Esta soy yo

Mi foto
Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

viernes, 27 de septiembre de 2013

Sobre fomento lector: lo que aprendí y otros.

Después de dos semanas sin escribir, he vuelto. Es primera vez que escribo un viernes en la tarde, tenía toda la intención de escribir ayer jueves, pero llegué a mi casa exhausta y me quedé full dormida. 
Han pasado varias cosas, que han producido que este anhelando que este mes se acabe luego. Me da risa pensar en este año, pues hasta el año pasado, mi mes odiado del calendario, era Agosto y el mes favorito era este. Sin embargo, como diría en esa bella canción Mercedes Sosa "Cambia, todo cambia", porque este año resultó ser completamente opuesto.

Este año, en Agosto viví lindas sorpresas, todas las cuales se disiparon desde el primer día de septiembre.
Como que ni el 18' (una de mis festividades favoritas!!) me alegró. O sea, que se entienda que no soy una mala agradecida (...) Me fui a Viña, disfruté con mi familia (mamá, primos), tomé mi brebaje favorito de septiembre: terremoto, pero no comí ni el asado rico ni la empanada jugosa, y siento que me quitaron el dieciocho, jajajaja. ¿Será que siempre comparare el último 18 que viví con mi papito? ¿Será que el polen y el inicio de  la primavera (mi estación favorita) me está afectando anímicamente?

Más encima, el lunes cuando iba camino a la ayudantía en la U', me robaron el celular. Yo me dí cuenta, o sea, se quien fue y pucha que me da rabia no haberle echado un par de garabatos, aunque no me lo hubiera devuelto. Ese día, no le tomé mayor importancia, pero al otro sí, porque yo juraba que con el plan, me darían otro aparato altiro. Pero no, los muy zánganos me dijeron que para eso tenía que esperar 9 meses más. Y ahí me quedé, desconectada. Menos mal que la esposa de mi primo, justo cambiaría su celular, que no tiene más de 3 meses de uso y me lo "regalo", pero he tenido muchos problemas de conectividad y mañana deberé ir a la Compañia, a esta altura ya a pegarles (jajaja, broma!)

Ya, pero en verdad, no quiero que este espacio se convierta en el muro de los lamentos. Y como no todo es negro en la vida, este mes si viví algo que me gustó: las Jornadas de capacitación de Mediadores de Lectura, promovida por "Lee, Chile lee", amparado a su vez por el Consejo de la Cultura y las Artes, que les comenté brevemente en la entrada anterior :). Hay tantos lugares no convencionales que son punto de lectura, que estar ahí y conocer más de vuestros proyectos me alegro un montón. 

En nuestro país, solemos quejarnos de que la gente no lee, que hay impuestos muy altos a los libros, que no estamos comprendiendo lo que leemos, pero pucha que nos cuesta aplaudir y promover estas instancias que por lo general son a bajo costo o derechamente sin costo alguno. Y no es que esté en contra e este tipo de reclamos, sobre todo, lo referente al impuesto, pero no, nos quedemos en la excusa y barajemos más opciones.
 Ah sí, una niña bibliotecaria que había en la Jornada, dijo algo referente al impuesto que me llamó la atención porque  tiene mayor fundamento que solo reclamar por el 19 % de Iva, pero que no he buscado para corroborar. Dijo que el problema no era el impuesto específico al libro, si no el monopolio que tienen las 3 grandes cadenas de librería de nuestro país, que su vez se coluden con las editoriales y que era ahi, donde uno tiene que dirigir sus mayores reparos. Esto me suena parecido al caso "farmacias". Una lata, que estos empresarios en nombre de la ley del libre mercado, hagan lo que quieran con salud y con cultura. 

En lo referente a la variedad de puntos de lectura, habíamos representantes que iban desde La vega (ejem, ejem. jajaja) hasta cárceles y Sename.  Pero lejos, por lejos la que se robo mi corazón, fue el proyecto "Giracuentos". Me saco el sombrero, porque su proyecto ha sido a puro amor y voluntad. Estas lindas lectoras, van de hospital en hospital leyéndoles cuentos a los niños enfermos. ¿Habrá algo más noble y generoso? Su creadora, con quien tuve el gusto de hablar en el catering (oh, que rico estaba el catering!!) es de profesión arquitecta y un día, se le ocurrió que quería  hacer algo nuevo con su vida profesional y decidió que en sus horas libres, gestaría este hermoso proyecto, que insisto es por modalidad voluntaria. Me imagino que lo que no ganan en pesos, lo ganan en satisfacción, de ver esas caritas enfermas, pero felices cuando los visitan con sus canasto con campanitas que indica su llegada.

