Buscando tesoros: Persa Grecia.

Hoy les hablaré de mi faceta con diagnóstico cercano al archi-renombrado "Mal de Diógenes". Jajaja, ya... nunca tanto, pero el sábado cuando iba caminando hacia la fería y hacia un frío de los mil demonios, me auto-pregunté ¿Escribí ya, sobre mi gusto de ir al Persa Grecia, en busca de "tesoros"? Y no po, a lo más el 2012 escribí un día que me gustaba ir a los galpones del Bío- bío a lo mismo, pero de la tradición sabatina, nada. Y ahora me reivindico.

Es que este era uno de los tantos panoramas que compartía con mi papá. Y me costó ene retomarlo. De hecho, tuvieron que pasar alrededor de 6 meses para que pudiera volver a cachurear, sin que me corrieran las lágrimas mientras caminaba. Sin embargo, después entendí que tras cada tesoro encontrado, igualmente podría compartir mi felicidad con él, al menos simbólicamente. Aunque ya no hiciéramos competencias por quien encontraba el lápiz más bonito o compráramos películas al casero de la esquina de Laura Rodríguez. Ayayai. 

Soy una mezcla imperfecta para una larga lista de cosas, por ejemplo, me gustan las aceitunas calientes, no frías. En este caso, la alquimia viene de la mano a que me encanta ir a la feria a "cachurear", pero me carga ir al lado de las frutas y verduras. Y no es que no me gusten, todo lo contrario... ¡Me encantan! pero pucha que me carga ver gente aglomerada en un puesto, el griterio desbordante, los malas pulgas que son algunos feriantes y tantas otras cosas. (Sí, nunca entenderé como sobreviví a todo esto, cuando trabaje en la Bibliovega). Así que en la casa tenemos un pacto de sana convivencia, jajaja: yo me encargo de comprar/escoger todo lo del supermercado y mi mamá de la feria. 

Hace unos años, leí en alguna entrada de un blog que a la feria que voy, es bastante conocida. Yo no voy por seguir esa "moda", si no solo porque es la feria que me queda más cerca, puesto que para llegar, solo debo bajar unas cuantas cuadras y cruzar una avenida. Ah, sí... es conocida porque además de encontrar tesoritos botados de baratos y antigüedades a precio ganga, te dejan vender tus artículos por la módica suma de $300 pesos, por ocupar el espacio... obvio. 

Además de antigüedades, hay puestos de todo lo que puedas imaginar: peluquería, puestos de ropa nueva y usada, puestos de libros  -nuevos y usados-, puestos de comida (desde los clásicos completos hasta ceviches estilo gourmet), puestos tecnológicos, artículos para el hogar (mis favoritos!!) y objetos mucho más baratos que en las tiendas... ni siquiera me cuestiono su procedencia. 

El horario de atención es desde las 8.30 de la mañana hasta las 15.00 horas, que es la hora tope para que los vendedores retiren su mercadería. Con papá, siempre bajábamos, después que la mamá nos autorizaba salir (post-aseo) jajajaja o sea, tipin 14.00 horas. Y era bacan, por un lado y penca por otro. Lo bueno, es que a esa hora, los precios están aún más rebajados. Lo malo, es que varios puestos ya habían sido retirados. Un simple detalle, obvio xD. Ahora que voy, "conmigo misma", siempre llego tipo 12.30, en plena hora peak. 

¿Y que aconsejo si se anima a comprar en una feria de estas características?

- Ponga cara de gato con botas y anímese a "regatear" (pedir rebajas).

- Aléjese lo más posible de coches de guaguas y carritos de compra, sus tobillos y pantorrillas se lo agradecerán.

- Si es impaciente como yo, no se enoje si una persona se detiene por horas a mirar un artículo. Usted hará lo mismo, cuando su tesoro lo encuentre... ¿O era al revés?

- No vaya con ideas fijas. Déjese sorprender por los artículos y tesoritos que de seguro encontrará. 

- En verano, lleve una botellita con agua para hidratarse y en invierno, no sea avaro y comprele un cafecito a la señora que pasara con su carrito, ofreciéndole además, excelentes muestras de nuestra riqueza pastelera, o sea, chau cupcake, hola "colegial" de turno.

- Por muy destrozado que parezca su tesoro SIEMPRE SIEMPRE se puede restaurar (o en el mejor de los casos, lavar). Debe mirar, a modo de "proyección". 

