Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

lunes, 19 de mayo de 2014

Eso de sentirse identificada mientras lees

¿Les ha pasado que al leer el libro, hay una frase, una página, una anécdota relatada que las deja "marcando ocupado" hasta decir "Vaya, ni que el aut@r conociera mi vida"? A mi me ha pasado innumerables veces y algunas de ellas son las que recogeré hoy. 
Tal como conté en el post de biblioteca personal, al ordenar mis libros me encontré con la "sorpresa" de una larga lista de pendientes. Afortunadamente, esta ha bajado de manera considerable, ya que desde la fecha que publique esa entrada hasta hoy, ya me he leído 13 libros y solo he caído en mi tentación de compra compulsiva con dos. Ni se nota, se los juro jajajaja. 

En esta aventura de leer a los autores que habían sido olvidados en la acumulación digna del mal de Diógenes (jajaja) me he topado con dos reconocidas autoras, una de nuestro querido país y otra proveniente de México. Ambas, criticadas por escribir literatura "rosa" o lisa y llanamente "best sellers". Ya he expuesto acá, yo no soy nadie para criticar a los lectores por lo que les ofrece el mercado literario y lo que ellos posterior y libremente escogen (para gustos, colores) y segundo, no deja de parecerme misógino y con un gran sesgo de envidia, eso de criticar a la Angeles Mastretta y a la Isabel Allende de "crear literatura barata", solo porque no pertenecen a los "círculos literarios connotados" de sus países de referencia. Ahora bien, si hilamos fino como lo hacen los entendidos en literatura y disciplinas afines, obviamente la escritura es diferente si comenzamos a comparar con - por ejemplo- la literatura clásica, pero... ¿Que busca el autor cuando escribe? ¿Ser leído, criticado o ir rumbo al "éxito" de la Academia y ser aceptado en el club de doctos en literatura?  o más allá aún: ¿Qué busca el lector cuando escoge? ¿Distraerse, aprender o culturizarse? Pienso que para cada una de estas características existe un nicho y no seré yo la que encasille a las autoras que relataré a continuación, eso se los dejo a los "entendidos"... esos que más que acercar y fomentar los bajos índices de lectura del país,  ensanchan las diferencias entre SU establishment cultural y la del lector "común y corriente" ¿Quien disfruta más? Eso es un cuestionamiento tan subjetivo que no da para las líneas de esta "humilde servidora", jajajaja. 

Mi cubrecamas es muy hippie, lo se jajajaja. Ah, verdad que estamos comentando libros. 


Angeles Mastretta: "Mujeres de ojos grandes"
Libro pendiente desde el año 2005, cuando un par de amigas de aquel entonces, me lo regalaron en mi cumpleaños número 16. Se compone de una serie de cuentos que relatan la vida de diferentes mujeres, la mayoría situadas en la época de la  revolución mexicana. Hubo un cuento que me emociono a tal punto que me dejo pegada por más de 15 minutos. Cito la historia.
"(...) De todos modos su papá murió como estaba decidido desde que lo concibieron: el miércoles 15 de febrero de 1935 a las tres de la mañana. 
Entonces, para sorpresa de la tía Isabel, la tierra no se abrió ni dejo de amanecer, ni se callaron los pájaros que todos los días escandalizaban en el fresno del jardín. Sus hermanos no se quedaron mudos, ni siquiera su madre dejó de moverse con la suavidad de su hermoso cuerpo. Peor aún, ella seguía perfectamente viva a pesar de haber creído que aquello perfectamente la mataría. Con el tiempo, supo que la cosa era peor, que esa pena iba a seguirla por la vida, con las misma asiduidad con que la seguían sus piernas.
Estaba guapo su papá muerto. Tenía la piel más blanca que nunca y las manos suaves como siempre. Cuando todos bajaron a desayunar, ella se quedó a solas con él y por primera vez en la vida no supo que decirle. Nada más pudo acomodarse contra aquel cuerpo y poner sobre su cabeza las manos inertes del hombre que la engendró.
-Que idea tuya la de morirte- le dijo- No te lo voy a perdonar nunca. Y en efecto, nunca se lo perdonó.
Veinte años después, al ver un viejo pensaba que su padre podría estar vivo como él y sentía la necesidad de tenerlo cerca con la misma premura que al día siguiente del entierro (...)" 

