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Metropolitana, Chile
Licenciada en Historia y profesora de la misma disciplina. Vivo soñando, amando y recordando. Tengo dos metas en la vida: Viajar y encontrar la plenitud. Comencé este blog en 2011, como una "catarsis", hoy, es mucho más que eso. Enjoy!

martes, 6 de mayo de 2014

Divagaciones y recuerdos tras ver "Hachiko"

La semana pasada les comenté que me había comprado "Hachiko" y que omitiría comentarios porque sentía que mi análisis se merecía un post aparte. Ahora bien, cada vez que comento sobre alguna película no dejo de recalcar que soy la peor persona haciendo resúmenes fílmicos, porque por más que evito no caer en spoilers igual termino haciéndolo. Así que esta entrada no irá por ahí. Aunque a esta altura, ya todos sabemos más o menos de lo que trata la película ¿Cierto?  



Una de mis frases favoritas.

Partamos de la base que yo durante mucho tiempo me abstuve de ver "Hachiko" porque sabía que se trataba de un animalito que sufre tras la pérdida de su amo. Curiosamente, me apareció como recomendación todo el año 2011, cuando visitaba la desaparecida "Cuevana", pero mi corazón ya estaba lo bastante herido ese año, como para sumarle más dolores con historias ajenas... y lo peor: basadas en la realidad. Sinceramente no se que ocurrió para que ese día decidiera finalmente verla. Hacerme la "valiente" quizás, tal como también me ocurrió cuando vi "Los amantes del círculo polar" en el 2009 - y de la cual también escribí una entrada con mis impresiones- o el film ultra-recomendado que me dejó mi papá: "Desde mi cielo".

Lo que más me gusta, tras ver este tipo de películas, son los sentimientos que nos dejan y que a su vez aquello nos permite realizar nexos con nuestra propia realidad. Y eso me paso con "Hachiko". Morbosamente, pensé que sufriría más viéndola, pero no, lloré porque recordé esos primeros momentos por los que tuvo que pasar mi perrita, tras la pérdida de su propio amo. 

Antes de comenzar les dejo unas fotos mega cotidianas que encontré escarbando entre todas las imágenes que afortunadamente hay de Mily con Papi. 
Dormían siesta juntos en MI cama. Sí, Mily con bata jajaja. 

No pasaban solo durmiendo porsia jajaja. En el sillón siempre descansaban abrazaditos.
Solo muestro lo anterior, para que se puedan hacer una idea de la complicidad que existía entre ambos. Parece que una vez comenté aquí, que yo siempre he creído que los últimos pensamientos de mi papá, se los dedico a la Mily. Incluso de lo poco que recuerdo de lo ocurrido en el aeropuerto, se que Víctor dijo al bajarnos del avión: "Al menos, ya estamos más cerca de la Milita". Hoy, esto es cruel recordarlo, obvio. Antes de irnos de vacaciones, siempre tenemos un ritual de despedirnos y rezar con la Mily. No recuerdo muy bien lo que paso ese año. No se cuales fueron las últimas palabras que le dijo mi papá a su perrita regalona y demás está decir, que durante mucho tiempo me esforcé por recordarlas. Hoy, eso ya no es tema.  

Tras el accidente, la Mily estuvo un mes y medio viviendo en el patio. La Mily es perrita de adentro de la casa, una más de la familia, pero nos encontrábamos en la encrucijada de que no podíamos llevarla a vivir a la casa de mis tíos y mi mamá tampoco podía estar aquí en la casa. Veníamos todos los días a visitarla, pero se que para lo regalona que es, no fue lo mismo. Con mi mamá, siempre nos hemos preguntado que habrá "pensado" ella en esos días, pero después me acuerdo en esos absurdos estudios que dicen que los perritos no piensan y como que me conformo. Sin embargo, después recuerdo que todos los que convivimos con un animal domesticado, sabemos que eso no es del todo así y de nuevo viene la "culpa". 

Y bueno, en esos primeros meses, yo sentía que la Mily también debía saber de lo que le había ocurrido al papá. Y en momentos absurdos le contaba, en otros gritaba "Viene el papá" y ella corría felizmente rumbo a la ventana. Y les juro que eso no lo hacía/hago por maldad, si no que simplemente porque aún lucho para que ella no lo olvide, al menos en su rol. Y sí, aún cuando digo esas 3 palabras y mi mamá de paso me reta, ella corre albergando la esperanza de que llegará, abrirá la puerta y jugaran, como todos los días. 

Sin embargo un día, se me partió el alma. Era un día muy frío y nostálgico de ese año. No recuerdo que mes exactamente, pero se me ocurrió poner un video de no más de 10 segundos donde se escucha la voz de Papi diciendo: "Milita, milita, vaya a buscar el juguete". Algo que la Mily hacía todos los días para darle en el gusto, cuando él llegaba de la pega. Y por esas casualidades, mientras se reproducía el audio, la Mily estaba junto a mi en la cama y se puso a llorar. Primero, realizó un suspiro muy profundo y después gimió por largo rato. Ahí  recién comprendí que dentro de todo, ella también "sufría" por haberlo visto salir un día, y de ahí, nunca más. 

