, después nos sentamos y empecé a preguntarle cosas del pasado, para que al menos esa emoción, saliera a flote. A él le encanta hablar, así que se nos paso rápido la hora. Yo no sabía que más hacer y más encima me preocupaba que mi mamá, anduviera en mitad de la noche, recorriendo el consultorio, porque estaba recién operada de su ojito (gracias a Diosito, ella está muy bien de ello :) ) . 

Mi tía desde siempre, pidió que cuando muriera, la incineraran. Me imagino que ese proceso debe ser duro para la familia cercana y realmente es muy distinto al proceso de sepultar a alguien. Sin duda, este fin de semana, fue uno de esos llenos de aprendizajes y como un torbellino de emociones, porque por el lado de la familia de mi mamá, celebramos un bautizo y tuvimos que dividirnos. Fue agotador emocionalmente, pero me conforma haberlos podido acompañar, parte de esa durísima noche.. Yo respecto a la partida de mi tía, estoy bien, siempre queda algo en el corazón de lo que hubiésemos podido hacer, ella no estaba enferma de algo que supiéramos que iba a morir, si no más bien tenía enfermedades crónicas que se complicaron, después de un amago de incendio que vivieron junto a mi tío, una semana antes de todo esto. Eso es lo que me da más pena de mi tío, onda enfrentarse a dos traumas, en un corto lapso de tiempo, es durísimo. Y esto si que lo digo por experiencia propia. Hay que seguir adelante y quedarse con lo que quienes parten, nos enseñan. Por mi parte, me quedo con su perspectiva positiva de ver la vida, y realmente admiraba que en su momento se haya codeado incluso con intelectuales poderosos  y que le gustaban mucho las cosas originales de librería como a mi, es más, recuerdo cuando yo tenía 7 años, ella me invitó a su oficina que tenía en bienes nacionales y ahí conocí los post-it de color fucsia. De ahí me enamoré de todo eso y no hubo-ni habrá-vuelta atrás xD. Y me duele, no volver a ver su mirada, porque desde que mi papá murió, era la mirada más parecida a la suya. Es hora de soltar eso al menos. 

Quiero dejar una canción que amo de Drexler y que según yo, explica tan bien todo esto. 

Y esta que es de la que extraje una frase para titular esta entrada =)

Gracias por leer una vez más hasta aquí. 
Cariños!

martes, 18 de agosto de 2015

Hoy respondo: Tag escrito a mano.

Hoy no escribiré mucho en letras digitales, ya que he respondido todo, en este novedoso #Tag al que me nominó Jessica ¡¡Muchas gracias Jess, esta es mi letra, jajaja!!

Subí el cerro, me está haciendo falta escribir en pizarra, jajaja. 

Ay que me entretuvo ir a buscar papeles bonitos, lápices de colores y los alegre washi-tape. Ni les cuento, cuanto me costó decidirme por cual usar/pegar en la hojita, jajaja. Ay, me gustó, me gustó, creo que me quedaré jugando un poco más con ellos, jajaja.  Mi mamá, a quién estoy cuidando de un operación ambulatoria a su ojito izquierdo, me pregunto mil veces que hacía, así que se llevó una mención honrosa en la parte final, jajaja. 

¡¡Cariños!! 

martes, 11 de agosto de 2015

Mi experiencia en la cocina

Si bien el título de la entrada es muy sugerente a la idea que tenemos sobre una mujer digna de la década del 50 en Estados Unidos, les cuento que en verdad, mi intención no es dar tips para complacer al marido, ¡no ni loca por Dios!, si no más bien, para contarles lo que ha significado para mi, el aprender a cocinar y preparar mis propios alimentos, desmitificando la idea absurda de que las mujeres que creemos en la igualdad, no podemos disfrutar de aquello (lo he escuchado, en serio...).

No me imaginen así, porfa, jajajaja. Yo cocino harto más chascona con un tomate bien alto. 

Mi experiencia en la cocina, fue bastante tardía... mi mamá era super sobreprotectora de mi, así que siempre se imaginaba que podía quemarme o quemar la casa, dejando alguna llave de paso de gas abierta o quizás que cosas, jajajaja. Lo primero que aprendí a preparar, fue el clásico queque de yogurt, cuando tenía alrededor de 9 años. Yo preparaba la masa y mi mamá la horneaba. Posterior a ello, ayudaba en la preparación de algunas pequeñas cosas, por ejemplo: cortar y pelar verduras, algo que a mi mamá le carga hacer. Desde allí que para mi la cocina era como un espacio donde acudía casi extrañamente, a hacer apariciones casi como personaje terciario, jajaja. Aclaro que a mi mamá le carga pelar verduras, pero no por ello no lo hace, además que cocina como los dioses y le gusta hacerlo, por lo que creo que desde allí parte su negación de "traspasarme el mando", jajaja. 

