De un tema bastante controversial y muy en la palestra quisiera escribir hoy. El pasado miércoles 21 de mayo, la presidenta M.Bachelet hizo un anuncio que no dejo indiferente a la ciudadanía, puesto que se enviaría un proyecto de ley que buscara aprobar el aborto con fines terapéuticos y en casos de violación. ¿Por qué una ley que busca ser "repuesta" y por tanto, no es 100% novedosa causa tanto revuelo en la sociedad chilena de comienzos del siglo XXI?
Sí, la ley de aborto con fines terapéuticos, fue una ley que se ejecuto en Chile entre 1931 y 1988. Su prohibición en cualquier circunstancia, fue una de las últimas leyes que el dictador firmó con el único fin de congraciarse con la Iglesia católica, para que apoyara la permanencia del Régimen dictatorial en el país, convirtiéndonos así en uno de los 5 países que renuncia a cualquier posibilidad de interrupción del embarazo. ¿Es justo que una mujer 25 años después, ponga en riesgo su vida por mantener en su vientre a todas luces un feto que es inviable? ¿Por qué proteger la vida del que está "por nacer" si al fin de cuentas no vivirá? Es un tema complejo. Lo sé.
Un tema que tiene antecedentes históricos en el país. Por allá por 1935, el MEMCH (Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena) puso en discusión legalizar el aborto "a secas" con este argumento: "“(…) Así mientras ni llegan días mejores en que
se le pueda proporcionar a la madre obrera todos los cuidados dignos de
majestad de su caso, mientras no se le asegure el pan, el techo para el abrigo
para ella y para su hijo, mientras la maternidad constituya una maldición para
la mujer y para la sociedad, un desfile de pequeñas criaturas (irán) desde el
vientre materno al cementerio, nosotras vamos a propiciar el aborto legal y
vamos a secundar ampliamente la labor de los médicos en tal sentido. Nuestra
consigna debe ser “que la madre trabajadora tenga tan solo hijos cuya
posibilidad de vivir este asegurada" Quienes están en contra podrán decir que aquella petición responde a un contexto determinado, y sí, tienen toda la razón. Las mujeres del MEMCH, buscaban que se protegiera la vida de la madre, quienes morían al tener que realizarse abortos en lugares clandestinos (la mayoría realizadas por "curanderas") con dudosa procedencia sanitaria ¿Por qué lo hacían? Porque no podían darles de comer a un hijo/a más en la familia. Con el correr de los años, evidentemente, las condiciones alimenticias han mejorado y aquello hoy, no debería ser un argumento sustentable, pero ¿Qué pasa con las mujeres que simplemente no desean ser madres, cuando sabemos que no hay ningún método 100% efectivo?
Yo soy una mujer pro-vida de las mujeres, hago la diferencia porque muchas personas confunden entre ser "pro-vida" con ser "pre-vida". Las apoderadas y las alumnas de un colegio tan emblemático en el tema, como lo es el Verbo divino son pre-vida. Ellas, las mismas que se paran en Plaza Italia a buscar firmas que apoyen la protección de la vida del feto, son las mismas cuyos familiares, no les dan oportunidades laborales a los jóvenes que posteriormente delinquen y/o se vuelcan hacia el camino de la drogadicción, dando origen de esta forma a un círculo vicioso de nunca acabar. Se protege la vida del que está por nacer, pero después de esto, no importa mucho ni su salud si es que se enferma (para eso esta la farmacia, que vaya... quizás es una de las tantas empresas de la clase alta chilena), su educación menos, puesto que, si bien, en un colegio municipal lo recibirán con las puertas abiertas, se sabe muy bien, que no será la misma educación que recibirán sus propios hijos, y la comida, vaya, los alimentos si que son diferentes entre una esfera y otra. Por donde se le mire, la "contienda es desigual" como diría el Tío Arturo.
