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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

lunes, 31 de marzo de 2014

El arribismo y/o clasismo chileno.

La entrada que les escribiré hoy, estaba reservada para varias semanas más, pero la contingencia esta vez fue primordial, a la hora de tomar la decisión de publicarla. Este fin de semana que recién pasó, se llevó a cabo en nuestro país, el festival de música "Lollapalooza". No me referiré ni a su música, pero si a lo acontecido a una de sus artistas; la chilena Anita Tijoux.

Se ha divulgado en diferentes redes sociales que mientras la cantante desarrollaba su show, un grupo de asistentes, comenzó a vociferar: "Cara de nana".  En su propio país, con gente de su misma nacionalidad, pero no con su misma color de tez y/o rasgo/color de ojos. Eso me recordó a unos dichos de Juan Cristóbal Guarello - que valga decir hasta antes de esa tremenda entrevista, me caía pésimo- dijo que eso de andarse mofando de cierto color de piel, de ciertas condiciones sociales (ej: nuestro "reconocido" humorista Coco Legrand) se debía a que "Todavía hay gente que se cree más porque nació en un mundo de privilegios". No pudo expresarlo mejor, siento yo. 

A mi esto desde que tengo uso de razón me ha llamado la atención. Lo he expresado en público y se lo he dicho en la cara a personas que yo siento que no están haciendo nada más que "abusar de su condición de clase". Y ojo que esto aplica "hacia arriba, como hacia abajo", o sea, desde quién abusa de su largo linaje aristocrático, hasta quien abusa de su condición "proletaria".  

En las noticias, cada cierto tiempo nos enteramos que a las nanas les prohiben, por ejemplo, ingresar a piscinas sin su delantal de trabajo, o se les conmina a una habitación lo más escondida posible dentro del hogar. Y ni hablar de que sus retoños se críen con los herederos del hogar, es inapropiado. Es más, en vivo y en directo me he topado con la frase de mano de una persona dueña del privilegio...  "Somos iguales, pero tan distintos". Atroz gaia'

Cuando la frase debería ser así... 

¿Y qué ocurre con el arribismo chileno? Ese que es tan común y del cual nos sobrarían ejemplos para analizar. Siempre recuerdo que en 2010, mientras acompañaba a mi mamá al traumatólogo... escuché una conversación entre una madre y su hija y el guardia del recinto, la pequeña se llamaba Diana, y el guardia le dijo:  "Ah, Diana como la Bolocco" a lo que la madre ipso facto responde: "No, Diana como la princesa". En esa escena se me hizo concreto que esa intencionalidad social de ponerle nombres extranjeros a los hijos, viene de la mano, la mayoría de las veces, de una cuestión arribista. Queremos que el heredero surja por medio de su nombre, que sea "alguien" en la sociedad. 

¿Y el apellido? Aquí hay millones de ejemplos más, uno que se me viene a la mente en este momento, es que al emprendedor con apellido "Echeverría" se le abrirán millones de oportunidades más que el de apellido "Soto". Simplemente porque el primero cuenta con una cuenta de ahorro de visibilidad y se transforma en  una especie de eficacia probada. Una soberana estupidez. 

¿Y que ocurre con ocupar las marcas top? Este tema si que es interesante encuentro yo. La clase alta ve en Channel, YSL y tantas otras, una forma de demostrarle a la sociedad hasta donde llega tu capacidad de solvento económico y, por su parte, la clase baja, ve en Nike, la capacidad de endeudamiento en millones de cuotas. Sin embargo, ambas apuntan a lo mismo: aparentar.

Cuando los celulares llegaron a Chile a mediados de los noventa, era usual escuchar el mito de que habían personas que en los semáforos se paraban con un ladrillo en la oreja para hacer creer a los demás que ellos también contaban con uno de esos aparatitos tecnológicos. Hasta que llegó Faúndez. Ese archi-conocido spot, donde un "simple" técnico de ascensor, al lado de muchos ejecutivos sacaba su "humilde" joyita. Hoy, siento que esto mismo aplica a la conocida marca de la manzanita. 

Y tantos otras anécdotas ¿No? Y ojo que no pecare de Cura Gatica aquí. TODOS inmersos en esta sociedad neoliberal hemos caído con la tonterita de la apariencia... y lo más probable es que sigamos haciéndolo. Con más o menos consciencia, esto seguirá igual. Sin embargo, lo que no puede seguir es que a alguien simplemente se le discrimine por una condición inherente a su persona. Que importa que la Anita Tijoux triunfe en lo que mejor sabe hacer con su canto: reclamar ante la discriminación, si total para una parte importante de la sociedad chilena, siempre será la carita de nana, la morochita con los ojos rasgados, esa chilena que hay que esconder y basurear. Terrible lo encuentro yo. Terrible y de una violencia tremenda. ¿Que opinará la OCDE de esto?  y  ¿Que pasa con el abajismo? Tema para otro post, cuando la contingencia mande, obvio jajaja.