Como final feliz a la historia que cuento aquí y que puede que no le interese a nadie más que a mi memoria, un tiempo después a aquella anécdota, soñé que mi papá me decía que venía a visitarnos todas las noches y que se reía al ver a la Mily restregarse en la cama. Show, que él mismo bautizó como "Espectáculo de Mily Anderson" (porque muestra todas sus partes íntimas, jajaja) y que había sido inmensamente feliz, cuando había hecho el mismo acto sobre su tumba, la primera vez que ella fue a visitarlo. Momento, del cual  hay fotografías. 

Entiendo que la Mily no es Hachiko. Ella no va a esperarlo a una estación de trenes todos los santos días, pero la fidelidad de un animalito (y aquí me imagino que igualmente entran otras mascotas, como los gatos) es incomparable a la que nunca nos entregará un ser humano. Gracias a la Mily, he conocido ese amor puro e incondicional y por eso agradezco todos los años que he vivido con ella, porque siendo un animalito, me ha entregado muchas más lecciones de humanidad que ningún humano que pise la tierra. Y se que esto no cambiara, porque afortunadamente, ellos no poseen el error que viene en nuestro ADN y que provoca que muchas veces hagamos daño con o sin intención. He dicho. 

Esta entrada va dedicada a ti, pequeña de la casa. 



Un abrazo gigante y sinceramente espero no haberle dado mucho la lata a quien leyó hasta aquí. 

8 comentarios:

  1. Qué tierna la historia de Mily, ahora entiendo que tenías razones de peso para no ver "Hachiko".
    Yo creo que ella de todas maneras sintió la ausencia, cuando los humanos decimos que los animales no piensan deberíamos agregar que no piensan como nosotros esperamos que piensen, pero yo creo que sí lo hacen a su manera animal que únicamente es diferente a la nuestra y en muchos sentidos superior, porque no tienen metido eso de los prejuicios ni las malas ondas, son más puros.
    Hablando de "Hachiko", qué historia más linda. Me da pena pensar en ese perrito esperando todos los días en la estación y me alegra pensar que la gente que circulaba por allí lo adoptó, le daba comida y dentro de su tristeza era bien querido. En esta película todo el mundo llora pero al menos en mi caso no es un llanto que me deje cansada o bajoneada, me convence de nuevo de que los animales son tan importantes y un aporte en la vida de cada uno.

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    1. Yo creo lo mismo. Su empatía es única, muy superior a la que nunca sentira un humano. Eso es lo que más admiro de ellos.
      Ay, si... ahí igual me dio pena, porque tanto amor que recibía, pero ya no existía el más importante para él. ¿Cuantas veces no nos ha pasado lo mismo? Aich.
      A mi me paso lo mismo, más que pena es una especie de alegría por ser una persona que ha conocido ese amor y fidelidad único e irrepetible.
      Cariños!!

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  2. Una vez leí en algún lado que los perros son equivalentes cognitivamente a un niño pequeño de unos 2 o 3 años. Son niños por siempre, por eso no creo que no piensen, creo que si lo hacen pero tal vez de una manera diferente y sin todos los prejuicios que van agregándose a nosotros cuando crecemos. Al igual que los niños, los perros se adaptan a todo super fácilmente, sé que sufren cuando uno sale y no los lleva, por ejemplo de vacaciones si se tienen que quedar con alguien más, pero cuando uno regresa rápidamente se adaptan nuevamente. Sin rencores ni nada como si puede llegar a tenerlos el humano. Y también se dan cuenta cuando su amo ya no está, los perros son animales sociales, son de tener un amo, un líder, y si ese líder se va de repente, claro que deben sentirlo. No saben como expresarlo bien porque son como niños pero si lo resienten, está claro. Mily tuvo que haberlo pasado tan mal como ustedes, pero sin entender mucho, como un niño pequeño.

    Muy lindas las fotos de tu papá con Mily, se nota que eran cómplices los dos. Además se ve muy graciosa con su bata.

    Saludos Aída!

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    1. Una vez una prima me comentó ese estudio y para mi tiene mucho sentido. Porque ellos, recuerdan su nombre, el de su "familia" adoptiva, cuidan sus juguetes si es que lo tienen y se hacen entender a su manera. Igual que un niño de la edad que indicas.
      Eso es lo que más amo de ellos: el no rencor. Ni me imagino yo, como quedaría si toda mi familia se va de vacas y me dejan "sola" por unos cuantos días, pero ellos, no... con tal que uno regrese ya son felices nuevamente y tan amigos como siempre <3.
      Me gusto tu explicación del líder. Me quedo muy claro. Y sí, tienes toda la razón.
      Jajajaja esa bata era mía, pero nunca la use y se ve que para la foto, mi papá de chistoso se la debe haber puesto xD.
      Cariños!!!