Mi papá al igual que el de la tía Isabel, también murió un 15 de febrero. Siempre que él, por esas cosas de la vida me preguntaba que haría yo si él se muriera yo le decía sin pensarlo "me muero po, obvio". Así tal cual como la tía Isabel quién pensaba que los pájaros nunca más cantarían. Asimismo, el día anterior a todo, también pensé que el negrito era el más guapo de la tierra y que sus ojos se veían bellos con el reflejo del atardecer del desierto y también lo creí mino ahí, en su lecho de muerte. Y sí, también en esos primeros días, le dije llorando en el parque que no le perdonaría nunca haberme dejado aquí. Y por último, no hay día de mi vida, que no añore apoyarme en su pancita mientras veíamos alguna película o conversábamos trivialidades y sueños inconclusos. Y sí, cada vez que veo a una hija con su padre, tan amigos como eramos nosotros, lo añoro desde las entrañas. Leí esto estando en Lago Ranco, si no hubiera sido por el momento y por la maravillosa vista, me habría deprimido... pero ocurrió todo lo contrario, fue como si el negrito hubiese ido a visitarme y se me hizo latente eso de que las casualidades a veces son hermosas y siempre ocurren en el momento indicado y que por eso, yo no leí ese libro antes. Desde ahí que lo he leído muchísimas veces, entre ellas, cuando se conmemoró el tercer año de su partida y muchos de los presentes se conmovieron cuando relaté la anécdota. Yo le agradezco a la Angeles Mastretta, por interpretarme tan bien... aunque yo no sea su tía Isabel. 


Isabel Allende- "Paula".
Primer libro que me leo de la Isabel. En el colegio nos habían hecho leer "La casa de los espiritus", pero no se que triquiñuelas hice, pero yo no lo leí, tal vez de pura rebelde sin causa. Después lo intente con "Inés del alma mía", pero el profesor de historia del colegio, me dijo que mejor me leyera la verdadera historia de Pedro de Valdivia y hasta ahí llegó, porque después lo preste y adivinen... nunca más regresó. Finalmente, un día X decidí hojear este libro que en su momento se lo regalaron a mi mamá y nunca leyó. A mi me gusto muchísimo, porque si alguien ve en la escritura un modo de catarsis, merece todo mi respeto y empatía. El libro es una especie de "carta" donde Allende relata los días que vivió con su hija en coma y como la intentaba aferrar a la vida por medio de su acontecida historia familiar. Ella siempre anheló que fuera Paula la que leyera el escrito, pero la misiva nunca llegó a la destinataria principal... pero si a los lectores ¿Se entiende, cierto? 

Esta frase que contextualizaba la reflexión tras el nacimiento de una de sus nietas, mientras Paula estaba en coma me hizo mucho sentido: "Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios".
Y si po... la vida es ese ruido que nos acompaña en esa "entrada y salida" que hacemos en solitario. No lo había pensado de ese modo. O quizás simplemente nunca me había detenido a pensarlo. También me gustó mucho la frase y ahí entendí porque la mamá de Claudia (mi prima) admiraba tanto a la Isabel Allende. Fue esta autora la que fue capaz de "ponerle nombre" a lo que ella experimentó cuando en el mismo día su hija moría y un nieto nacía. La dualidad de la vida que le llaman. 

Bonus track.
Theodor Fontane- "La adúltera"
No puedo obviar esta frase, entre el sábado y el domingo, me leí un libro que me compré en Bariloche... en el verano del 2007. Recuerdo que lo adquirí, debido a que la edición es hermosa y porque el título genera bastantes expectativas. Ah si, también porque solo estaba a $1500,  y si, "nuevecito y de paquete".
Trata sobre la infidelidad y adulterio que comete una mujer de la alta sociedad alemana. Sinceramente el libro no me cautivó tanto como si lo hizo su título y su tapa/contratapa, pero hubo una frase que me mató y la cito:
"Así la encontró Rubenh, y se preocupó seriamente porque sabía por experiencia que a estas sobreexitaciones siempre solía seguir el abatimiento, y que a estas expectativas exageradas solía corresponder una desilusión". 

Y ahí es cuando me siento ultra comprendida, porque yo hasta ayer, pensaba que a la "única" pastel que le pasaba esto era a mí. Es que ni siquiera soy capaz de cuantificar cuantas veces, me imagine 100 y con suerte solo ocurrió 10 y el bajón fue tremendo, acompañado obvio de un tremendo porrazo que me decía "Aída, nunca más idealices el momento", pero bastaba que cerrará los ojos -o abiertos, daba lo mismo- para estar edificando nuevamente los famosos "castillos en el aire" como diría mi mamá, jajaja. 

