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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

lunes, 29 de septiembre de 2014

Los libros que me recomendó papá

Es bacan lo que ocurre cuando alguien que ya partió de nuestro lado, nos ha dejado recomendado muchas cosas que a el/ella le gustaban. En mi caso, mi papá, un físico matemático "loco", siempre trataba de inculcarme su amor por los números, cifras, logaritmos, funciones y si bien, nuestros gustos, eran un tanto disimiles, si compartíamos el gusto por la lectura. Además que Víctor, leía rapidísimo y yo como admiraba eso! En mi casa, por razones obvias, nunca se hablo en la sobre mesa de los domingos, sobre las cuestiones heroicas de O'higgins, Prat, Carrera (como si he oído que ocurría en muchos hogares), no, en esta casa, nosotros nos lamentabamos por la intromisión de la Iglesia en la muerte de Galileo Galilei y no había día que el papá no se acordara de que recien en la década de 90, el papa hubiese pedido "perdón" por su deceso. Así que yo, para "subsanar su dolor" le prometí a él, escribir la historia de Galileo y después de Newton, jajajajaja. 

En ese contexto, así fue como un día llegó a la casa con un libro biográfico de su ídolo forever y no había día que no me preguntará si lo había leído ya, y bueno, mi respuesta siempre fue negativa, jajaja. Les juro que por más que intentaba no me llamaba la atención. Y ordenando mis libros en el verano, me encontré con dos de tres de sus recomendaciones "literarias". Por un lado, "Galileo Galilei: el hombre de la torre inclinada" (I. Cruz González, et.al) y un clásico para los amantes de los números, "El hombre que calculaba" de Malba Tahan. A este último, me referiré hoy. 
Pensar que sus manitos lo tomaron y hojearon <3

Este libro si que no recuerdo cuantas veces lo tuve en mis manos para empezar a leerlo. Recuerdo que la vez que le pregunté a Lictorio (de cariño le decía así) de que trataba me dijo: "De un hombre que contaba todo lo que veía a su alrededor". Jajajajaja, su reseña no me ayudó mucho poh, y fue un anti-incentivo para despojarme de mis prejuicios y abrirlo de una vez por todas. En el verano, lo tomé para llevarlo a las vacaciones y me tinco caleta que afuera dijera "romance", jajajaja... me metí a google a buscar alguna reseña y no me tincó... pero el "desafío de los 60" pudo más.

El libro básicamente es la historia contada a través del amigo de un hombre que tenía la capacidad de hacer de todo lo que vivía un problema matemático. Ambientado en Oriente (Persia, Arabia) y con una fuerte influencia en la religión musulmana, la narración va ligando tres aristas: la fe religiosa y su ligación con el desarrollo de las ciencias (para los cristianos-católicos esto es casi una alquimia  medio imposible, cierto?) , la didáctica de las matemáticas y el amors. 

En mi caso, que ciertamente olvidé casi todo lo que en el colegio me "enseñaron" en matemáticas, el libro fue muy ameno de leer. Habían problemas que me dejaban con la boca abierta - me imagino que para quien entiende la disciplina, esto debe ser un juego de niños, jajaja-.  El primero que logro encantarme, fue uno de los que estaba en las primeras páginas y  que procedo a citar:

El problema que debía resolver Beremís, era el siguiente: Tres hermanos deberían repartir una herencia de 35 camellos, el mayor debía obtener la mitad, el segundo la tercera parte y el más joven una novena del total. Al ser 35 un número impar, esto era lógicamente imposible. ¿Cómo lo soluciono el hombre que calculaba? Pues, él acepta solucionar el dilema, si solo sí, le dejan sumar el camello en el que viajaba por el desierto con su amigo (quien es el narrador). 

"Y volviéndose al más viejo de los hermanos, así le habló:
- Debías recibir, amigo mío, la mitad de 35, o sea, 17 y medio. Recibirás en cambio la mitad de 36, o sea, 18. Nada tienes que reclamar, pues es bien claro que sales ganando con esta división. 
Dirigiéndose al segundo hombre continuó: 
- Tu, Hamed Namir, debías recibir un tercio de 35, o sea, 11 camellos y pico. Vas a recibir un tercio de 36, o sea, 12. No podrás protestar, porque también es evidente que ganas con el cambio. 
Y dijo, por fin, al más joven:
- A ti, joven, Harim Namir, que según la voluntad de tu padre debías recibir una novena parte de 35, o sea, 3 camellos y parte de otro, te daré una novena parte de 36, es decir, 4, y tu ganancia será también evidente, por lo cual sólo resta agradecerme el resultado.
Luego continuó diciendo: 
- Por esta ventajosa división que ha favorecido a todos vosotros, tocaran 18 camellos al primero, 12 al segundo y 4 al tercero, lo que da un resultado (18 +12+4) de 34 camellos. De los 36 camellos sobran, por lo tanto, dos. Uno pertenece a mi amigo el "bagdalí" y el otro me toca a mi, por derecho, y por haber resuelto a satisfacción de todos el difícil problema de la herencia" (Tahan: pp. 14-15) 

Yo terminé de leerlo y quede así: =O. ¿Cómo?!!!! Todos salían ganando, incluso quien calculó. ¿Cómo?!!! Y bueno, a pie de página, da la respuesta, pero no viene al caso citarla, porque realmente mi cabeza no está preparada para entender-explicar cuestiones numéricas, jajajajaja. La cosa es que fue este problema- solución el que me dio el empujón que necesitaba para continuar leyendo. Si tan solo en el colegio, los problemas hubiesen sido así y no puras leseras irreales... en fin.  