- Haga buenas migas con su vendedor y verá como en su próxima visita ya será su "casero", obteniendo muchos más beneficios que los que nunca ofrecerá Tìo Paulmann con los puntos cencosud en el Jumbo.

- Recorra lo más que pueda, sobre todo, si desea adquirir un artículo "nuevo". Siempre un puestecito más allá, el objeto en cuestión puede estar más barato.

Uno de mis rincones favoritos, por la calle Laura Rodríguez.

¿Se nota que saque la foto muy rápido? Jajajaja. 

¿Qué compré en mi última visita?

- Chocolates dove a $100. Esta sí que fue una graan compra. A la entrada de la feria (para mi, a la altura de Tobalaba) los vendían a 2 por $500, pensé en comprarlos pero me arrepentí. Unos pasajes más abajo, los encontré a 100 pesos cada uno, y no, no estaban vencidos. 

- La semana pasada retomé mi curso de francés y como aún siento que estoy a años luz, de muchos de mis compañer@s, decidí que era hora de tomarse en serio el curso y comprarme un diccionario. Había pensado ir a San Diego cuando me pagaran, pero mi obsesión fue más fuerte y partí donde el caserito al que mi papá le compraba libros de física. Con pocas esperanzas, le pregunto por el y me dice "Si, lo tengo a luquita". Hace unos 10 años, lo vi a 6 lucas nuevo. No había donde perderse. Llegando a la casa, lo "restaure". Forré su tapa y contratapa y le puse mi nombre, borrando el de su antigua dueña. Segunda vida que le llaman. 

- Aros en cantidades industriales. Siempre había visto, estos aros con los logos de Do-it y de I-D y similares. Como para algunas cosas soy desconfiada, siempre creía que los vendedores se conseguían las etiquetas... pero ¡no! los que me compré, ya los había visto en colecciones de las tiendas. Ojo critico que le llaman, jajajaja.  A mil plitiquines, el mismo que en la tienda estaba $5.000. 

- Película: hasta que vi "Hachiko". No iba con ninguna película en mente, solo apareció y el destino quiso que la viera ese día. Omitiré comentarios, creo que se merece una entrada aparte.

La excepción en aros,  esos me costaron solo $500. 

Eso sería por hoy... y ustedes ¿Concurren a ferias similares? ¿Tienen más tips para agregar a mi humilde lista? 

Ah, y obvio que anhelo con ir a recorrer otra feria: tengo en mente hace años ir al persa de departamental, pero para variar esta ahí "postergado hasta nuevo aviso". No más, pinky promise. 

Un abrazo!

TAG - El último día de tu vida

¿Que harías si supieras que hoy es el último día de tu vida? Eso me puse a pensar un día X en la tarde, después de haberla escuchado en el panel de un programa de televisión. Es fuerte la pregunta encuentro yo y me imagino que varía tanto dependiendo en la etapa de la vida que uno se encuentre. Y bueno, si esto ocurriera en este momento, pienso que haría lo imposible por cumplir con la siguiente lista: 

a) Iría donde P. Él es mi "profe" al que he hecho alusión algunas veces, por aquí. Más que ir a declararme mamonamente, le entregaría una carpeta con todas las entradas del blog que escribí, en su momento, para él. No me podría ir a la tumba con ese "secreto". El verano del accidente, yo presentía que algo malo pasaría y le entregué la clave del blog, a una de mis mejores amigas de ese entonces, y así, si me ocurría algo, le hice prometerme que le enviaría un correo con la contraseña. Cuando se enteró del accidente, me confesó que lo primero que pensó fue en mi petición. Y se aterró, obvio. No buscaría que valorara la acción, eso sería hasta lastimoso, solo lo haría para irme en paz. 

b) Le escribiría una carta a mi mamá. Con la experiencia vivida con lo de mi papá, se que la Lucy valoraría un montón que yo le dejara una carta sabiendo lo que debe hacer en momentos complejos como el funeral y otros, lo agradecida que estoy por haberla tenido como madre y un largo etcetera.

c) Escucharía 10 canciones que resumieran distintos momentos de mi vida Haría rápidamente una lista con 10 canciones que se me vengan a la mente y las escucharía a todo volumen, y obvio las cantaría jajaja. En este momento, se me ocurren dos: "Imagínate" de Silvio Rodríguez y "Acuarela"de Toquinho. 