¿Les ha ocurrido esto de sentirse plenamente identificadas a tal punto de querer registrarlo en alguna parte y decirle al mundo con cara de sorprendid@s "Yo también lo viví"? 
Mis cariños!!

8 comentarios:

  1. Ay los libros. Cada uno llega de forma diferente y me gusta curiosear por qué cada persona tiene sus favoritos.
    Lo primero que leí de Isabel Allende fue "La casa de los espíritus" cuando me lo regalaron a los 16 años unas compañeras de curso por un cumpleaños (igual que tu con Mastretta). Me voló la cabeza, era diferente a todo lo que había leído antes. Después leí "Paula" y no me gustó tanto, no me llegó tanto el tema más bien, porque entiendo su valor y sé que a muchas personas les sirve para catalizar su pena. Me molesta cuando ningunean a Isabel Allende y meten en el mismo saco su historia política para mirarla en menos. Siempre leo entrevistas suyas y la encuentro seca, tan disciplinada y visceral al mismo tiempo. No me gusta todo lo que ha escrito, pero la respeto mucho.
    Qué linda y qué importante esa coincidencia con la fecha del libro, es para quererlo siempre.
    Estaba pensando si tengo frases así de importantes y creo que no, los libros que me gustan son más bien por los protagonistas y las tramas, aunque hay un cuento de Andersen (sigo pegada con Andersen) que me identificó mucho cuando era niña, es "Los zapatitos rojos" y la protagonista es una niña que se llama Karen (mi segundo nombre) que pierde la cabeza cuando encuentra unos zapatos rojos y se vuelve tan vanidosa que olvida todo lo demás. No sé si yo fui así de fetichista con la ropa de chica, pero recuerdo que cuando lo terminé quedé impactada y me dije que nunca dejaría que las cosas materiales me influenciaran tanto.
    Cariños Aída

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    1. Jajajaja compartimos eso de la curiosidad literaria.
      Yo recuerdo que ni siquiera pedí que me compraran "La casa de los espiritus". Creo que me cargo que la mujer tuviera el pelo verde (en la portada) y en la película la Meryl Streep no era así. Plop! y leseras de adolescencia que me arrepiento, obvio jajajaja.
      A mi eso también me gusta de ella... lo mística pachamamica que es a veces, pero lo disciplinada escritural que es también. Gracias a ese apellido y sus creencias, también tuvo que arrancar, no obtuvo un "beneficio" de ello... no entiendo la crítica si todo esta enlozado de envidia. Incluso, cuando se gano el Premio Nacional de Literatura, dijeron que solo en un gobierno de derecha, podían darle un premio de esa categoría a ella que prácticamente no sabía NADA de literatura. Cuando lo escuche, me enfurecí y la defendí. Yo he leído este no más, no cacho mucho de toooda su obra, pero sí respeto muchisimo a las mujeres que escriben. Hay un doble esfuerzo ahí.
      Siempre que algo me gusta mucho, digo "Me lo tatuaría" algo así pienso cada vez que lo leo. Solo que le tengo terror a los tatuajes, jajajaja.
      Te llamas Alejandra Karen!! (no se me había pasado por la mente tu segundo nombre, jajaja). Uno siempre lee algo que reprocha de algún personajillo. Amo eso cuando leo. Deben haber sido bien bacanes los zapatitos rojos po, jajajaja. Lo buscare al tiro en la web. Me picaste el bichito con tu Andersenmanía, jajaja.
      Cariños!!


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  2. A ver... Yo soy de lo más rara a la hora de leer, pasando de la típica literatura más clásica a cualquier idiotez medio decente que encuentre en la net. La lectura que más me ha marcado fue "Niebla", de Miguel de Unamuno, porque tiene un contexto psicológico que es apasionante y difícil de entender de buenas a primeras. Otra lectura que me causó cosillas fue "La última niebla" (como que la niebla me persigue), de María Luisa Bombal, muy intenso para su época. De la literatura sueca, me marcó mucho un cuento breve de August Strindberg llamado "Ett halvt ark papper" (media hoja de papel) y, como estos loquillos son paleteados, lo tienen en español :) Acá te mando el link: http://etthalvtarkpapper.se/category/lasa/spanska-lasa/

    Saludines!!!!

