Esta soy yo

Mi foto
Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

viernes, 3 de noviembre de 2017

Recaída, parte 1: El picoteo "auto-saboteador".

"Lo tuyo, es una adicción y tendrás que luchar con esto de por vida" Esas fueron las primeras palabras que recuerdo que me dijo el doctor Rodrigo, cuando pise por primera vez su consulta, por allá por septiembre de 2015. Y si, yo llorando le dije que comprendía, que iba a luchar, que iba a lograr terminar con las enfermedades asociadas a la obesidad y lo logré, de ese orgullo, ya he mencionado largo y tendido por aquí. 

Lo otro que me dijo en esa consulta fue que si no me operaba, el riesgo de superar el peso inicial dentro de cinco años, era altísimo, algo así como un 80%. Ahora bien, la gente que se opera, muchas veces dentro de los dos años, igual nuevamente vuelve a estar obesa. El tema es que la gente cree que el problema "es tener el estómago grande", cuando la realidad, es que uno canaliza de mala forma la ansiedad, los miedos y un largo, etc. 

¿Por qué cuento todo esto? Porque desde marzo de este año que estoy pasando por un proceso de "recaída". Y sí, quienes me han visto, saben que he subido de peso. Y es super duro, porque la gente sigue confiando en mi consejos que ni yo misma me creo. Me siento una persona super falsa, porque finalmente, a veces predico cosas que ni yo misma cumplo. 

Dejo esta cita que encontré en la web: 
"Dejar de consumir drogas es como tratar de hacer una dieta para bajar de peso. Es difícil aprender a hacer las cosas de manera distinta, como comer menos, hacer más ejercicio y evitar algunas de las comidas favoritas. Es fácil romper la dieta, comer de más y aumentar el peso perdido. Pero entonces hay que tratar de nuevo" (Easyread)

"Pero entonces, hay que tratar de nuevo". Si antes luché 1000, ahora deberá ser con 2000% de determinación. Pero pucha que cuesta. Y en esto, siempre he dicho, hay que tener ganas. Y siento que poco a poco, las fui perdiendo. 

Y sí, me gustaba verme más delgada, pero tampoco sentía que ganaba tanto. A nivel psicológico, gané infinito, pero fue porque la sociedad, comenzó a aceptarme. Y ahí es cuando viene la pregunta: ¿Cambió mi actitud o cambió mi cuerpo? ¿Gracias a mi cambio de cuerpo, cambió mi actitud? 

Hace poco leía que M. Trujillo, había vuelto al peso inicial, antes de tomar su terapia con el método Goce. Que ahora estaba buscando otras alternativas. Y cerró sus cuentas en redes sociales. Y la super entiendo. Es difícil que te tomen como modelo a seguir, que tengas que cumplir expectativas, con algo que finalmente, es una enfermedad. Es igual que si nos pusiéramos a idolatrar a un enfermo de cáncer por su "lucha" y que empezáramos a tirarlo para abajo, si le viene una metástasis. El drama, es que se cree erróneamente con la obesidad, que "uno decide comer de más". Cuando en verdad, uno no está controlando las decisiones que tienen que ver con la comida. 

Y si, sigo con ayuda de mi nutricionista. Pero de nada me sirvió en todo este tiempo, ir a la consulta, cumplir los primeros días y comer "escondida" otra cosita por aquí y por allá. No he vuelto a comer las tonteras que comía antes, pero confieso que sí he abusado de:

1- Frutos secos: el maní japonés es mi perdición. 
2- Galletas sin azúcar: todos sabemos que ya, son sin azúcar, pero para que sea agradable al paladar, le suben el porcentaje de grasa. 
3- Avena/granola: Dios mío que rico es un yogurcito con harta avena/granola. Onda que quede medio pastosa. 

O sea, en resumen:

1- No he subido las porciones.
2- Aumenté el "picoteo".

Super sano su refri, iguals, jajaja. 