d) Enviaría correos a dos amigas del pasado. Fueron historias inconclusas y aún medio dolorosas, pero básicamente les diría que no les guardo rencor y espero que ellas tampoco conmigo. Que espero llevarme hacia el otro lado, las aventuras adolescentes que viví con una y las travesuras juveniles que disfrute en compañia de la otra. 

e) Iría a almorzar a mi restaurant favorito. Iría a algún local de comida y pediría uno de mis platos favoritos: lasagna bolognesa con postre de mousse de chocolate blanco, jajajaja (no pido mucho, incluso la Piccola Italia me serviría). 

f) Vería un trocito de mi película favorita de todos los tiempos. O sea, de "Lo que el viento se llevó". Por razones obvias, no podría ver los 238 minutos que dura el film, por lo que escogería los últimos 10 minutos, aunque igual sería medio cruel escuchar la mítica escena que interpreta la bacanosa Vivien Leigh con su "Mañana será otro día". 

g) Me despediría con una última entrada en el blog. No podría irme sin dejar algún mensajito, para que por último, quien pase por aquí supiera las razones de mi desaparición. Es lo mínimo que podría hacer con tantos momentos que he compartido en este espacio y donde he encontrado tan linda compañia. Y ojo que no lo digo de patera, jajaja. 

h) Dejaría una carta heredando mis libros y pañuelos, jajaja.  En realidad, no pensaría en alguien en especifico, pero me gustaría que aquellos objetos preciados encontraran un nuevo uso/dueñ@, evitando así que se empolvaran hasta que por desuso tuvieran que botarlos.

i) Saldría a dar un paseo cortito con la Mily: Como todo perrito, no conozco a nadie más que ame tanto que la saquen a dar una vueltecita. Sería feliz, solo viendo su carita y su colita moverse al caminar.  

j) Llamaría a la Nena, a la Andrea y Felipe, para agradecerles haber estado allí cuando más los necesite. Se los he dicho en persona ya, pero nunca está demás volver a decirlo. 

k) Me aferraría hasta el último instante a la vida. Lo sé. 

Ay, antes de terminar... me es imposible no recordar una escena de la película "Mi vida sin mi". Uno en momentos así se debe replantear todo. Y la idea de dejarle un "plan" a los tuyos para que sepan que hacer sin tu presencia, debe ser algo cruelmente impostergable.  

Y les dejo la pregunta, para quien desee responderla... ¿Que harías tu si supieras que hoy es el último día de tu vida?

Un abrazo gigante!

La vida en las últimas semanas...

 Hace tiempo ya que no hago un recuento de los últimos días y siento que necesito hacerlo, así que aquí va el compendio, obvio a modo de lista.

1- El último día de febrero me hice el alisado Brasil Cacau: Perdí la cuenta cuantos meses postergue ir a la peluquería para hacerme un "cambio de look". Siempre sentía que había algo más importante que hacer con esa cantidad de dinero. Hasta que llegó la invitación al matrimonio y supe que era el momento adecuado para realizarlo. Y sin mentir, ni exagerar, me ha cambiado la vida, jajajaja. (Sí, lea esto en tono "llame ya"). Justo el día que llegue de vacaciones, me tope con la peluquera de mi mamá y le vi el pelo muy sedoso y brilloso (igual que en los comerciales, yey!) y yo sin conocerla, le dije "Oye, disculpa lo entrometida, pero ¿Te aplicas el brasil cacau?" a lo que ella asintió. A los dos días, mi mamá fue a le peluquería y la seca de la Lorena dijo que fuera para hacerme el "presupuesto". Fui, acordamos precio y a los dos días, cumplí mi sueño de ser pelolais, jajaja. A mi me gustan mis rulos, pero odio mi frizz. Los últimos meses esto ya era incontrolable, incluso un par de veces llegue a tirarme el pelo como las locas, jajaja. Grrr. lo odiaba. 

Si usted se lo desea hacer, debe estar consciente que debe usar:

1- Shampoo sin sal, para asi evitar residuos que dañen el producto.

2- Eventualmente, puede aumentar la caspa y/o grasitud en el cabello. Ahora, esto es LEVE.