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    1. Ambas "nieblas" jajaja, me los leí en el colegio. El primero es suuuuuper existencialista y el segundo lo tengo pendiente para "releer" porque sinceramente no recuerdo mucho. Aunque la vida de la autora, si me gusta muchisimo.
      Muchas gracias por compartirme el cuento. Lo leeré, te pasaste!!
      Yo recién estoy retomando lecturas novelescas, estuve muchos años leyendo entre Historia y Filosofía. Ahora puedo intercalar y ¡Me encanta! En la variedad esta el gusto creo yo :D
      Cariños!!

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    2. Claro, hay que variar... mientras no te nos caigas y te pongas a leer "50 Sombras de Grey", todo bien!!!

      Saludines!

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    3. Jajajajaja siempre hay un límite po. Ni esa literatura, ni Pilar Sordo/Coelho/similares.
      Saludos!

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  3. A pesar de lo mucho que me gusta leer, no sé si mi memoria me traiciona o ninguna frase de algún libro me ha intpretado tanto como para conmoverme al punto de recordarla. Siempre me pregunto cómo lo hace esa gente que cita frases de libros os o películas como si se las supieran de memoria. Yo escucho o leo algo y pasan 5 minutos y ya no recuerdo exactamente como era, sólo conservo la sensación de si me gustó o no y eso predomina. Tampoxo acostumbro a subrayar los libros y a lo mejor debería haberlo hecho.
    Qué bonito lo que te pasó con el libro de Mastreta. Increíble que hasta coincidan las fechas! Entiendo que te haya impactado tanto. Tal vez no tiene que ver con el tema, pero siempre que comentas sobre tu papá, no puedo dejar de pensar que tuviste mucha suerte de haber tenido esa relación tan cercana con él, porque no siempre ocurre y aunque el dolor aún sea tan profundo por la pérdida, esa relación tan intensa y especial, ten por seguro que aunque haya acabado prematuramente, vale más que toda una larga relación de décadas de otros padres e hijos.
    Isabel Allende, me acuerdo que te comenté que había leído varios libros de ella y si bien creo que tiene talento, ya no me dan muchas ganas de leer sus libros nuevos, porque me atraen otras cosas no más. Igual me da lata que la critiquen tanto y siento que hay mucha envidia hacia ella en el medio intelectual acá en Chile. Muhos se quisieran sus ventas y la fama que tiene a nivel internacional.
    Envidio tu avance en libros pendientes. Yo estoy demasiado atrasada con los míos :(
    Besos!

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    1. Yo no las memorizo porsia, jajajaja. Si me gusta muchisimo las escribo en un post-it o en un cuaderno que tengo de citas, lo que sí recuerdo es más o menos de lo que trataba y ahí hago una especie de flash-back más analogía con la experiencia.
      Uuuufff.. yo paso por etapas... ahora me encuentro en una de "Aída, no rayes nada" pero a veces dibujo una estrellita o un corazón con una lápiz mina HB suavecito, al lado de una frase que me gusta.
      Es que me dejo perpleja lo de la fecha. En ese momento, mirando el Lago la leía y releía y no podía creerlo. Cuando le conté a mi mamá, también casi se cayó de espaldas, jajaja...
      Lo que me dices de la suerte, fue una de las primeras reflexiones positivas que pude expresar tras el período de shock. Siempre decía "Al menos, nos disfrutamos mutuamente por 21 años. De lo bueno "poco" " Aun lo digo y tienes toda la razón.
      Jajajaja sí, si recuerdo que comentábamos sobre la Isabel y de repente ¡zuas! sale Drexler moviendo sus pompas.
      El medio intelectual aquí en Chile para con las mujeres es así. Super misogino y cavernícola. Podría enumerar una laaaarga lista de mujeres secas a las que nunca se les ha apreciado lo suficiente. En este momento me acuerdo de la Mistral, pero como ellas hay muchas más.
      Siempre he dicho, que quien escribe un libro, busca ser leído... si no, no lo publicaría. Y para ser leído, debe ser comprado, ya sea por una institución o un cliente. No tiene más lógica. A menos que quieran ser reconocidos con puros fondos nacionales y/o a costa de la donación a bibliotecas públicas. Y sin ni un centavo. Irreal. Si es pura envidia lo referente a las ventas exitosas.
      Jajajaja, algo bueno que tenga la cesantía... ¿no?
      Ya llegara el tiempo en el que puedas leer más.
      Cariños!!

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