Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

viernes, 30 de diciembre de 2016

¡Te despido 2016, te espero 2017!

Último día hábil del año y yo, como vengo haciendo desde que abrí este blog, desde el 2011, procedo a hacer mi recuento anual. Desde la adolescencia que apunto todo lo que me gustó y disgustó de un año, antes de la era digital (tengo blog desde 2007, wuau, el año que viene son 10 años!!!) escribía mis resúmenes anuales en la parte de atrás de un calendario gigante de género que me regalaba una amiga de mi mamá que trabajaba en Sumar. Ahora que lo pienso, extraño esos calendarios. Y ya me fui por la tangente, así que mejor sigamos que se viene largo. 



Lo bueno:

  • Cumplí con la mayoría de las metas que me propuse al iniciar este año. Mi meta realista era bajar 17 kilos más y logré bajar 42 más, o sea en total, sumando lo del año pasado, llevo 59 kilos olvidados y enterrados. Comencé a ir a baile entretenido, pero paradojicamente me aburrió, jajajajajaja. Logré no aceptar un trabajo que pasará a llevar mis principios y sueños, aunque le pido al angelito de los trabajos, que me mandé uno más rentable el año que viene, please, please. Y conocí un lugar nuevo que les cuento más abajo. Lo único con lo que me hice un poco la loca, fue con eso de retomar el curso de francés. Pero estoy segura que volveré a retomarlo en algún momento,  ya que París, Niza y Lyon, esperan por mi. 


Lo malo:

  • Sin duda fueron esos días de incertidumbre que pasé en urgencias, previo al diagnóstico oficial de mis problemas a la vesícula. Fueron madrugadas y noches de pleno invierno que fueron bien crudas, tanto para mi, como para mi mamá. Los dolores no se los deseo a nadie, lo bueno es que esta historia tuvo un final feliz. 


Lo que me atreví:

  • Antes, a mi me nombraban la palabra "pabellón" y yo hacía oídos sordos. Nah, eso nunca me pasará a mi. Y bueno,  me pasó. Y no les niego que cuando me dieron el diagnóstico de los cálculos a la vesícula y días previos antes me hicieron una endoscopia, a lo que más le temía era a eso de que hicieran conmigo cualquier cosa (médica, se entiende) y yo no estuviera consciente. Ese deseo innato mío de pretender controlarlo todo, me dio tremenda lección este año. No po gallita, hay cosas que uno tiene que dejar que fluyan y que la ciencia médica, haga lo suyo. Temí, respiré, confié y fui valiente una vez más. 


Lo que no hice:

  • Salir a práctica en mi auto, para poder sacar la licencia de conducir. Olvidé casi la mayoría de lo que me enseñaron teóricamente, así que si de verdad quiero cumplir con esto el próximo año, deberé ser más matea con el famoso librito que me dieron en la escuela. 


Lo superado:

  • Me encantaría decir que ya no tengo traumas emocionales y ahora ando super libre y light por la vida. Já, suena lindo, pero no, seguimos trabajando en ello, con terapia incluida.
  • Lo que sí superé, es la pereza de ir al gym. Los últimos meses del año pasado, iba por obligación, por miedo, porque tenía que ser no más. Pero ahora voy porque me gusta. No soy, ni seré nunca la chica fitness que se toma fotos cada vez que pisa el gimnasio, pero pucha que amo esa hora, hora quince en la que me desconecto del mundo y compito conmigo misma. El celular queda guardado en los camarines y voilá, yo escucho radio y me distraigo. Es mi mejor terapia anti-estrés. 


Día que me gustaría olvidar:

  • Redoble de tambores por favor: ¡¡Ninguno!! Yey, que tranquilidad y alivio es poder decir esto al finalizar un año. 

Día que quedará enmarcado:

  • 06 de mayo: Porque ese día fue bien especial, rendí una entrevista laboral en la que me tenía muy poca fe y justo en la tarde, me llamaron para decirme que había quedado para iniciar el reemplazo el lunes siguiente. Fue una mini-pega, pero me ayudó a confiar en mi misma y eso siempre es bueno.
  • 01 de diciembre: Lo escribí en la entrada anterior, pero en serio, nada pero nada es comparable a la felicidad que se siente cuando te dicen que estás sana. 