Otra cosa que me gustó, fueron muchas de las frases que utiliza la narración a la usanza musulmana y que invitan a la reflexión. Eso es lo más bacan de "Oriente", no?  Hubo una especialmente que caló hondo en mi ser, jajajaja... hablaba sobre la felicidad y la i-rresponsabilidad de restregarla frente a otros que sufren... me venía como anillo al dedo poh, si yo sabía que no era la única loca amargada pensando aquello. 
Cuanta razón... 


¿Cómo tanta maravilla? ¿Que no me gustó? El final. Fue tan inesperado, jajaja. Pero bueno, gajes que ocurren cuando las disciplinas se mezclan. El libro no busca ser una obra mega reconocida por el ambiente literario, pero sí acercar las odiadas matematicas al lector común y corriente y eso encuentro yo, es un tremendo logro. 

¿Han leído algo fuera de vuestra "zona de confort literaria" que les ha sorprendido gratamente?

Abrazos! 

6 comentarios:

  1. Me tincó el libro. Pasa mucho que la gente tiene cosas favoritas y trata de convencer a los demás de que sean fanáticos también, pero no siempre lo logran, o no en el momento que quieren.
    También me ha pasado eso de leer algo ultra recomendado y no encontrarle nada especial, supongo que ocurre porque somos tan distintos y a cada quien le llegan las cosas de distinta manera según experiencias previas, estados de ánimo, etc.
    Es muy bonito en todo caso esto de tu papá, que hayas "encontrado" el libro tiempo después.
    Justo ahora estoy leyendo algo fuera de mi zona de confort, es un libro sobre arte y como no es algo en lo que me maneje mucho, lo elegí para aprender. Voy en la página 177 de 400 y todo bien, pero anoche pensé "después de esto tengo que leer algo de ficción porque lo echo de menos".
    Saludos y que estés bien

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    1. Jajajaja si, es verdad... que tire la primera piedra quien no ha tratado de convencer a otro lo que a uno le parece fabuloso!
      Sobre todo con la lectura!! Soy una convencida que siempre existira un libro esperando por uno, pero siempre en el momento adecuado.
      Me falta encontrar uno aùn. Se cual es en todo caso, asì que si no lo encuentro entre sus "cachureos" (de cariño les digo asì) lo compraré/descargaré.
      ¿Qué libro de artes lees? Dime dime!! Yo ahora leo otro de los libros de Edad Media que tenìa pendientes y debo confesar que igual me pican las manos por leer una novelita... después será.
      Abrazos!!

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    2. Es un libro que se llama "¿Qué estás mirando? 150 años del arte moderno"

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    3. Uuuhh suena como que incluye principios de semiología. Una buena elección :D.

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  2. Tan poco matemática seré que no caché nada la idea de la resolución del problema... pero es cierto, a veces por más que quieras y hasta te compres un libro que te recomendaron y sientas que es tu deber leerlo, puede pasar mucho tiempo y nunca lo lees. Yo me sentía con cargo de conciencia por todos mis pendientes hasta que una amiga me dijo que no me sintiera intranquila si eso significaba que no era mi hora para leer ese libro no más, que ya llegaría si es que de verdad tenía que hacerlo y que los libros lo escogían a uno y no al revés jajaja. Así que ahora a lo mejor tiene otro sabor para ti leer uno de los favoritos de tu Lectorio ;)
    Oye, esa frase de no restregar la felicidad en la cara de alguien infeliz es tan cierta y es puro sentido com{un. Es como el dicho de no contar plata delante de los pobres. Claro que es desubicado y ojal{a que no nos pasara. pero a veces la felicidad hace a la gente un poco inconsciente.
    Un libro que recuerdo que no me tincaba nada y me atrapó y me dejó una grata impresión fue uno de Vicente Hidobro llamado "Mio Cid Campeador". Claro, después de haber tenido que leer el original poema de la gesta del Mío Cid en 1ro medio como que uno queda traumada con tanto lenguaje en verso y hechos de la Edad media que no te los pintan entretenidos. Más encima todo ese año la Historia y el Castellano giraban en torno a esa visión teocrática del mundo que me parecía demasiado arcaica en realidas. Amo los caballeros andantes y las princesas encerradas en esos castillos medievales, pero la historia de las cruzadas y el rollo del Mio Cid con la espada colada y la afrenta a sus infantas no eran tan cool... jajaja
    Bueno, pero la cosa es que esta versión más moderna de Huidobro, que a todo esto se denomina descendiente del Cid, es una historia romántica entretenida y bien moderna para la época en realidad. Recuerdo que amé el libro, pero no lo he vuelto a ver y no sé si estará en la casa de mis papás.
    Cariños Aída!

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    1. Yo tampoco aún lo entiendo completamente, jajajaja.
      Tu amiga tiene toda la razón, no hay que sentir cargo de conciencia por ello, todo llega en su momento. Todo :D.
      Estoy que pongo esa foto de la frase como portada de facebook, para que algunos que se jactan de felices se peguen el alcachofazo. Bueno, de hecho lo haré xD. No lo había relacionado a eso de contar plata delante de los pobres!! Gracias!
      Yo de esa versión de Huidobro, solo he leído partes. Bueno, como todo lo que he leído de Huidobro, jajaja. Él me parece un personaje en sí mismo genial eso sí.
      Siii, cuando yo estudié también era así, como que Lenguaje e Historia, eran transversales en la Edad Media y por razones como esas, todo el mundo termina chato con esa bella época.
      Si supieras la verdad de las princesas encerradas, aunque demás por tu profesión cachai más o menos a lo que me refiero.
      Ay, me tinco ver esa versión!! Cuando me compré el kindle veré si esta en internet, demás que sí.
      Abrazos!!

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