Esta soy yo

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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

jueves, 1 de diciembre de 2016

¡Estás completamente sana!

¿Tanto tiempo ha pasado como para que inclusive el inicio de blogger haya cambiado? Ya ni recuerdo la razón por la que deje de escribir, pero no fue nada malo, como las veces anteriores, bueno, en realidad, tenía desmotivación y sentía que eso de obligarme a escribir una vez a la semana, le estaba quitando fluidez a las ideas y ya no me estaba siendo 100 % agradable. Varias veces me dije "Aída, escribe de esto" pero lo olvidaba y todo quedaba en nada. 

Además que muchas veces no tenía nada para contar en la sección de "Lo que pasó, pasó", porque mi vida no es tan maravillosa y no todas las semanas ocurren acontecimientos dignos de contar en el blog. Salgo re-poco, este año tuve una mini peguita que me volvió a encantar con la profesión docente, pero no logró solventarme económicamente. Pero volví a preparar clases con ganas, algo que no sentía desde que hice mi práctica en los albores del 2012, ya mucho tiempo de eso. Esa pega, era un preuniversitario que estaba a  cargo de una consultora, me hice bien amiga de mis jefas y me han ofrecido varios proyectos para el año que viene, pero entre amistad y amistad, aún no se hablan de signos pesos y como diría la tía Raquel "con plata, baila el monito". Así que aquí estoy nuevamente, tirando curriculums en corporaciones y todo lo que eso conlleva, puaj. 

Ay, quiero contarles algo que me tiene emocionada y solo por eso, me dieron ganas de escribir. Muchos de mis problemas de salud que presenté desde chica, tenían que ver con las odiadas queridas 
hormonas. Les conté el año pasado que la primera vez que pisé un endocrinólogo, tenía 8 años y fue una tortura. Después tuve una largo desfile entre ginecólogos y endocrinos, porque asumían que tenía Síndrome de Ovario Poliquistico y que ahí estaba la madre del cordero. Posteriormente, a ello, con una laaaaaaaaaaaarga historia de malas experiencias en médicos, pasé 8 años sin hacerme chequeos de salud (niños: no lo intenten en casa), hasta que conocí mi amado Centro de salud San Jorge (de la UC) y de ahí en adelante, me he monitoreado entera. 

Y he logrado bajar de peso, pero eso ya lo he contado, he subido el autoestima (con terapia, eso no viene por sí solo) pero seguía postergando mi ida -y regreso a la ginecóloga-. Mi nutricionista, la Ale, después de varios meses de tratar de conseguir hora con una gineco-endocrino, me recomendó a su propia ginecóloga, que vendría siendo una eminencia en un problema que yo presento y que siempre me ha molestado: el hirsutismo. Pelos malditos que me crecieron como condenados y que siempre se pensó que el origen era hormonal, pero no gallito, era ideopatico, o sea, no se sabe su origen. 

Hace 3 semanas, fui donde la ginecóloga, temió que tuviera rasgos andrógenos y que incluso anduviera por ahí dando vuelta un tumor (palabra que detesto con todo mi ser) que impidiera el trabajo de alguna glándula. Salí llorando de la consulta, no por miedo al diagnóstico, porque ella me aseguro que lo que fuera, siempre habría un tratamiento, pero fue tanta la presión de tener que enfrentarme nuevamente a esa especialidad en medicina que me ha perseguido por siglos, que exploté y lloré. Me pidió muchos exámenes, me midieron todas las hormonas inimaginables, le tomaron fotos a todas las "zonas interiores" y charaaaaaaaaaaaan.

TRIPLE CHARAN Y REDOBLE DE TAMBORES, POR FAVOR.

Para descubrir que no tengo nada patológico, ni clínico. Y lo mejor, fue la frase que pronunció la doctora y que vale más que mil monedas de oro: "Esta chica está completamente SANA". Años, pero aaaaaaños, tratando de escuchar esa frase, y al fin, hoy la escuché. 