Lo nerd y académico más destacado:

  • Pensé que ningún otro año podría superar la meta de lecturas que logré en el 2014 (cuando leí 58 libros), pero este año, lo superé: me leí 59 libros! Nunca me propuse realmente llegar a esa cifra, solo se fue dando. Le saqué el jugo al kindle y unos cuantos que leí en la tablet (ese Google Play Libros, ya sabe con que tentarme, 1313). Y me compré varios que me tincaban y que fui leyendo al tiro. También algunas amigas me prestaron sus joyitas literarias y volví a pedir libros en la Biblioteca. No hay excusas para no leer, no señor. ¿Mi top five? Siga leyendo:
1- Tokio Blues - Haruki Murakami No había tenido la suerte de leer a este autor antes. O sea, obvio que se me había aparecido, pero por alguna extraña razón, me lo saltaba. Pero ahí estuvo la biblioteca de la Jess que me prestó este y otro libro del autor ("Hombres sin mujeres" que también lo amé). Me cuesta resumir libros, pero para leer esta historia de "amor"/"desamor" contada en retrospectiva por Murakami, hay que tener un ánimo y una disposición especial. Su tono melancólico, me cautivo absolutamente. 

2- La insoportable levedad del ser - Milan Kundera: Mil años que tenía pendiente este libro. Otra historia de amor, pero más profunda que solo un simple romance. Son de esas historias que involucran al ser humano hasta muy adentro. Uno está leyendo y piensa: "Ooooooh este tipo estuvo leyendo mi mente". Una de las escenas finales, que tiene relación a un perrito y su deceso, me destrozó. Gracias a Kundera con esos párrafos, pude llorar esa penita. Es increíble el poder de la literatura. 

3- Número cero - Umberto Eco: Otra recomendación de Jess, justo este año, cuando murió Eco, yo me estaba leyendo el clásico "El nombre de la rosa" que lo tenía pendiente desde el 2010 en mi librero. Supe que tenía que leer otro del autor y este libro, una especie de "crónica" que nos hace cuestionarnos los límites de la verdad/realidad, es realmente cautivante. Se te extrañara Umberto, menos mal que me quedan por leer aún muchas obras tuyas. 

4- El guardián entre el centeno - J. D. Salinger: Sí, el libro que estaba leyendo el asesino de John Lennon, cuando la policía lo capturó. Un pendiente desde la adolescencia. Esta es de esas historias muy reflexivas de un adolescente, que al igual que en Kundera, me pasó eso de sentirme observada en mis pensamientos. 

5- El señor de las moscas - William Golding: Uno de mis pendientes del año pasado. Obvio que más o menos conocía la historia, inclusive por ese mítico capítulo de Los Simpsons.  Esta historia de sobrevivencia de un grupo de niños sobrevivientes de un naufragio, me la devoré en un día. Es que es imposible no tomar partido por alguno de los personajes y hacerse la pregunta: ¿Como hubiese reaccionado yo en un caso así? 


Películas destacadas:

  • Logré ver 52 películas y eso me tiene muy feliz, porque ello significa que el promedio fue de una por semana. Lo que me ha resultado harto, es que en algunas ocasiones veía la mitad un día y la segunda parte al otro. Onda como ver una serie. Y mi top five aquí, es el siguiente:
1- Nuestros años felices/ Tal como eramos: Estaba yo viendo unos de los capítulos finales de la temporada dos de Sex and the city, cuando en una charla de las chicas, nombran esta película. Me llamó tanto la atención, porque se mandan un feroz spoiler y dicen hasta el final. Que no era de esos típicos "vivieron felices por siempre". No, es una historia de amor frustrada y listo, solo eso me bastó. Hace de miles de años que no me identificaba tanto con un personaje femenino y la canción de Barbra Streissand, quién no la ha coreado alguna vez. Click aquí si quiere corear conmigo (siento que necesito volver a verla mil veces y que alguna vez, debo escribir sobre ella). 
Ay, si veo la imagen y quiero puro ponerle play de nuevo. 

2- No se aceptan devoluciones: La historia cliché del supuesto padre carretero que de un día para otro se entera que es padre de una niñita, cuando se la dejan en la puerta de su casa. Hasta ahí todo predecible. La vi en el bus, camino a mis vacaciones al sur. Y me dejó boquiabierta. No podía creerlo. Parece que hasta grité, jajajaja. 

3- La vida de los otros: Mi pendiente de hace 10 años. Ya escribí lo que me pareció en el momento que la vi, pero en serio, Aída del pasado, como estuviste tantos años sin verla. 

4- Inocencia interrumpida: Si, miles de siglos que también estaba pendiente en mi lista. Era muy curioso ver a la Angelina mina, con cara de loca y a Winona, tratando de superar sus traumas. Pucha que era bacan ver la vida, los cuestionamientos, las "locuras" de esas personas que lograr cruzar las líneas de lo que llamamos "normal". Obvio que en un futuro me la repetiré.

5- La luz entre los océanos: Historia basada en un libro del mismo nombre que recomendó la Ale en su blog y que amablemente me compartió en mi bandeja de correos. No sabía si ponerlo entre mis libros favoritos o entre las películas, pero preferí esta última, porque en serio, cuesta encontrar una buena adaptación de un libro y creo que aquí si que se logra fielmente. Mil jumbitos para la actuación de Alicia Vikander, le compré todo su amor maternal y su desgarro, al enfrentar al dilema moral que plantea la historia. 