Sin embargo, a cocinar propiamente tal, aprendí como a los 20 años y la mayoría de las primeras veces, me mandaba puras embarradas, por lo que descubrí que en la cocina si que aplica  muy bien esto del ensayo-error. Jajajaja la primera vez, hice unas papas fritas y las tiré a la sartén con el aceite frío, así que quedaron horrendas y las boté. La segunda vez, me fue un poco mejor cociendo unos fideos que aunque no quedaron pegotes, me quedaron medios pasados de hervor. Recuerdo que les apliqué una gotita de aceite, porque no quería que me quedaran como en un capítulo de "Los 80", cuando Juan Herrera queda a cargo de la casa, cuando la Ana tiene que cruzar a Mendoza para comprar artículos para su matute. ¿Alguien recuerda esa escena? A mi me marcó, jajaja, así que fui feliz, cuando no me comí unos tallarines todos pegoteados. Después de aquello, seguí con el arroz y la primera vez que hice, se me quemó el ajo, porque lo lancé con el aceite muy caliente, jajajaja. 

Podría decir que le tomé el gustito a cocinar, después de ver "Ratatouille" en el verano del 2012. La estaban dando en Canal 13 y creo que me enamoré de muchas escenas, pero sobre todo, el clásico lema del film en el que "cualquiera puede cocinar". Caló tan hondo en mi mente y corazón aquella simple frase que al terminar la película, alrededor de las 00.30 am, le dije a mi mamá que me arriesgaría cocinando algo que ella siempre ha evitado: amasar. Por lo que, allí radicaba yo un sábado de enero, horneando unas chaparritas. Esa primera vez, fue bacan, ya que me compré tanto las frases de Ratatouille que no cometí ningún error grave en su preparación. Desde allí que preparar cualquier cosa que conlleve masas: pan amasado, masa de empanadas, masa de base de reposterías, sopaipillas, lo que sea, los hago yo... y es mi plus, porque a mi mamá, nunca le han resultado. Yo creo que principalmente es porque las veces que las ha preparado en su vida (2 o 3 veces como máximo) se ha predispuesto a que no le resultara y bueno, como la cocina es 50% intuición, ocurre. Además técnicamente sus manos son delgadas y no logra "calentar la masa". 

Cocinando yo he notado que mejoran muchas actitudes de una persona, entre otras:

a) Mejora la tolerancia a la frustración: Les he contado que aquello es un temazo en mi vida, pero como explicaba más arriba, el cocinar es un ensayo-error constante en el cual rendirse a la primera, no está permitido. Yo suelo anotar las recetas de lo que aprendo a cocinar (por muy simple que sea) y eso me ayuda a recordar, en que paso de la preparación me equivoqué o cual debería replicar posteriormente. 

b) Tomas sentido al tiempo: Cocinando uno percepciona de mejor manera el tiempo, porque las preparaciones así lo exigen. Esto, en el convulsionado siglo XXI, es un tremendo regalo. No hay nada más rico, al menos para mi, que preparar algunas comidas con tranquilidad, teniendo completa noción de los minutos que estoy ocupando.

c) Te conecta con tus ancestros/antepasados: ¿Han tenido la posibilidad de preparar la receta infalible de la abuelit@? Yo la experimenté el domingo antepasado y hasta me emocioné de alegría. Preparé una sopita que solía hacer mi abuelita materna y que en el verano una de sus hijas (mi tía) me enseñó la receta. Llevaba postergándola por semanas, porque temía que no quedará a su altura, pero mi mamá, me dijo que le recordó a su infancia, así que: ¡yey, lo logré! y es bacan, pensar que he logrado conectarme con la abuelita Carmen, al menos simbólicamente. 