El "picoteo" es super auto-saboteador, porque a más picoteo, el cerebro recibe la orden de "Quiero más, hasta el infinito". O al menos a mi, me pasa eso, jajajajaja. 

¿Y como voy con el gym? Confieso que he seguido yendo desde que entré a trabajar a tiempo completo, pero voy con muchas menos ganas, por 3 razones:

1- Estoy cansada. Y sí, siempre dije que para ir al gym, hay que estar "descansadito" por las mañanas, si no, no cunde. Y no, no puedo ir antes de mi pega, porque entró a las 7:30am.
2- Desde que dejé de ir por las mañanas, me da mucha lata, no encontrarme con mis conocidas siempre. Más encima por las tardes, está más lleno y a veces, no tengo paciencia para esperar las máquinas de pesas. 
3- A mi me daba mucha pena tener que dejar de ir a la sucursal por las mañanas, porque iba a tener que dejar de ver, al chiquillo que me encantaba de ahí -y al que nunca me atreví a hablarle, más allá del "holachaoqueestisbien"-. Él llegó a la sucursal, dos días después que llegué yo, por allá por abril de 2016. Y lo cambiaron dos días antes que dejara de ir en las mañanas (agosto de 2017). Y es super frustrante y poco motivante no verlo. 

Ahora bien, para el ítem deportivo, tengo dos posibles soluciones:
1- Desde mañana, retomo piscina, el ejercicio que por leeeeeeeeeejos es el que más me gusta. 
2- Debería preguntar a que sucursal se fue Felipe, he estado pateando eso por meses y si era mi motivación, debería seguirla y escuchar al corazón. Además, me tinca que debe ser la otra sucursal que hay en Peñalolén (donde vivo).

Y para el ítem comidas, también tengo una posible solución:
Hoy tengo hora con mi nutricionista y le voy a pedir que me haga una dieta libre de azúcares. Ni pan, ni fideos, ni arroz, ni papas y ni fruta. Quiero intentarlo al menos por un mes. Azúcar -o endulzados- llama a más azúcar. Esa es mi teoría... ¡Veamos como nos va!

Les iré contando sobre mi nuevo proceso. Odio esconder lo que me está pasando. No me siento culpable de nada, a excepción de sentirme falsa. Detesto esa sensación. De ahí que quise compartirles esto.

¡Cariños!

2 comentarios:

  1. Hace rato que no paso por mi los blogs, así es que recién vi esto y no po', o sea, estás siendo muy dura contigo.
    De verdad, has hecho un cambio de vida gigante y es obvio que vas a tener recaídas, si eres humana y me imagino lo difícil que debe ser cambiar toda una vida en tan poco tiempo. Me parece que debes ser un poquito más autoindulgente y obvio que seguir adelante con el proceso, pero no es para irse a los extremos. Supongo que tu nutri te va a guiar de la mejor manera. Por lo que sólo queda seguir no más por los motivos correctos, no por lo que otr@s digan.
    Te mando un abrazo gigante, bajo en grasa y azúcares pero llenito de cariño :)

    ResponderEliminar
  2. Siempre he sido mi peor enemiga. Lo mismo me dijo Alejandra "Deja de culparte por todo"
    A veces ese loco super chanta de Grez, dijo "Cuanto tiempo te llevó llegar a pesar lo que pesaste? No puedes esperar cambiar todo en un par de años". Y pucha sí, tiene razón.
    Ahí está mi error, el de siempre. Escuchar demasiado la opinión de los demás (particularmente por mi mamá que ve casi todo esto como una "pérdida de plata" (sí, me lo ha dicho de esa forma) y un par de viejas kls más, que me dicen que tal vez, mi único camino sea la operación).
    Yo te juro que quiero seguir... quiero que mi ropa de fines del año pasado me quede buena, pero me cuesta. Mucho.
    Eres muy dulce (sin fructosa, jajaja) Jess.
    Cariños!!

    ResponderEliminar