Asimismo, hubo sesiones de trabajo con libros-álbumes. Y ahí entendí porque existimos adultos que aún nos sigue gustando leer libros que en  apariencia están destinados a los niños.  Ese día, jueves leímos/vimos muchos libros-álbum, pero dos llamaron completamente mi atención. Por un lado, estaba "Caperucita roja (tal como se lo contaron a Jorge)" de Luis María Pescetti, que nos enseña a grandes y chicos a reflexionar en torno al tema de la subjetividad lectora, y también con la obra "El pato y la muerte" de Wolf Erlbruch, que es un libro muy pero muy indicado si es que nuestras familias queremos hablar de este tema que contiene frases como "Yo soy la muerte, soy la única que te acompaña desde el día que naciste". Es decir, por medio del libro-álbum, se pueden tratar diversos temas donde hay una doble significación, ya que se decodifica textual e iconicamente. Desde esa instancia que quiero un libro que espero poder comprar y compartir aquí con ustedes. :D

El pato y la muerte (No me gustan las calaveras :'( ) 

La subjetividad en imagen :) 


Y finalmente, en la última sesión nos hablaron sobre los "Derechos del lector", postulado por el francés Daniel Pennac en 1990 y tengo ganas de dejarlos registrado aquí, porque me pareció super chori, aunque sea mundialmente conocido :).

1- Derecho a no leer: Debemos comprender que leer es una decisión, y como tal, depende de múltiples factores, entre ellos, el estado de ánimo.
2- Derecho a saltarse páginas: Debo confesar que muchas veces me he saltado páginas, porque no me aguanto a llegar al final, o bien, porque el libro era tan latero que me vi obligada a hacerlo, esto ocurre sobre todo en la etapa estudiantil, donde se lee por "obligación".
3- Derecho a no terminar un libro: Hay que romper con ese mito intelectualoide que para hablar de un libro hay que leerlo. Es más, hay un libro que se titula "Como hablar de los libros que no se han leído" (Pierre Bayard) , que aunque suene repetitivo, muero por leer, jajaja.
4- Derecho a re-leer: Yo tengo mi autora favorita y hay un capítulo de su obra más conocida, que yo siempre releo, porque estoy segura que me lo escribió a mi, y eso me hace sentir especial jajaja.
5- Derecho a leer cualquier cosa: Siempre lo he dicho, mientras a usted le sirva, tómelo, ábralo, léalo y disfrute su lectura. 
6- Derecho al "bovarismo": Cuidado que leer es una ETT (Enfermedad textualmente transmisible)
7- Derecho a leer en cualquier parte: En el baño, en la oficina, antes de dormir, en la micro, en la Vega jajaja. Donde usted de sienta más comod@.
8- Derecho a picotear: Jajaja, esto será muy en primera persona, pero yo Aída confieso que tengo 6 libros en el velador que no he terminado y dudo que pronto lo haga. 
9- Derecho a leer en voz alta: No hay nada más lindo que recuperar ese sentido de oralidad de nuestros antepasados, animémonos y desafiemos esa desconfianza/vergüenza que nos da por lo general, leer en público. Aunque yo supere ese miedo el día de mi primera comunión, cuando en la misa tuve que leer el Génesis, jajajaja. A mi me ENCANTA leer ante muchas personas. Lo disfruto :D.
10- Derecho a callarnos: Como era de esperar, este último derecho nos indica que cada uno lee a su ritmo. 

Me quedó super largo el post, pero correspondía considerando que estuve dos semanas sin escribir y les juro que ya lo estaba extrañando. Espero poder el otro jueves, retomar "Los jueves de Aída", jajaja. Me encanta este tema del fomento lector, así que no será lo último que escriba de esto por aquí, ojala no haberlas aburrido y que hayan podido llegar leyendo hasta el final. 
Cariños miles. 

6 comentarios:

  1. Aída, qué bonito tu nombre! Bueno, es genial poder participar en esas cosas culturales. Y cuenta la copucha completa poh! cuáles son esas cadenas de librerías? aparte de la Feria del libro, la otra es La Antártica y cuál más? Nunca pensé que fuera una cosa de esas la que hace los libros más caros acá, pero tiene sentido, si a ellos les conviene.
    Me encantaron los derechos del lector, especialmente el derecho a leer cualquier cosa. Creo que sobre todo en estos tiempos que la gente lea algo ya es un mérito así que da lo mismo que otros lo califiquen de basura. Cuando muestran que en los rankings de libros más vendidos está Crepúsculo o 50 sombras de Grey o el best seller que sea y los críticos poco menos que se ponen a vomitar yo digo : y qué más da? que la gente todavía tenga el entusiasmo de agarrar un libro de papel y se de el trabajo de seguir una historia puede hacer que un porcentaje de ellos se entusiasme con otro tipo de libros, que mejore la redacción, el vocabulario, en fin. Igual es más que leer los mensajes del celular escritos con abreviaturas y signos. Y opino que en el colegio deberían ceder y al menos que un libro por semestre fuera de elección de los alumnos a ver si así no llegan con puros resúmenes leídos del "Rincón del vago" y no quedan con esa sensación de trauma de por vida con los libros.
    Pucha, qué fome lo de tu celu. A mí me pasó que se me cayó al water... ahora estoy acostumbrándome a otro, qué lata...
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias!! No sabías que ese era mi nombre?
      Pucha es una más que la niña nombró, pero ahora no la recuerdo. ¿O habrá dicho el nombre de la editorial? Me entró la duda.
      A mi también me pareció super lógico su argumento. Ella era bacan, ojala algún día me escriba, porque se llevo mi correo.
      Yo siempre he pensado lo que me has escrito, si a una persona le sirve leer Pilar Sordo (que no comparto), Isabel Allende o estos clásicos best sellers que nombras, esta super. De hecho cada persona, ha encotrado así su gusto por la lectura, porque hay UN libro que lo cambió todo.
      Maldito círculo intelectual, puaj. que cree lo contrario.
      Ah y eso que dices, lo dijeron también en las Jornadas, ya que la lectura por obligación, debería comenzar a ir en retirada. La misma niña del comentario del IVA, expreso algo parecido (cito): "Y por qué una vez al año el profesor no lee 43 libros diferentes?"
      Y si bien, tiempo no es lo que sobra en la profesión docente, esto podría ser un muy buen incentivo para potenciar la lectura. Lo mismo con las películas.
      Haré un post de eso, más adelante.
      Que lata lo de tu cel. Eso le paso a mi mamá en marzo y tuvo que dar inicio a su etapa "smartphonica".
      Yo ya me estoy acostumbrando con el nuevo, jajaja. Tengo más espacio así que he bajado muuuuchas aplicaciones. Mieeedo.
      Besos para ti también.