Refiriéndome a otra película sobre esta temática... hace poco tiempo, me topé en el cable con "Julie & Julia", la comedia que nos muestra historias entrelazadas entre la destacada chef, Julia Child y Julie Powell, una admiradora que aspira a cocinar 524 recetas de Child, en el lapsus de un año. Además de quedar con un hambre voraz en plena madrugada (la pillé a las 3am y terminé pasada las 5 de verla), le tomé sentido a muchas frases expuestas en el film y analicé hasta el día de hoy, que les escribo esta entrada. Así también, me encantó que se reflexione sobre la escritura y el compromiso que requiere el "mundo blogger", por lo que me sentí identificada en varias escenas, sobre todo, cuando Julie debe enfrentar sus frustraciones y llora como niña pequeña en la cocina. Yo he protagonizado varias veces esa escena, en diferentes ámbitos de mi vida, jajaja.

No queden con la idea de que soy tremenda cocinera, más bien, soy una aprendiz bastante entusiasta, jajajaja, me encanta cocinar :) y mi meta, sería al menos una vez al mes, aprender a cocinar alguna receta nueva. Lo haré :D. Y a ustedes ¿les gusta cocinar? 

¡Cariños!

martes, 4 de agosto de 2015

Hoy respondo: #Tag de los esmaltes

Hoy quiero hablar de mi última adicción, jajajaja: los esmaltes!!!!! Como en mayo les comentaba que ya cumplí un año superando la onicofagia y que desde que cumplí el primer mes, comencé una "modesta" colección que hoy ya no es tan "modesta" xD, hoy quiero comentarles de varios de mis favoritos y de otros no tanto, por lo que combiné dos tag's que vi en la web y aquí vamos!

1-  ¿Cuál es tu marca favorita de esmaltes?

De las que he probado, China glaze, principalmente por su cobertura y por la variedad de tonalidades.
Además, es más económico que OPI, que según yo vendría siendo su competencia directa, jaja. 

2- ¿Con glitter o sin glitter?

Con, off course! Me encanta ese glitter grande (pucha que cuesta sacarlo después eso si!) y ese que más bien como purpurina. No hago distinción, son muy lindos y alegran cualquier manicura :). 

3- ¿OPI, China glaze, o Essie?

Me carga "casarme" con una marca, pero de las tres, prefiero China Glaze. Los OPI que tengo, si bien, están considerados como "joyitas", ninguno ha logrado la durabilidad esperada. Y de Essie, solo tengo uno que es precioso, pero encuentro que es un poco caro, para lo que realmente es. 

4- ¿Cada cuanto cambias tus esmaltes?

Es variable, pero apenas se me saltan, me saco el esmalte, por lo general las dejo "descansar" un par de días y vuelvo a utilizar otro color.

5- ¿Cuál es tu esmalte favorito?

No se si es por lo simbólico que es para mi, ya que fue mi primer premio y uno de los esmaltes que me dio el impulso para dejar de morder mis uñas, pero mi favorito es y seguirá siendo: el "ruby pumps" de China glaze. 
Lo amo, ninguna foto le hace justicia. 

6- ¿Colores oscuros o brillantes?

Los dos. Los uso dependiendo de mi estado de ánimo, pero por mi tono de piel, prefiero los no-tan oscuros, jaja.

7- ¿Qué estás usando ahora?

El "that's shore bright" de China glaze. 
Aún no me pintaba las uñas, cuando capturé la foto. 


8- Uñas mate ¿In o Out?

¿Quién soy yo para decir lo que está In o Out? Mmmm.. solo puedo decir que me cargan los esmaltes tipo mate, porque cuando las miro en mi mano, me imagino que me las pinté con tempera xD, tengo un par, pero uno lo adquirí no sabiendo que era mate y el otro, lo perdono, porque tiene glitter sútiles que me fascinan. 
Lindo igual, te perdono. 


9- ¿Manicure francesa?

Ustedes saben que yo amo casi todo lo que provenga de Francia, jajajaja, pero esta es la excepción. Me cargaaaaaan, por muy clásicas que sean.

10- ¿Color favorito para el invierno?

No me gusta discriminar los colores, según la estación correspondiente, más bien los elijo como dije más arriba, por mi estado de ánimo, pero ya... mi favorito este invierno ha sido el "azul perfecto" de Avon. 
Me lo vendió una caserita de una feria nueva que encontré. 


11- ¿Color favorito para el verano?

El verano pasado, quería un verde bien alegre y me costó encontrar el indicado, hasta que nos vimos en DBS y los use en mis vacaciones, así que ahora además, la asoció a una de mis ciudades favoritas, así que más me gusta; es el "four leaf clover" de China Glaze. 
Verde tipo calipso. 