3- Después de cada lavado si o sí, debe secarse el pelo con secador para "activar" el producto. Algo nuevo para mi, ya que la última vez que deje que me secaran el pelo fue a los 6 años. Después de eso, asumí lo del frizz, jajajaja. 

Sea como sea, les juro que vale la pena... el cabello queda como supuestamente se verá el cabello con Pantene. Mentira, las modelos deben aplicarse esto antes, muajajaja.

Así se veía tras salir de la peluquería. 

2- Aún estoy cesante. Pucha que me da pena esa palabra. He tenido días de crisis tratando de superar la frustración de haber estudiado algo que no me sirve para sustentarme económicamente. Sin embargo, este año ando mucho más positiva, por lo que no logrado afectarme intensamente. ¿O será que saque a todas las malas energías de mi vida? En fin, no hay respuesta aún para ello. A lo que voy es que de verdad hay días en que me preguntó si es que acaso serviré para otra cosa, sabiendo que amo tanto lo que estudié. Otros recuerdo, que no soy la única viviendo esto y eso extrañamente me llena de una especie de "conformidad". Y otros, me lleno de esperanzas, porque pienso que podría trabajar en algo que no estudie, juntar mis lucas y seguir especializándome en lo que realmente quiero. Al menos ya no hay nebulosas como si abundaban el año pasado. 

Hay un día a la semana esto sí, que lo destino a cuestiones semi-laborales: el jueves. Por la mañana, asisto como ayudante a la Facultad de Educación- aunque sinceramente esto cada vez me es menos desafiante- y por las tardes, me voy a la oficina de egresados a hacer una pega administrativa. Cada vez que entro a ese edificio eso sí, me lleno de recuerdos... porque justo es en el mismo lugar donde Pablo me atendía. No se si lo he dicho aquí y no se si a alguien más le ocurrirá... pero a mi no me gusta encontrarme con el Pablo fuera de su oficina. Ni cuando estaba en terapia y menos ahora. Una vez lo conversamos y él muy prisco me dijo: "Ah sí, eso suele pasar, por el método psicológico que ocupo, no te preocupes". Y no me preocupaba, pero sé que si me lo encontrara me sentiría incómoda. En verdad, ya me ha ocurrido... pero he podido escapar, ya que, afortunadamente nunca ha sido "frente a frente". Y hace dos semanas lo divise y mis ganas de aferrarme a él, eran taaan grandes, pero me auto-controle. Suena como si sintiera alguna atracción por él, pero nada que ver. Las ganas de abrazarlo era por esa sensación de cobijo que me daba la terapia. A veces siento que esa instancia de auto-análisis y desahogo me falta. Bueno, para eso esta entrada también.

Segundo piso, vista frontal es el lugar donde me atendía Pablo. Ayayai

3- En el mismo mes me robaron el celular y me intentaron estafar. Cuando leo esto, en serio que me siento una "polla". No se si seré muy ingenua o que onda. El primer caso, ocurrió mientras venía de vuelta a mi casa. Tenía que responder algo urgente a un primo, estaba anotando muy rápidamente, la micro se detuvo en un paradero... en una milésima de segundo me desconcentré porque según yo, vi al mítico "Compadre Moncho" bajarse de la micro y ¡Zas! por la ventana, un delincuente mete su mano y me tironea el celular, yo lo forcejeo, él saca una especie de cortaplumas, me asustó, lo suelto... y grité "Maaaamá". Fin de la historia, tuve que comprarme otro, endeudándome en in-cómodas cuotas. ¿Por qué se le dirá cómoda, si no es nada cómodo andar pagando deudas? ¿Ah?.

Lo otro ocurrió un día miércoles que mi mamá fue al dentista. Me llamaron en esta típica estafa telefónica donde te piden plata porque uno de tus conocidos se vio involucrado en un accidente. Obvio, que no me dijeron eso, pero fue parecido. Incluso, en los 55 minutos que me tuvieron viviendo en otra dimensión, yo les preguntaba constantemente con que ropa iba vestida mi mamá, incluso en 3 oportunidades les dije que yo sabía que era una estafa. Sin embargo, algo me envolvía; los psicólogos le llaman "Miedo". Caí, porque me dijeron que para que el seguro se hiciera efectivo, había que esperar 24 horas y por eso debía dejar artículos en "prenda", jajajaja. Mi mamá justo, una semana antes había tomado un seguro de vida, vía telefónica. Sí usted tiene la oportunidad, no lo haga, porque esos datos se usan de muy mala forma. 