      Eliminar
  2. Yo estoy en contra de la gente que alude como única razón para no leer eso del 19% de IVA, me huele a frase escuchada por otros únicamente para justificar la flojera.
    De más que hay un porcentaje de gente que no los compra acá porque son muy caros (de hecho yo misma los encargo afuera), pero además hay muchas otras opciones como pedirlos prestados en la biblioteca más cercana, conseguirlo con amigos, ir al persa o a las ferias y encontrar cosas entretenidas por 1000 o 2000 pesos... yo creo que la razón real es que a la gente no le interesa y prefiere gastar su plata en otras cosas, porque a muy pocas personas les acepto eso de que "ando pobre" cuando las veo salir con las tremendas bolsas de Ripley o Almacenes París. Me enojo mucho con este tema parece.
    También estoy de acuerdo en que la gente lea lo que quiera, no le encuentro nada de malo a las sagas juveniles y me gustan varias, lo importante es que pique el bichito de la curiosidad.
    Me hubiera gustado ir a esa charla, me encantan estos temas.
    Y me agradan tus posts largos, así que dale no más :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, es pura flojera y las nulas ganas de reconocer que lo que no les agrada es la lectura. Si supieran del tremendo universo que se pierden.
      Encuentro toda la razón tu molestia. A mi también me hace enojar ese tipo de lamentos falsos.
      En la charla también hablaron de las sagas juveniles. Pucha que estuvo entretenido.
      Ojala estos cursos fueran públicos, son como super especializados los cupos :(
      Yaaaaa, libertad de expresión en largas planas, entonces.
      Cariños!

      Eliminar
  3. Tampoco creo en eso de que la gente no lea porque los libros son caros, yo creo que la gente no lee porque simplemente no hay una cultura de leer, la gente se gasta la plata en otras cosas, pone a la guagua frente a la tele HD 3D en lugar de pasarle un libro... Yo agradezco que mi madre desde siempre me tuviera libros, lo mismo ha pasado con mi hermana más chica, le gusta mucho leer y cuando la gente lee yo encuentro que se nota, se nota en su forma de relacionarse con los demás, se nota en su forma de escribir, se nota...

    Que entre el curso al que fuiste, me tincó el libro El pato y la muerte, a ver si lo encuentro por ahí.

    Sabes que hace una semana estuve pensando "que se acabe este mes", pues me han pasado cosas no-buenas. Y ahí seguí pensando en ese tema tan típico de pensar que se tiene un día malo, o un mes malo o un año malo, y querer que se acabe. Cuando al final todos los días continúan y no hay un real cambio entre el 31 de Diciembre y el 1 de Enero. Pero sentimos como su hubiese un cambio, como si de verdad hoy 01 de Octubre estuviera empezando algo nuevo, aunque en realidad no sea así. No saqué nada en limpio de esto pero igual quise compartir mi pensamiento, haha.

    Saluditos Aída.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me gusta leer, pero no ha sido así desde siempre. De hecho, mi mamá siempre se lamenta no haberse dado el tiempo de leerme cuentos cuando niña y se sentía culpable cuando hasta los 12 años, yo detestaba leer. Y a los 13, encontré mi libro favorito (un diario de vida de una drogadicta, jaja) y ahí todo comenzó.
      Y que lindo lo que comentas, porque pucha que se nota cuando alguien lee. Se nota, incluso en temas como la empatía, aww. Que bacan que hayas crecido en una familia lectora!
      Yo lo estoy buscando, es hermoso. Nos hablaron de otros relacionados también con el tema ;)
      Jajajaja pienso lo mismo que tu Maca. Pero siempre, siempre he tenido la creencia de que hay un mes/año mejor que otra. Un tiempo me dio con que una semana era mala y otra era buena. Y cuando era mala, como que yo misma hacía que todo confabulara al revés. Ah y los años impares siempre me han caído mal. ¿Será esperanza? ¿Locura? Jajajaja
      Cariños!!!

      Eliminar