Comidas nuevas que probé:
Me he dado cuenta que este año no he probado tantas cosas nuevas, pero sí he innovado mucho con antiguos ingredientes. Es decir, he aprendido a utilizar condimentos saludables (romero, te amo forever) e incluso aprendí a caramelizar tomatitos cherrys, pero una ensalada que me gustó mucho como quedó, fue esta de rúcula, sin duda, la verdurita gourmet que conocí este año y que me permitió innovar y reconciliarme con el sabor más amarguito que sabiendolo condimentar bien, queda perfecto. 
Rúcula, más quesito cheddar y atún en cubitos. La perfección misma. <3



Manualidades:
Al menos este año lo intenté y me entreetuve harto en este ítem. Si no quedaron perfectos, me frustró un poco, pero que vaina, no nací para esto, pero seguiré intentandolo, jajajaja. He aquí mis manualidades de Cuarto Básico. 
Le llamé "mundo polka" y aún tiene varias pifias que debo arreglar el próximo año, já. 
Hice mini pocillos de porcelana fría. Mi expectativa era muy alta, esta fue la realidad XD




Lugares nuevos que conocí:
Nunca escribí sobre mis vacaciones de verano, pero intentaré saldar la deuda con estas fotos: 
Entrelagos/ Puyehue:
Entrelagos, post- día de lluvia. 

La Aída de pelo largo en Entrelagos. 

Parque Nacional Puyehue

Mano de empanada y otra foto en el mismo lugar anterior.

Selfie en el Parque Nacional Puyehue

Lago Rupanco:
Una de las cosas malas de Puyehue y alrededores, es que a la mayoría de las partes tenías solo acceso en auto. Ejemplo de ello, era Lago Rupanco, al que nos llevó la señora de las cabañas en su auto particular (nos cobró por ello, obvio) y nos contó que hasta hace 2 o 3 años, aquel lugar era playa privada. 

Y como antes era privado, muy poca gente la conoce y eso igual es bacan, jajajaja.

Lavanda Casa de Té: 
A este precioso lugar, llegué gracias a la Ale que nos llevó amablemente. Es un salón de té que queda en Frutillar y en serio, es divino.

Adentro de Lavanda Casa de té, esta foto la tomó mi mamá y me encantó.


Espero del 2017: 

  1. Preparar un proyecto en mi área y/o áreas afines.
  2. Contar hasta 10 antes de enrabiarme por algo. Sí, soy una geminiana polvorita.
  3. Llegar a mi peso ideal: estoy en esa etapa que cada kilo cuesta más bajarlo, pero confío en que lo puedo lograr. 
  4. Inscribirme en un curso de utilidad (si el presupuesto me lo permite)
  5. Ir a una muestra cultural (exposición, obra de teatro, etc) una vez al mes. Para ello, usaré el hashtag #CitaCulturalConAída (en IG)
  6. Conocer algún lugar nuevo 
  7. Tener más confianza conmigo misma. He estado trabajando en ello el último año, pero aún me cuesta creer en mis capacidades y eso afecta también otras áreas de mi vida. Persona que me conoce, siempre me dice "A ti, solo te falta creerte el cuento". Y es la pura verdad.
Espero que el 2017, se venga con mucha buena onda y espero pasar más seguido por aquí, el año que se aproxima. 
Abrazos!

2 comentarios:

  1. Tuviste un año pleno de logros, de verdad me alegro montones por todo lo conseguido y seguro que este año que recién comienza viene lleno de muchísimos más logros y nuevas experiencias positivas.
    No había visto las fotos de tu viaje y el lugar es hermoso. Pucha que es linda mi tierra en serio, cada vez que veo fotos del sur me dan ganas de irme todo el verano para allá.
    Lindas tus manualidades, ojalá que este año sigas haciendo más cosas y te resulte también lo de los cursos que siempre son tan necesarios para el espíritu.
    Muchas felicidades y toda la vibra positiva para este año que comienza. Un gran abrazo.

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    1. Ay, que lindo suena. vamos por esas experiencias nuevas y buenas!
      Yo cada lugar del sur que conozco, me maravilla aún más y eso que no he tenido la suerte de conocer ese sur más "prístino" y lejano (conozco solo hasta Chiloé).
      Jajajajaja yo no las encuentro tan lindas. O quizás mis expectativas eran muy altas, no sé. Sigo pensando en ese curso que alguna vez te hablé que quería tomar como expectativa laboral.
      Muchas gracias Jess, como te dije días anteriores, te deseo lo mismo.
      Cariños!!

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