Eche muchas al interior de mi auto, siempre pensando "Esto es falso, es una pesadilla y despertaré". Y en una, me arme de coraje y corte uno de los teléfonos. Ah sí, no se como lo hicieron pero lograron entrecruzar mi celular, con el teléfono de la casa, por lo que me dejaban incomunicada para que pidiera ayuda. Corté el teléfono y llame a mi prima querida y le digo en 4 segundos "Andrea, me llamaron diciendo que mi mamá había tenido un accidente, dicen que debo pagar algo, pero estoy segura que es una estafa. Llama a carabineros, porfa". Los llamó, ellos me amenazaron y me cortaron. Después de eso, llegaron 3 patrullas de carabineros a mi casa. En una de las patrullas venían vestidos de civil. Sinceramente, yo y mis cercanos, desconocían el actuar de una rama de Carabineros que trabajan de civil, para despistar a estos delincuentes. En fin, al menos esta historia terminó con final feliz, cuando mi mamá llegó. Quien lea esto, se preguntará... ¿Y por qué no llamó a la mamá para corroborar en vez de la prima? Y para despejar dudas, digo que la llamé al menos sus 5 veces... pero teniendo como experiencia lo que ya me ha ocurrido a mi con los celulares, ni ella ni yo nos atrevemos a sacar el aparatito tentador arriba de un bus. Fue toda una cadena entrecruzada que estuvo a punto de favorecerlos, pero no... porque el coraje que me dieron mis lucecitas del cielo y el rápido actuar de la Andrea, me ayudaron infinitamente. 

Eso y más en historias de Aída en estos meses. Quizás por eso solo andaba escribiendo de temas escabrosos, jajajajaja, bromis. 

No me quiero despedir con un simple "jajaja" haciendo vista gorda a lo que le paso a la gente más esforzada del Puerto bello de Valparaíso. No sirven de nada las palabras, los hashtag con #FuerzaValpo, los me gusta en facebook, si no salimos de nuestra zona de comodidad y hacemos algo concreto, como por ejemplo ir y ayudar en lo que se pueda. Conozco a varios que por ser Semana Santa, ya fueron a buscar el ramito que les adornara la casa por todo el año y le alejara malas vibras, pero que son incapaces de conmoverse con el dolor de los más indefensos de esta sociedad. Yo no lo comprendo, en serio. Ni siquiera me quiero imaginar lo que es perder TODO en un segundo. Me gustaría creer que los responsables de todo esto, tanto como quien lo provocó, como quien estaba encargado de fiscalizar las zonas devastadas, serán judicialmente penalizados, pero... después me acuerdo que esto es Chile y la impotencia abunda. En fin, con esto quería terminar.

Miles de cariños. 

Soltería sub-valorada: "Mejor consíguete un pololo"

A mediados de marzo, en menos de 24 horas, dos personas me dijeron que mejor me consiguiera un pololo, ya que, me estaba haciendo mal, no tener "ningún perrito que me ladre". Sin concursos, ni sorteos... la lanzaron. En primer lugar, me pareció de muy mal gusto entrometerse así, en un aspecto de mi vida que no le debería concernir a nadie más que a mi, y punto número dos, es que o sea, hello... decirme eso, es NO conocerme NADA. 

Tampoco voy a exponer aquí, ninguna sobre-valoración de la soltería. Esa suerte de poderío con aroma a coraza, que muchas mujeres solteras se ponen como cartel en sus frentes. Ej: "Soy soltera y hago lo que quiero" es una de las tantas a las que me refiero. 

Es más, debe ser agradable, compartir tu vida con alguien. Contarle a alguien tus temores, compartir alegrías físico-emocionales, pero esto definitivamente no es algo que me quite el sueño... tampoco es mi prioridad, porque para mi un hombre nunca ha sido ni será, un complemento al que toda mujer debe aspirar. 

Esa misma semana, por esas casualidades de la vida,  llegó a mi este  admirable proyecto de una mujer que hizo de dos maniquís, su familia. A modo de resumen, a la estadounidense Suzanne Heintz, muchas veces le decían que era una mujer encantadora y no entendían cómo no estaba casada aún a su edad. Para evitar presiones de cargar con el duro apelativo de "solterona", decidió comprarse una familia de plástico. En su proyecto esta artista, se fotografiaba con ellos, en diversas celebraciones, viajes  y en la mismísima vida cotidiana, solo para lograr que "la gente se cuestione el apego que tenemos a las tradicionales expectativas sobre la familia y los hijos".