12- ¿Cuantos esmaltes tienes?

Desde que comencé a comprarme premios (o sea, desde el 01 de junio de 2014) he acumulado 52 esmaltes y 14 de ellos, son de recompensa y los demás "impulso", jaja.

13- ¿Dónde guardas tus esmaltes?

Partí guardandolo en una fuente (bowl) transparente y cuando esta ya no dió abasto, me compré la típica caja organizadora en el supermercado. Aún no me convence mucho, pero al menos estan bien resguardados. Mi sueño sería tener una repisa con todos ellos ¡Se ven tan lindos!
He tratado de mantenerlos ordenados y no hay caso...


14- ¿De qué colores tienes más esmaltes?

Hay una dura competencia entre: los rosa oscuros y los azules. 
Versus 


15- ¿Cuál es tu top coat favorito?

No uso top coat, tengo un par, pero las veces que lo he usado me ha dejado la embarrada con las sábanas en las uñas. Así que... acepto feliz sugerencias.

16- ¿Qué quitaesmaltes utilizas?
No uso quitaesmaltes líquido, porque básicamente los encuentro demasiado "fuertes" y "dañinos" para las uñas, así que mi solución han sido los pétalos que al ser más "aceitosos", van nutriendo las uñas. La mayoría los compró en el mall chino de Estación Central y al menos en mi, funcionan perfect.
Intenté darla vuelta y no resultó, soy un fiasco.


17- ¿Cuál es tu esmalte más caro y más barato?

Más caro: una colección especial de "Los muppets" de OPI, este pack incluye el "kermit me to speak" (un duocromo maravilloso!) y el "gaining mole-mentum" (un glitter divino). Me costó alrededor de $9000 y si consideramos lo que cuesta una botellita de OPI, pienso que la compré a muy buen precio.
Love :) 

Ahí se ve más dorado cobrizo, pero cruz pal cielo que toma dos tonos más.

Mucho glitteeeeeeer! <3


Más barato: Un esmalte mini de Pamela Grant, no tiene nombre, solo número (#244). Me costó $490, y para su precio, pienso que es bastante bueno. 
Ya no le quedan ni las letras, jajaja. 


18- ¿Cuál esmalte te arrepientes de haber comprado?

El pack que compré en Uruguay. La línea se llama "Colours please" (sí, les falta harto color y por eso deben implorarlo xD) y es de Daniel Cassim. Primero intenté con el nude y le eche 4 capas (sí, 4 caaaapas) y no cubría, así que decidí intentar con el más oscuro y ocurrió lo mismo. Ese logré pasarlo piola, pero duro, con suerte media tarde. Si los ven algún día, no se dejen obnubilar por los colores en la góndola de la farmacia amiga charrúa, jaja.
Tan lindo y tan malo que es :/ 

19- ¿Con qué color de esmalte te identificas?

Con el "Kermit me to speak" de OPI que nombré más arriba, porque dependiendo de la luz, aparecen nuevas tonalidades (es duocromo, pero según yo, da hasta 3 tonalidades, lo amo), por lo que es impredecible, como shó, jajajaja. 

20-  ¿Marca de esmaltes deseada?

Siempre he querido tener algo de C. Chanel, y desde el 2009/2010 que anhelo una de sus botellitas de esmaltes, pero creo que no gastaría tanto, ya que la mayoría de sus tonalidades tienen un dupe, bien similar, pero ya, si de soñar se trata, quisiera tener: el "Péridot", un duocromo soñado (aunque ahora recordé que yo un tiempo quería el dupe de este tono que tiene OPI y se llama "Just spotedd on the lizard", quizás sea hora de adquirirlo :D, jajaja) y más lejano aún, porque aún no encuentro un dupe que me convenza es el holografico de la misma línea. 
Sueeeeeñaaaaaaaaaa (8) 
Necesitaba escribir una entrada así, en mi semana de "vacaciones", tuve un cierre de semestre super cuatico en la pega de la U', a tal punto que quiero abstraerme de todo lo que alguna vez me ligó a ella. En serio. Así que necesitaba una entrada así, para despejarme y ser feliz... ¿Qué más felices que los colores, no? Si se animan, me encantaría leerlos en sus blogs!!! Me encanta leer entradas sobre esmaltes, jajajaja. ¿Aló esmalto-holic?

¡¡Cariños!!