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  3. Qué lindo tu post. Me dio mucha risa el comentario de 'por si acaso no dormían todo el día' jaja Si alguien me juzgara por mis fotos con mis mascotas, asumiría que siempre estoy en pijama, las fotos regaloneando abrigaditos son las mejores <3 También me causó mucha empatía que creas que el último pensamiento de tu papá fue para ella. Mi abuelo, que era mi figura paterna, murió el año pasado, después de pasar semanas postrado y empezar a perder la lucidez. El último día que estuvo lúcido, fue el único día que toda la familia coincidió estar junta (incluso una hija que no le hablaba hacía diez años y que finalmente fue la que dedicó sus últimos días a cuidarlo) y él estaba tan emocionado. De repente me miró y me preguntó por las 'niñitas' que son las dos perras de la casa, así que fui a buscarlas.Ellas no lo veían hace días y fue impresionante. Una se lanzó sobre él y no hubo cómo sacarla de encima, y la otra gimoteaba y caminaba lentiiiiitooooo, con la cola entre las patas, como se ponen los perros cuando están castigados. M abuelo las regaloneó un rato, se notaba que las había extrañado, yo creo que también su último pensamiento fueron para ellas que lo acompañaron tantos años. Yo creo firmemente que ellas sabían lo que pasaba, por eso estaban tan tristes, y supieron antes que el resto que era la despedida definitiva, porque después mi abuelo nunca más volvió a "estar" realmente y murió unos días después.
    Yo soy super apegada a mis mascotas y nadie me va a convencer que no piensan o no aman. Comprenderás que con Hachiko lloré como si me estuvieran matando, tuve que correr a abrazar a mi gata. Así que totalmente creo que la Mily supo lo que pasaba y debe haber tenido su luto igual que ustedes, se nota que adoraba a tu papá <3
    Ya yo también me puse latera jaja es que los animalitos me ponen sensible. Un beso grande Aída y a la Mily también.

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    1. Jajajajaja sentí la necesidad de escribir eso. Puede sonar poco creíble, pero fue como que mi papá me susurro al oído "Oye pos Pachita, na' que ver que subai dos fotos mías durmiendo xD".
      No sabes cuanto agradezco que me compartas la historia de tu abuelo con sus "niñitas". Esas historias me parten el alma, porque las he visto en persona. Una vez vi como la perrita de un tío que murió en su casa, le daba besitos en las piernas de su amo, ya fallecido. Una imagen muy fuerte, pero tan llena de amor a la vez. Así me imagino que fue la ocasión en que las "niñitas" saltaron a la cama de tu abuelo. Me imagino que la que escondió su rabito ya sabía lo que ocurriría. Ese sexto sentido que tienen estos angelitos del amor.
      Olvidé mencionar que yo vi "Hachiko" abrazada a la Mily.
      Yo creo que quienes postulan esos estudios, nunca han convivido con una mascota. Acá la Mily está tan humanizada que cuando no hay agua en su platito del baño, va a "avisar" que se le acabo y se le debe rellenar el pocillo. No se como lo hace gestualmente, pero lo hace. Y no solo con nosotras, a veces, cuando vienen visitas, también lo ha hecho. Si esto se lo contara a quien no ha vivido con ellos, me trataría de "loquita por el perro", pero no es así jajaja.
      Un abrazo! (Mily ya recibió tu beso y lo agradeció infinitamente jajaja)

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  4. Yo sí lloré cuando vi Hachiko. Lo más increíble es pensar que fue una historia verídica. Yo siempre tuve perros en la casa cuando era chica. De grande he tenido 2, pero no he logrado por varios motivos tener una relación tan estrecha con ningún animal (excluyo a la raza humana jajaja). En el fondo siempre tengo un poco de temor, aunque la última perra que tuve aún la veo un par de veces al año y es tan amorosa que es difícil no quererla, pero ella me cambió por la abuela y cuando ella no ha estado por mucho tiempo en la casa, ha tenido depresión. Está claro, no somos los únicos animales que tenemos sentimientos. Y sé que no es tarde, aún puede que un día vuelva a tener un perrito/a y genere un súper vínculo Gato no será por mi alergia.
    Linda tu Mylita!
    Besos!

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    1. Entiendo la emoción que provoca Hachiko :). ¿La perrita de tu mamá era tuya antes? Aaaay cosita. Si se deprimen harto, chiquititos..
      A lo mejor anda por ahí un angelito esperando que lo adoptes y con el cual generaras un cariño grandioso y que te ayude a superar tus temores.
      Gracias te dice Mily, jajaja.
      Un abrazo!

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