Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

jueves, 31 de marzo de 2022

Cosas lindas de marzo

Sí, sé que mi último post fue negativo.

Sí, este mes fue laaaaaaargo y a ratos complejo, pero inclusive esos meses, tienen cosas lindas que rescatar, y aquí van como registro para la posteridad.

a) Volver a ir a un concierto, después de 2 largos (y algo) sin ir a uno. Emocionarse por gritar/cantar en vivo una vez más. Gracias C. Tangana por favor concedido.

b) Ir con mi amiga Vivi a comer rico y conversar en la panera rosa. Conocía la sucursal original de Palermo, pero debo confesar que de la de Isidora' me gustó más.

c) Reconocer y archi-comprobar que practicar yoga en mi vida, es una necesidad.

d) Comprarme un travel mug lila holográfico de adagio, para dejar de gastar tanto dinero en cafés (chocolates calientes, já) y bebidas por las tardes. Y saben? me ha dado resultado.

e) Volver a ver a mi hoy amiga L. aunque haya sido en un grupo grande y por poco tiempo. 

f) Invitar a almorzar al Vicho, por su entrada a la Universidad. Comimos rico, descansamos y después seguimos comiendo en la casa. ¿Algo mejor que eso?

g) Comenzar a usar mi reloj huawei. Me ha servido para el ítem cumplir ciertas metas de expectativas de pasos y controlar mis niveles de estrés. 

h) El viernes pasado, cuando nos informaron (bueno, me entere por el correo de las brujas que es harto más efectivo la verdad) que volveríamos a tener 2 días de teletrabajo. <3

Un abrazo!

lunes, 7 de marzo de 2022

No quiero volver a vivir algo así de nuevo.

Mi jefa se fue, justo antes de que cumpliera dos años y medio trabajando acá. Otra jefa que se va, en poco tiempo. 

El lugar donde estoy trabajando, desde el 30 de septiembre de 2021, comenzó un proceso de cierre programado, pues firmó "un convenio" con la institución en la que yo trabajé antes. Las vueltas e ironías de la vida. Yo sabía que antes de irme de ese lugar, tendría que haber sahumado todo lo que pillaba por delante. 

Acá no me enamoré (milagro, maduré), así que digamos que sentí a tiempo completo que venía a hacer la pega y sería. Bueno, eso fue así todo el primer año, porque cuando llegó mi segunda jefa en el segundo año (valga la redundancia) comencé a creer que un lugar ameno para trabajar y con posibilidades de crecer, era posible. Y lo fue, fue bacan trabajar con ella, congeniar en muuuchos gustos y en una forma parecida de ver la vida. Todo un lujo pensando que la mayoría del mundo odia a sus jefes, pero no poh, la L. era mi lideresa. 

Pero se fue. Y con ella quedó un vacío tan grande, y sensación de "ya viví esto, no lo volveré a permitir otra vez". Y empezaron a pasar cosas raras. Quedarme hasta la hora del ajo trabajando (lo dejé pasar, porque me quedaba solo una semana antes de salir de vacaciones), no tener una priorización de actividades y exigencia de cumplimiento de cosas que están muy lejos de mi contrato. 

Sin embargo, lo peor fue el miércoles pasado, cuando en una exigencia de un puesto de trabajo cómodo para nuestras funciones (necesitamos silencio para trabajar gente), una de las directoras, me dice a grito pelado como si estuviéramos en la feria, "No te puedo pasar una sala a ti, que haces UN SOLO PROCESO". Somos 2 compañeros en la misma, pero ella solo me lo dijo a mi. Ah si, pedí una sala porque se les ocurrió la fantástica idea que a contar de hoy nos meterían a todos en una oficina "tipo cowork", pues el edificio donde estabamos antes, dejaría de arrendarse. 

Una vez que pedí un puesto de lugar de trabajo fijo, me empezaron a sacar de procesos, me quisieron excluir mandándome a un rincón (literal) y hoy en la "bienvenida" a la nueva oficina, me dijeron "Ahhh, tú eres Aída, se ha hablado mucho de ti por acá". Por acá, se refieren al Olimpo. Así que asumo que estoy en una especie de "lista negra". 

Y la verdad es que yo había trabajado en lugares tóxicos, pero nada que se le compare a esto. Gracias a esto lo estoy pasando mal, estoy somatizando con la piel, el cabello, y lo peor: con mi paz mental. No duermo tranquila, tengo pesadillas e ideaciones de que todo mejoraría si ya no estoy más aquí. Y esto es solo una pega, al fin y al cabo. 

Solo necesito descansar. Solo quiero paz. Solo quiero volver a mi yoga amado. 

No pido nada más.