Muy ilustrativa ¿No? 

Una vez fuimos a la casa de una compañera a realizar un trabajo. El papá de otra amiga nos llevó al lugar. No, nos dejo bajarnos del auto. Esa imagen quedó grabada en mi. Y esto me lo recordó.


Muchos cariños.

4 comentarios:

  1. Ay qué fuerte este tema. ¿Viste la carta abierta que escribió el hijo de una nana a propósito del escándalo? La han publicado en todos lados y me gustó mucho.
    Igual que tú, no digo que no he caído más de alguna vez, pero soy consciente de lo que pasa y cómo afecta todos los días a las personas. No sé si en otros países es tan así, pero acá en Chile se nota mucho cuando una persona de cierto estrato social entra en otro y todos lo miran como bicho raro, hacia arriba y hacia abajo como dices. Creo que es lo que más me molesta del país, que te pregunten de qué colegio saliste y uno se vea obligado a responder y de acuerdo a esa respuesta visualicen tu pasado y hasta sea decisivo a la hora de que te elijan en un trabajo sin importar el currículum.
    Soy medio pesimista en este tema, no sé si se acabe porque se supone que el público del concierto es parte de las "nuevas generaciones" y si se sigue pensando así a futuro no estamos mejorando en nada.
    Este tema da para largo y te podría contar muuuchas experiencias en primera persona, pero lo dejo para otra vez. Mañana sin falta te mando un mail, ya?

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    1. Sí, la leí! :) A mi también me gustó. Se expresó tan sinceramente, imposible no empatizar con sus palabras.
      Yo tampoco se si en otro país existe esa tan absurda denominación de "Aparecido" o "Piojo resucitado" que suena hasta chistosa, pero es que cómo.
      Es verdad lo del colegio. No es, ni será lo mismo haber salido del Saint George a haber salido de la escuela con número y eso es TERRIBLE. Muchos de quienes nos gobiernan han salido del primero y muy pocos han egresado del colegio con número. Cruel, cuanto talento perdido digo yo.
      Es verdad lo que señalas... así con las nuevas generaciones criadas por mentes retrógradas.
      Te las preguntare en vivo, jajajaja. No, mentira.
      Ok! ¡Lo esperare!
      Cariños!

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  2. He visto en vivo varias veces a la Anita y siempre me ha llamado la atención lo sencilla que es y lo poco producida siendo artista, ya que la mayoría se sobreproduce, la imagen es importante en el rubro y la Ana es bonita, pero no se saca partido y eso me llama la atención porque podría verse regia, pero ella prefiere salir a cantar a cara lavada, media chascona incluso y con ropa con la que uno haría aseo en la casa. Creo que tiene que ver con su postura ante la vida y si uno escucha sus letras se dará cuenta que le preocupan cosas harto más profundas que la pinta y es súper respetable eso. A los estúpidos que le gritaron cosas yo los desprecio al punto de no tomarlos en cuenta, ellos son los que quedan como el ajo y debe ser envidia pura o a lo mejor ni saben que a la perla la tocaron en un capítulo de Breaking Bad, o que una vez Thom Yorke destacó uno de sus discos, o sea... el líder de Radiohead la cacha!!! wow, o su nominación al Grammy. Con todos los reconocimientos que ha tenido da tan igual lo que le grite un par de ignorantes, que no serán los primeros desubicados en Chile, que rotos los hay de clase alta y clase baja aquí.
    De todas maneras la gente ubicada y respetuosa es más.
    Me hizo acordar que leía hace poco en un diario argentino sobre un estudio que hicieron en Buenos Aires y sacaban como conclusión que la gente busca segregarse y no les importa vivir lejos de los servicios básicos con tal de estar en lugares con otros parecidos a ellos en clase social, educación y costumbres. Así que no es algo exclusivo de nosotros, pasa en toda América latina, porque mi marido me dice que en Europa es diferente. Y es que nos falta mucho para alcanzar el nivel de desarrollo del viejo mundo.
    Bueno el tema! y todo por culpa del Lolla ;)
    Besos!

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    1. A mi me gusta su estilo, siento que no sería la Anita que uno ya conoce desde hace taantos años desde Makiza, si se sobre-produjera.
      Es verdad lo que dices, quienes le gritaron, en el estado que hayan estado actuaron como unos ignorantes, ante los tremendos logros de ella como artista :)
      Cierto que la gente ubicada es más, el problema es que mucha gente desubicada sigue teniendo el "poder" económico en el país. Y eso es penoso, patético y tantos adjetivos que se me ocurren.
      Me imagino que ocurre en América Latina en general, sobre todo por la idea de "suburbio", el problema es que en este país, es la tremenda discriminación social, que va más allá se autosegregarse, creo yo.
      ¿Cómo será en Europa? Ay, que ganas de escuchar lo que te ha dicho tu marido ;)
      Sí, todo por culpa de Lolla. Espero que lo hayan pasado bien de todas formas, jajaja.
      Cariños!!

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