Siempre fui la pobrecita que tenía problemas hormonales, la que engordaba, la ansiosa, la peluita'. Y con esa misma intensidad, me fui poniendo una coraza que me fue protegiendo con kilos y kilos de grasa. Esa zona de confort que me tuvo muy cómoda mucho tiempo, hasta que abrí los ojos y asumí que debía hacerme cargo. Era justo y necesario. 

Y debo confesarlo también aquí. Así como me fui poniendo una coraza contra la sociedad que me criticaba por el peso, también lo hice con la maternidad. Una vez, escuché que un médico estúpido le dijo a mi mamá que con el SOP, a mi me iba a costar mucho más tener hijos. Eso se lo dijo, cuando yo estaba iniciando mi adolescencia y fue un golpe duro. Me sentía como la "falladita". Y ahí, justo ahí, comencé a decir que a mi no me interesaba tener hijos. Eso, para que el mundo, no sintiera lástima por mi y por mi falla y que sonara como una mujer super pro y liberada (que se entienda, no era la vida la que me impediría ser madre, era yo la que había decidido no serlo).Pero la verdad, verdad, es que siempre he querido tener hijos. 

Y fue mi mamá quien hizo la consulta del terror hoy, yo no me atreví (es de esos miedos que uno esconde, no se los hice a nadie más que a la terapeuta, si tú, que estas leyendo, también tienes uno). Me pidió disculpas de antemano por la intromisión y le dice "doctora y el tema de la fertilidad". Y Catalina, vuelve a repetir "Señora, le repito, su hija está completamente sana, ella podría ser madre ahora mismo si quisiera". Y ahí, fue en ese mismo instante que me sentí en la gloria, liberaron el peso que hicieron cargar a la "pobre" Aída de 13 años. 

Si tendré hijos biológicos en un futuro, solo el destino lo decidirá, pero ya no serán mis ovarios los que me impedirán serlo. Y eso chiquillas, vale oro para mi. Es más, me iré a cantar la canción de Elsa, ahora mismito. ¿Y que ocurre con el ítem pelos? Como el origen no es clínico (wiiiiiiiiii), debo tratarme por la vía estética, más cara tal vez, pero mucho más efectiva para mi problemilla (groupones de depilación láser, vengan a mi, wiiiiii). Ah, y con harta fe, de pasadita superé el SOP, gracias a Diosito lindo también, obvio. 
Esta canción la canté con tantas ganas el primer día que fui a la nutri. Ese secreto también quería contarlo hoy. Eso, cambio y fuera. 

Volveré cada cierto tiempo por aquí, pero no me impondré metas que me fuerzan. Cada día trabajo por soltar mis estructuras y estoy tratando de aceptar que todo fluya. 
Besos. 
Aída. 

6 comentarios:

  1. Me alegro tanto, tanto. De verdad, porque ese miedo con el que te cargaron a tan corta edad lo he escuchado en otras personas también y paf, dos de ellas se confiaron y casi como para demostrarle al mundo y a l@s médic@s lo mal que estaban, terminaron quedando embarazadas antes de tiempo y en serio que es terrible para una mujer escuchar eso.
    Ojalá que este año que se viene llegué lleno de muchas más cosas buenas para que sigas creciendo como persona. De verdad que te lo mereces por todo lo malo que te ha pasado y por todo el power que tu misma has puesto para romper con todo y mejorar.
    Muchos cariños y toda la buena vibra.

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    1. Gracias Jess!!! Yo ese día estaba muy muy feliz, fue como que me devolvieron algo que me quitaron a corta edad. A mi me hicieron tomar pastillas anticonceptivas a los 13 años po. Con leche, o sea, entre lo tierno y lo adulto, pff! También he sabido de esas historias, ni siquiera deberían decir algo así!
      Ay, ojalá, te juro que con una pega que me solvente, salud para mi y las personas que quiero, me doy por pagada. Aunque si cupido se quiere aparecer por ahí, no le cerraré la puerta, muajajaajaja.
      Ay, me emocionaron tus últimas palabras. Ha sido una larga lucha, sobre todo por el ítem emocional. Se que me comprendes.
      Jess, te he echado harto de menos (hasta con el Ale soñé un día). Pero no te he querido escribir para que nos juntemos, porque me imagino la vorágine de fin de año, pero cuando estés más libre, sería rico vernos!
      Cariños!!