Fui educada en un colegio católico que cuando llegue en quinto básico, me recibió con esta carta en una clase de Ciencias Naturales. Recuerdo perfecto que en la tarde, al llegar a mi casa, me baje del furgón y le dije a mi mamá llorando: "Mamá, yo nunca mataré a un bebe". Y bueno, fiel a mi promesa, nunca lo he hecho y dudo que lo haga en un futuro, cercano o lejano. Porque tomar la decisión de realizarse un aborto no es una decisión que se tome a diestra y siniestra. Es algo que sin duda cambiará tu vida, pero ¿Si no hay otra opción, es justo que como sociedad le quitemos el derecho a decidir a padre y madre de ese feto que está por nacer? Y los detractores cambiaran la palabra "feto" por "niño" para sensibilizar a la población con el tema, y no, no se es "niñ@" antes de los 3 meses. Los países que han logrado legalizar el aborto, lo hacen hasta una semana determinada de crecimiento del feto, es decir, previamente a que se origina el sistema nervioso central, después de ello, obviamente y sin dudarlo, sería una crueldad.
Hasta segundo medio, yo era una detractora de los pro-abortistas. Una vez, incluso recuerdo haber pasado por fuera de una clínica clandestina ubicada en Vicuña Mackenna. Se me apretó la guata, de la misma forma que se me apretó, cuando en la clase de Lenguaje, nos dijeron que las cremas con colágeno las fabricaban a base de fetos abortados. Sin embargo, fue ese mismo año que me di cuenta de lo que verdaderamente estaban tratando de hacer las monjas con nosotras, porque... era muy raro que el curriculum oculto buscará que en todas las áreas se satanizara el aborto, pero que en el laboratorio de Ciencias del establecimiento, hubieran dos fetos escondidos: uno de 2 y otro de de 5 meses. Sí, leyó bien, estaban ocultos. Yo supe de su existencia, porque en sexto básico era amiga de una niña que era fanática del ramo en cuestión y un día el profesor la invitó a recorrer el laboratorio y como yo era "piolita" el profesor dejó que los acompañara. Creo que siempre repito esta historia, es que de verdad, fue muy fuerte de ver a mis cortos 11 años.
Retomando con lo histórico, si bien, las mujeres del MEMCH, no lograron que el aborto se legalizara a cabalidad, si lograron algo que hasta en el día de hoy es muy difícil, es decir, poner en debate el tema. Bastó que la presidenta pusiera el proyecto sobre la mesa en discusión, para que los apoderados del colegio de la polerita roja, pusieran afuera de la Moneda lienzos con frases alusivas, tales como: "Van a aprobar el aborto, los que ya nacieron". Ok, no hay contra-argumento.
En 1935, los médicos hicieron incluso una "Convención" para tratar diferentes temas afines a la contingencia socio-medicinal y el aborto no estuvo exento de ello. Yo sinceramente me pregunto... ¿Si hace 80 años atrás los médicos estuvieron a favor de, por lo menos, analizar y debatir el tema, que nos ha pasado para que la sociedad médica hoy lo primero que interponga es su "derecho a objeción de conciencia"? O sea, esto de proteger la vida de cualquier ser humano, se va - con todo respeto- un poquito a las pailas, porque bastará que llegue una mujer a un centro médico con un aborto inducido para que el médico se niegue a atenderla. Y sí, entiendo que si su moral se lo impide, puede negarse, pero de ahí a enjuiciarla por sus actos, como ocurre hasta el día de hoy, hay un largo trecho. Y la última pregunta que dejo abierta... ¿Qué ocurre con los casos de "apendicitis de emergencia" de las mujeres de clase alta? Es bien sabido que muchas mujeres, cuando desean hacerse un aborto, parten a "allende los andes" a realizarse una "operación de rutina" y/o también, cuentan con la posibilidad de que el médico amigo de la familia, pueda hacer pasar una "apendicitis" por lo que a todas luces, es un aborto sin apellidos. ¿Es entonces el aborto también una cuestión de "clase"? Obvio que sí.
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Encuentro tan certera esta ilustración. |
No espero que estén a favor de lo que pienso. Solo busco poner en relevancia, ciertas cuestiones que muchas veces como sociedad nos negamos a expresar y pensar. El tema, siento yo, va más allá de "cuidarse y prevenir un embarazo", una porque insisto, no hay método 100% efectivo y dos, porque no vamos a condenar para SIEMPRE a una joven que por ignorancia no se cuidó. Sí, en pleno siglo XXI, por mucho que hallamos "evolucionado", aún el tema de la sexualidad está ajena a nivel tanto educacional como familiar. Nos cuesta hablar sin tapujos de ello. En mi caso, ni les cuento la clase de sexualidad del colegio, creo que ya lo he "pelado" bastante por hoy.
¿Que piensan ustedes?
Muchos cariños!