Mi favorita de Suzanne Heintz. Yo creo que se imaginan  el por qué. 

Cuando lo vi en facebook, salió  ipso facto, una palabra de mis labios: Seca.  Sin ninguna coraza a cuestas, pudo demostrarle a sus cercanos que incluso la tildaban de "regodiona" que ella no podía forzar una familia y que estaba bien si decidía no hacerlo tampoco. Mientras en Chile,  frases tan violentas como "Se te va a pasar el tren", "Te vas a dedicar a vestir santos" siguen estando muy presentes, obviamente en menor medida que antes, pero latentes igual. 

¿Que me dijeron a mi? Una de las frases que más me dolió, fue la que me dijo la profe a la que le hago ayudantía en la U'. El día anterior, yo había sido víctima de esas típicas estafas telefónicas, donde jugaron con mi mayor miedo: perder a mi mamá. Yo le explique a ella, que todos eramos vulnerables a las miles de triquiñuelas que tienen estos tipos, pero que afortunadamente logré frustrar. Ella, muy campante me dice:  "Aída, yo me imagino que tú sabes que tu mamá, algún día no estará ¿Cierto? (Obvio que sí, pensaba yo en mi mente, si tan ilusa no soy) entonces lo mejor que puedes hacer, es buscarte un pololo, irte a vivir con él y realizar tu propia vida, deja a tu mamá sola".  Ella, la misma que tiene a ambos padres vivos, con más de 85 años, se atrevió a decirme eso. La misma que nunca ha enfrentado grandes dolores en su vida, cuestiona mi actuar. 

Tras eso, me dejo con una sensación angustiante toda la tarde. No fue hasta que le conté a mi mamá y a una amiga, que pude desahogarme. De hecho, después que me expresó aquello, se me pusieron los ojos vidriosos. Se que muchas veces he dicho, que tras la muerte de mi papá, yo tuve que dejar muchos sueños truncos (como partir afuera a estudiar, por ejemplo) pero lo que hago, lo hago por amor. Mi realidad, en este momento es vivir con mi madre y pienso que tomar otra decisión, sería por lo bajo cruel. Cruel y egoísta, y esto último, nunca me lo inculcaron.  Sé que los hijos se van de la casa en algún momento, es algo que obvio, viviré algún día. No se, como lo hacen los otros/as hijos que deben emigrar, justo cuando uno de sus padres partió. De verdad que es una responsabilidad y un compromiso tremendo continuar. Sin embargo, es parte de ese compromiso y proyecto que se llama "estar juntos", no en el sentido católico, pero sí, en el sentido humano.  Me dio rabia no haberle dicho, que yo no necesito de un hombre para ser feliz y que por favor, mire a su alrededor antes de cuestionarme a mi. Algún día se lo diré... y entonces quizás yo, con muchos menos años pero con más experiencia, pueda darle una lección de vida. Y no, no lo digo, desde el lado "egocéntrico-narcicista". 

Es que a lo que voy es que estar "soltera" no debería ser tema, a menos que tú misma desees que lo sea. Además que encuentro que estando en pareja, puedes estar completamente sola. Y eso nadie lo cuestiona, porque al menos ya logró cumplir con lo esperado para el estándar femenino. El otro es ser madre, pero eso es otro tema que no viene al caso.

Y como si no fuera poco, al finalizar la semana en cuestión, en mi canal favorito del cable (Home&Health) mostraron un reportaje del Reino Unido que se denominaba las siete fases de la soltería. Jajajajaja, cuando lo vi programado, no hice más que reír y verla. Eran historias de mujeres de diferentes edades y a través de estas, se mostraba como cada una se enfrentaba a las citas, pero lamentablemente no se llegaba a ninguna conclusión concreta. De hecho, lo que más me quedó es que el final del capítulo terminaba con esa famosa canción John Paul Young "Love is in the air". Y yo como soy copiona, a veces, haré lo mismo. Solo que el amor esta en el aire, sí... pero de distintas formas ¿no? ¿Que piensan ustedes? 

Mis cariños!