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  2. Aída, qué lindo entrar hoy a tu blog después de varias semanas sin hacerlo y encontrarme con este post lleno de alegría, buena onda y certezas importantes en tu vida. Me hiciste sonreír y de veras me alegro un montón por ti, qué lindo todo lo que cuentas.
    Qué onda algunos médicos que llegan y dictaminan sin siquiera chequear de antemano ni que les importe el efecto que pueden generar en las personas, muy injusto todo. Y qué felicidad estar SANA, así con mayúscula.
    Un gran abrazo para ti y espero el sábado para hablar de todo esto en detalle, abrazos!

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    1. Aaaawwww, que buena que te pases por aquí! Que bacan demostrar alegría en mis palabras, te juro que estaba tan feliz ese jueves!
      Siento que al fin estoy en paz conmigo misma en ese ítem de mi vida. Si bien, el proceso estético es leeeeeeeento, al menos no tengo que cargar con algo más en el ítem salud.
      Yo tuve pésimas experiencias, en serio, pésimas!!! Cuando las cosas se hacen y se enseñan con cariño, te juro que rinde harto más, que el miedo que solían meterme ellos. Siiiii, aún recuerdo el momento y la gloria en la que me sentí, es una preciosa palabra.
      Obvio que sí te contaré en detalle, si llegar a esta certeza, me costó hartas horas de terapia xDDD.
      Cariños!!!

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  3. Me alegro mucho Aída que volvieras a escribir un post lleno de buenas noticias, pero sobre todo porque ellas te hacen sentir tan bien.
    Tengo tantas amigas que sufren el SOP y he visto que con tratamiento adecuado lo manejan bastante bien y tampoco han tenido problemas para tener hijos, entonces me da mucha lata que a veces los médicos perturben de tal modo a una persona por comentarios como los que te dijeron a ti siendo una niña sin el criterio para manejar esa info en forma adecuada. Ahora, en general, a veces uno no mide las consecuencias de sus palabras y no sabe cómo pueden afectar profundamente en la vida de una persona. Pucha que es importante ser cauteloso a la hora de decir algo...
    Lo importante es que por fin te sientes libre y tranquila.
    Y ojalá no te falte motivación para seguir escribiendo. Crucemos los dedos para que este año las pegas te lluevan! Ahora visto en perspectiva, tal vez fue mejor que este año pudieras tener tiempo para manejar tus temas de salud en la forma más adecuada, porque los ritmos del trabajo a veces no son los más adecuados para llevar tratamientos y cumplir con rutinas saludables de dieta y ejercicio y ya sin vesícula podrás enfrentar mejor el próximo año una pega que ojalá que sea la que sueñas. Ese(a) viejito(a)que se está jubilando y dejando una vacante este año será el que deje lugar a una profe llena de motivación para enseñar a las nuevas generaciones de estudiantes.
    Un abrazo grandote Aída y muchos cariños!

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    1. Siiiiiiiiii, ese día estaba muy muy feliz!
      Ese fue el problema, en su momento tuve SOP, que se manifestaba en períodos irregulares, pero podría haber sido tal vez otra cosa y no me hacían exámenes en profundidad, a lo más una eco y sería. Esa fue la palabra: perturbación. Es que es verdad, yo creo que todos en algún momento, hemos dañado a alguien sin querer con nuestras palabras o con el tono de ellas, el problema es cuando viene de la mano de la salud, que igual condiciona hartos años de tu vida, como fue mi caso. :/
      Siii, libre soy, libre soy!
      Yo siempre he pensado eso, cuando he estado a punto de conseguir una pega y no resulta, "por algo será" me digo, pero por otro lado, igual le ruego a Dios que algo me mande, porque de verdad en esto se van lucas y no quiero seguir siendo una carga importante para la Lucy.
      Eso es lo que más deseo, conseguir una pega tras jubilación y no dejar a otro coleg@ más cesante, porque pucha que es penca esta situación. En fin, gracias por tus buenos deseos Ale, se que vienen con las mejores energías! (yo también extraño leerte, eh! jajaja)
      Cariños!!!

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